PRÓXIMAS RUTAS

martes, 10 de febrero de 2015

LOS HUMEDALES DE LA II REGIÓN


     Estimados amigos. Este martes 07 de febrero del año 2012, fuimos invitados a una charla dictada por un organismo sobre los humedales del sector altoandino, el estado de su biodiversidad y lo más importante. El agua.

  Lo que nos causó más extrañeza, fue la unión estratégica entre mineras. Específicamente los grupos de estudio técnico-científicos dependientes de las mineras y los organismos de estado encargados de la protección, con la finalidad de explotar SUSTENTABLEMENTE los recursos y cautelar estos (¿?). Se agrega además en dicha charla:

- “Cuando los niveles de agua de un humedal se ven alterados por la extracción con fines de todos sabido, se le inyecta a dicho humedal agua para recuperar el nivel mínimo”, continúa la explicación:

- “Se tiene en consideración, la nivelación de todos los factores químicos y biológicos de las aguas ingresadas a dicho humedal”.

  Para nosotros esta información resulta incongruente. Desde todo punto de vista están alterando estos ecosistemas. Es más, lo vemos como una forma de eliminar las especies que allí habitan y de esa manera utilizar, sin cortapisa alguna, las aguas de estos espacios que resultan vitales en los procesos productivos, pero son mucho más importantes en la mantención de la flora y fauna de estos lugares.

- Si nada hay ¿Que me detiene para utilizarlas?


Definamos algunos términos y conceptos:


¿Qué es un humedal?

   El término humedal es el que se usa para hacer referencia a un tipo específico de bioma o ecosistema que se caracteriza por contar con territorios fangosos o no del todo firmes debido a una alta proporción de agua. Los humedales son el bioma que separa a los terrestres de los acuáticos, siendo todavía considerado un bioma terrestre, el más límite de ellos. Los humedales pueden variar en términos de tamaño, de vegetación o de fauna, pero siempre son ecosistemas con una alta humedad debido a la presencia de agua, así como también con climas más bien calurosos y húmedos. Muchos de los humedales más importantes del mundo se encuentran Sudamérica.



¿Qué es un bioma?

   Un bioma, también llamado paisaje bioclimático, es una determinada parte del planeta que comparte un clima, vegetación y fauna relacionados.

¿Por qué se definen los Humedales Altoandinos como Ecosistemas Estratégicos?

   La Estrategia Regional de Humedales Altoandinos, impulsada por la Convención Ramsar, reconoce a estos humedales como ecosistemas estratégicos debido a que regulan y son fuentes de agua para diversas actividades humanas, son ecosistemas de alta biodiversidad y hábitat de especies de flora y fauna amenazadas, son centros de endemismo, son espacios para actividades turísticas y son espacios de vida para diferentes comunidades locales e indígenas. De acuerdo a la Convención Ramsar, existe vulnerabilidad y fragilidad de los humedales altoandinos frente al cambio climático y a la presión generada por actividades tales como la minería, la agricultura y sobre pastoreo intensivos, la extracción excesiva de agua de cuencas endorreicas, introducción de especies exóticas e invasoras y un turismo no regulado. Asimismo, la disponibilidad, acceso y uso de los recursos hídricos presentarán modificaciones hacia el futuro en el marco del cambio climático, las que se asocian directamente con el patrón de precipitaciones en el altiplano considerando que el principal aporte hídrico que sustentan los humedales corresponde a las lluvias. El balance hídrico de las cuencas altiplánicas podría presentar cambios importantes en el futuro, lo que también tiene implicancias en la distribución espacial y temporal de la biodiversidad, la disponibilidad de agua para usos humanos y la capacidad de los ecosistemas de sustentar bienes y servicios ambientales. Estas modificaciones aumentan la importancia de prever acciones de gestión estratégica para asegurar el abastecimiento de las poblaciones humanas, la mantención de los ecosistemas de humedales, y la sustentabilidad ambiental de actividades demandantes del recurso hídrico.



¿Qué significa convenio o convención Ramsar?

   El Convenio de Ramsar, o Convención relativa a los Humedales de Importancia Internacional especialmente como Hábitats de Aves Acuáticas, fue firmado en la ciudad de Ramsar, Irán, el 2 de febrero de 1971 y entró en vigor en 1975. Actualmente (diciembre de 2000) cuenta con 123 Partes Contratantes (Estados miembros) en todo el mundo.

   Este acuerdo internacional es el único de los modernos convenios en materia de medio ambiente que se centra en un ecosistema específico, los humedales y aunque en origen su principal objetivo estaba orientado a la conservación y uso racional en relación a las aves acuáticas, actualmente reconoce la importancia de estos ecosistemas como fundamentales en la conservación global y el uso sostenible de la biodiversidad, con importantes funciones (regulación de la fase continental del ciclo hidrológico, recarga de acuíferos, estabilización del clima local), valores (recursos biológicos, pesquerías, suministro de agua) y atributos (refugio de diversidad biológica, patrimonio cultural, usos tradicionales).

   Los países miembros de Ramsar se reúnen cada tres años para evaluar los progresos de la Convención y de la conservación de los humedales hasta ese momento, compartir conocimientos y experiencia sobre diversas cuestiones técnicas y planear su labor y la de la Oficina durante el trienio siguiente. A estas reuniones se las denomina Reuniones de la Conferencia de las Partes Contratantes (COP)


¿Quieres conocer todos los humedales existentes en la región?


“Presiona sobre el mapa y te llevará a los sectores de humedales de la segunda región”

Historia de la colección (Dice el autor)


   Esta colección, corresponde a uno de los resultados comprometidos con el proyecto Caracterización base de vegas y bofedales altoandinos para una gestión sostenible de los recursos hídricos. Primera parte: Segunda Región de Antofagasta (2009-2010). Proyecto presentado por CIREN a la Convocatoria del Programa de Innovación del Cluster Minero del año 2008, financiado por INNOVA Chile de CORFO. Su ejecución es realizada por CIREN, en conjunto con la Dirección General de Aguas (DGA) y la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (CONADI) como asociados.
   
     Nuestra institución tiene una misión y esta se enfoca a la cordillera costera de la II región, por lo tanto ¿Para qué preocuparse de biomas tan lejanos a nuestro actuar?

Nos preocupa todo ecosistema por muy lejano que se encuentre, porque vemos con preocupación, cómo los entes mineros se han apoderado con fines de imagen, no solo de los espacios de la vida pública, sean estos culturales, científicos o de esparcimiento, también de las decisiones medio ambientales. “Como puede darse la ambigüedad de que sean juez y parte de un tema medio ambiental” (Opinión del redactor) ejemplo:

-Nuestro equipo de científicos, dice que no hay daño ambiental en determinada acción productiva. La contraparte ¿qué podría argumentar si un equipo de connotados lo asevera, pero pagados por?

   Nuestro país y región se sustenta con la minería, desde antaño ha sido el motor primordial del desarrollo, no estamos contra ella, pero si contra su falta de visión e intromisión. A todas luces deben procurar buscar soluciones más amigables con la naturaleza y sus especies, no deben seguir en la línea de mostrarse amigables con el medio ambiente y por detrás provocar daños irreparables. La comunidad, cada día va tomando mayor conocimiento y conciencia sobre lo perjudicial que resulta el no preocuparse de este Planeta y su equilibrio. Hoy pueden reír…. Y ¿El día de mañana? Algunos dicen, que se preocupen los que estarán mañana. Podemos asegurar que serán tus hijos.

     Los antofagastinos deben velar por todo su patrimonio (Arqueológico, natural, arquitectónico), pero son tan pocos y los hijos adoptivos de Antofagasta en muchas de las veces tan descariñados.

     Antofagasta, desde su nacimiento, ha conocido de migraciones, más ahora, en donde se proyecta la apertura de nuevos yacimientos mineros y la creación de miles de puestos de trabajo.

     Realmente esta ciudad es única, cualquiera que llegue a ella en la condición que sea, que traiga las ganas de trabajar, prospera, pero se debe tener una mínima conciencia. Así como tú no darías pie a que se contaminase tu espacio, tu ciudad, tu casa y tu familia, es también menester que en donde tu habitas, tampoco sea contaminado. Respiras contaminación, te bañas en contaminación, comes contaminación ¿Por qué tolerar eso? Porque de dónde vienes, no tienes estas oportunidades y cambias salud por dinero. Eso es todo.

LA CULPA NO ES DEL CHANCHO.

lunes, 9 de febrero de 2015

EL GUANACO NORTINO. RESUMEN DE UNA ESPECIE.


EL GUANACO. RESUMEN DE UNA ESPECIE.


Nombre Científico: Lama guanicoe  (Müller), 1776

 Nombre Vernacular / Común: Guanaco, luan (mapudungun), hueque, amura.

Sinonimia: Camelus  guanicoe Müller, 1776; Camelus huanacus Molina, 1782; Lama huanachus Thomas, 1891; Auchenia guanaco Meyen, 1833; Lama guanaco Gay, 1847; Lama guanicoe Osgood, 1921, Cabrera, 1932.

     El guanaco es el mayor de los mamíferos terrestres que habitan en Chile, y el ungulado más grande de Sudamérica, pudiendo alcanzar entre 1,2 y 2 metros de longitud (cabeza a cola), 0,9 a 1 m de altura a la cruz y un peso de hasta 120 kg (Miller y Rottmann 1976). Destaca por sus piernas y cuello largo, con manos y pies anchos y pezuñas provistas de cojinetes córneos. El pelaje es largo y suave, de coloración general café rojizo, con las partes inferiores blanquecinas y la cara gris oscura. Se distingue de las vicuñas por su tamaño mayor, su rostro más alargado y oscuro y por carecer del penacho blanco del pecho (González et al. 2000).
     Su alimentación es variada e incluye hongos, líquenes, helechos, hierbas, hojas, arbustos, árboles y cactáceas (Raedeke & Simonetti 1988, González et al. 2000, Cortés et al. 2003, Muñoz 2008)

     Presenta una marcada estacionalidad reproductiva, la hembra pare una cría al año, los nacimientos se producen en verano (principalmente de diciembre a febrero), la gestación dura unos 11 meses (González et al. 2000).

     Es una especie que forma tres unidades sociales básicas: los grupos familiares constituidos por un macho adulto, varias hembras y sus crías menores de un año; los machos subadultos no reproductivos o manada de machos solteros; y los machos solitarios que generalmente corresponden  a animales viejos (Franklin 1982). Un grupo familiar contiene en promedio seis hembras pero puede llegar a tener hasta 18 de ellas, dependiendo el tamaño del grupo familiar depende de la calidad del territorio que es defendido por el macho dominante. El territorio, además de la defensa activa del macho, es marcado por defecaderos comunales situados en sus márgenes. La territorialidad varía latitudinalmente, en algunas regiones se mantiene durante todo el año mientras que en otras (ej. en la Patagonia) sólo se presenta en la época reproductiva y durante el invierno desaparece cuando los animales se juntan en grandes grupos que buscan ambientes protegidos (González et al. 2000).

     Tradicionalmente se han descrito cuatro subespecies de guanaco basado en características morfológicas, en especial cráneo, tamaño corporal y coloración del pelaje; sin embargo, ningún estudio basado en grandes muestras ha sido desarrollado para evaluar la variación morfológica entre ellas (Wheeler 1995, González et al. 2006). Estas subespecies fueron asociadas a cuatro áreas geográficas divididas principalmente por la Cordillera de Los Andes (Franklin 1982, Torres 1992); sin embargo, Wheeler (1995) en su revisión sobre los camélidos sudamericanos, señala la baja evidencia existente para la separación de las cuatro subespecies.

     De acuerdo con la clasificación tradicional, el taxón más septentrional corresponde a L. g. cacsilensis (Lönnberg 1913) que habita en Perú, norte de Chile y partes altas de Bolivia entre los 8 y 22° S; L. g. huanacus (Molina 1782) se distribuye en la zona centro norte de Chile entre 22° y 38° S. Una tercera subespecie, L. g. voglii (Krumbiegel 1944), habitaría al oriente de la cordillera de los Andes en el Chaco de Argentina, el Chaco de Bolivia y Paraguay entre los 21 y 35° S. Finalmente la forma más austral y abundante, L. g. guanicoe (Müller 1776) habita en el rango desde los 32° S hacia el sur por el lado argentino, cubriendo gran parte de la Patagonia de Argentina y Chile, encontrándose en Chile en Aysén y Magallanes, incluida islas de Tierra del Fuego y Navarino (Franklin 1982, Wheeler 1995, González et al. 2006).

     Sin embargo, autores como González et al. (2006), Marin et al. (2006) y Marin et al. (2008) han puesto en duda la validez de estas subespecies, no sólo porque las variaciones morfológicas no son concluyentes, sino que también porque la evidencia molecular no sustenta tal diferenciación. Incluso los límites geográficos para delimitar las subespecies son poco claros y podrían no reflejar la realidad (González et al. 2006). Marin et al. (2008), analizaron la secuencia completa del citocromo-b y parte de la región de control mitocondrial de guanacos de 22 localidades en Perú, Bolivia, Argentina y Chile, con resultados que no permiten distinguir la existencia de subespecies a lo largo del rango de distribución, existiendo evidencias de diferenciación genética sólo entre las poblaciones de Perú y norte de Chile (Arica hasta Paposo) con el resto de la población (Bolivia, Argentina y centro-sur de Chile).  De acuerdo con lo señalado por Marín et al (2008), los análisis de diversidad genética también mostraron signos de disminución poblacional pasada y una reciente expansión, así como evidencias de fragmentación poblacional en las poblaciones del norte, especialmente entre Arica y Pan de Azúcar.

     De acuerdo con los estudios de Marin et al. (2008), las poblaciones de Perú y norte de Chile mostraron algún grado de diferenciación de las poblaciones del Chaco de Bolivia, Argentina, y centro sur de Chile, lo que sugiere la existencia de solamente dos subespecies: L. guanicoe cacsilensis, que se encuentra en Perú y norte de Chile y L. guanicoe guanicoe, que correspondería a la forma presente en Bolivia, Argentina y centro-sur de Chile, lo que concuerda con lo que ya había señalado Franklin (1982), quien sólo reconoce las mismas dos subespecies.


DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA (EXTENSIÓN DE LA PRESENCIA)

     El Guanaco posee una amplia distribución, desde el norte del Perú hasta la Isla de Tierra del Fuego e Isla Navarino, en el extremo sur de Chile, con algunas pequeñas poblaciones en Bolivia y Paraguay, y las mayores en Argentina  (Redford & Eisenberg 1992). Sin embargo, la distribución actual de la especie en Chile se considera como un remante de la histórica, ya que para Chile precolonial se estima que la especie habitaba prácticamente en todo el territorio, desde el extremo norte hasta isla Navarino, desde la costa hasta la precordillera, excluido sólo los bosques siempreverdes (Radecke 1978).

     En la parte norte de Chile (Arica a O´Higgins) la distribución no es continua, y se asocia principalmente a sectores de la precordillera andina. Sólo en el sur de la región de Antofagasta (Paposo y Pan de Azúcar), así como la en la Región de Atacama se observan poblaciones costeras, que para el caso de Atacama podrían tener conexión con las poblaciones del sector andino, toda vez que es posible encontrar individuos en el llano central (González et al. 2006).

     En las Regiones de Aysén y de Magallanes la especie es nuevamente observada, siendo particularmente abundante en Magallanes y más específicamente en la isla de Tierra del Fuego, que alberga poco más del 80% de la población estimada para nuestro país (González datos no publicados). De acuerdo con Sarno et al (2001), la presencia de guanacos en Tierra del Fuego es reciente, y su ingreso dataría de 8.000 años atrás.

     Por otro lado, existen datos de presencia ocasional de Guanaco en la Reserva Nacional Bío-Bío en la Región de la Araucanía (Cunazza 1992), y en el sector de la Laguna del Maule (Región del Maule), en ambos casos en ambientes que son marginales y representan una continuación de ambientes de la estepa argentina, donde la especie es más frecuente.
  
     De acuerdo a las subespecies clásicamente definidas, L. g. cacsilensis (Lönnberg 1913) habitaría el centro-sur del Perú y extremo norte de Chile, aunque de acuerdo a la evidencia de Marin et al (2008), la subespecie se observaría hasta el sector de Paposo y no sólo hasta la precordillera de Tarapacá como se postulaba anteriormente (Franklin 1982, Wheeler 1995). De hecho la evidencia genética observada por Marin et al (2008) da cuenta que la subespecie cacsilensis posee una adecuada diversidad genética, pero muestra evidencias de una disminución poblacional y fragmentación de sus poblaciones en forma bastante reciente, muy posiblemente como efecto a actividades humanas. Apoyando lo anterior, existen registros de la segunda mitad del siglo XX que dan cuenta de la presencia de guanacos en los alrededores de Antofagasta y sur de Iquique, localidades donde hoy en día no son observados (Nelson Amado comunicación personal).

     La subespecie L. g. huanacus (Molina 1782), de forma clásica se señala que se distribuye en la zona centro norte de Chile desde los 22° a los 28° ó 32° S (Franklin 1982, Wheeler 1995, González et al. 2006); sin embargo considerando los resultados de Marin et al. (2008) la forma presente en Paposo correspondería a cacsilencis y no a huanacus.  Una tercera subespecie, L. g. voglii (Krumbiegel 1944), habitaría al oriente de la cordillera de los Andes en el norte de Argentina y el Chaco de Bolivia y Paraguay entre los 21 y 32° S. Finalmente la forma más austral y abundante, L. g. guanicoe (Müller 1776) habita en el rango desde los 32° S hacia el sur, cubriendo gran parte de la Patagonia de Argentina y Chile, encontrándose en Chile en Aysén y Magallanes, incluida islas de Tierra del Fuego y Navarino (Franklin 1982, Wheeler 1995, Sarno et al 2001, González et al. 2006).

     En el mapa anexo se muestra la distribución de la especie, apreciándose la separación de las poblaciones del norte y centro de Chile (Arica a O’Higgins) con las de la zona austral (Aysén y Magallanes). En la literatura, no existen cálculos de Extensión de la Presencia ni de Área de Ocupación; sin embargo, resulta evidente que superan con creces los límites establecidos por UICN para la utilización de los criterios B (menor a 20.000 km2 para Vulnerable). De hecho, sólo para Tierra del Fuego el SAG ha estimado que el área potencial bordea los 32.561 km2 (Nicolás Soto – SAG Magallanes - comunicación personal).

     Para la Región de Antofagasta, Amado (CONAF 2008) ha compilado los registros de presencia, generando un mapa aproximado de distribución.

  
TAMAÑO POBLACIONAL ESTIMADO, ABUNDANCIA Y ESTRUCTURA POBLACIONAL

     La población actual de guanaco se estima en unos 600 mil animales, 90% de los cuales se distribuyen en Argentina. Para Chile no existen censos nacionales, sí existen estimaciones en varias de las Regiones, aunque con mayor acuciosidad y años de estudio en Magallanes, donde justamente se concentra la mayor parte de la población (Franklin 1982, González et al. 2008 ).

     Para Chile la estimación es más bien el resultado de información dispersa y muestreos no sistemáticos (salvo excepciones), se estima una población total de unos 66.000 animales (B. González, datos no publicados). En la siguiente tabla se muestra la recopilación de González et al. (2008), la población de guanacos de Sudamérica: 

     De acuerdo con la recopilación realizada por González (datos no publicados), la distribución y abundancia de guanacos en Chile sería: 


     En Magallanes existe la población más importante de guanacos del país (Cunazza 1991, Skewes et al. 1999, Franklin 1982), su población ha sido monitoreada largo tiempo por el SAG y CONAF con muestras evidentes de recuperación. La especie ocupa todos los ambientes de estepa patagónica y el ecotono con el bosque caducifolio en Tierra del Fuego, disponiendo de aproximadamente 3.256.095 has (32.561 km2) de hábitat potencial y con distintos grados de ocupación. Existen poblaciones estables en las cuatro provincias de la región, siendo las más abundantes las de isla Tierra del Fuego y la menos conocida la de la isla Navarino (Provincia Antártica). Existen 3 núcleos poblacionales más densos e identificables: (1) Comuna Torres del Payne con especial ubicación en el Parque Nacional del mismo nombre y estancias vecinas, con una población cercana a los 3.500 individuos;  (2) Comuna de San Gregorio, destacando las poblaciones del cordón montañoso del mismo nombre que da paso a las planicies del PN Pali Aike, con una población cercana a los 3.000 animales (SAG 2003)  y (3) Tierra del Fuego, donde en el sector Norte, Silva (1996) estimó una abundancia cercana a los 5.000 individuos, y en el sector centro sur los trabajos de CONAF y SAG han estimado poblaciones que han pasado de casi 5.000 individuos (1976) a otra con más de 40.000 (2004) (ver sección Tendencias poblacionales). Para el resto del país, sólo existen estimaciones parciales.

     En las Regiones de Arica y Parinacota, de Aysén y de Magallanes se encuentran las poblaciones más numerosas del país. La población total del guanaco para Chile ha sido estimada en 62.000 a 66.000 animales.

     Para el lado Argentino de Tierra del Fuego, Montes et al (2000) estimaron, sobre la base de muestreos aéreos efectuados en noviembre 1995, una abundancia media de 19.952, con densidades que variaron de 0,33 ind/km2  en la estepa y 2,13 ind/km2 en el Ecotono Bosque-Estepa.


TENDENCIAS POBLACIONALES ACTUALES

Tiempo generacional: no existe un valor entregado en la literatura, sin embargo el mismo puede ser inferido, ya que de acuerdo con Amaya y von Thungen (2004) los guanacos hembra alcanzan la edad reproductiva ya a los dos años de edad, mientras que los machos lo hacen a los tres años de vida; los mismos autores señalan que una hembra puede vivir hasta los 14 años de edad. Por su parte Bas y González (2000) señalan también que un porcentaje importante de hembras serían fértiles a los dos años, y la casi totalidad a los tres años.

Si se asume una edad reproductiva entre los 3 y los 12 años de vida, se podría estimar de forma simple y lineal un tiempo generacional de 7 a 8 años, con lo que tres generaciones corresponderían sólo a 21 a 24 años, lo que significa que el año 1985 sería el límite temporal para la utilización del criterio A de UICN.

Tendencias poblacionalesRaedeke (1979), basado en características del hábitat, estimó que la población total de guanacos a la llegada de los colonizadores europeos era de entre 30 y 50 millones de animales. Sin embargo, debido a una intensa cacería, la población de guanacos habría disminuido numéricamente a no más de un millón de individuos hasta mediados del siglo XX, y su distribución original reducido en un 60% (Puig & Rabinovich 1995). Hoy en día se estima una población de casi 600.000 animales, 90% de los cuales habitan en Argentina (González et al 2008)

     Sin embargo, al considerar el año 1985 como el límite para tres generaciones, los antecedentes poblacionales generales para la especie muestran un tendencia a la recuperación de las poblaciones, en especial en la Patagonia, que en el caso del sector centro-sur de Tierra del Fuego chilena ha significado un incremento en más del doble de la población (Morales 2004, ver siguiente tabla). En este sitio  se han estimado crecimientos anuales promedio cuantificados en 12,2% (Skewes et al. 1999) y 10,7% (Morales 2004). 

 Estimaciones poblacionales  y distribución por clases  de la población de guanacos del área centro-sur de Isla  Tierra del Fuego 1977-2004. (En: Morales 2004).


     Las poblaciones de Torres del Paine cuentan con seguimiento de más de 30 años, y concentran probablemente la mayor cantidad de estudios de las especie de fauna nativa a través del tiempo, siendo destacable su recuperación (Nicolás Soto comunicación personal).

     En el caso de Lama guanicoe cacsilensis la información disponible es más escasa. Sin embargo, de acuerdo con los resultados entregados por Marin et al. (2008) esta subespecie muestra evidencias de fragmentación y una disminución poblacional en los últimos años, seguramente por efecto directo de acción antrópica. Para el Parque Nacional Pan de Azúcar los monitoreos efectuados por CONAF muestran tendencia a la disminución de los animales observados dentro del Parque (Morales y Grimberg, CONAF Atacama, datos no publicados). En esta zona, así como también para el resto de los sectores costeros de la Región de Atacama, hay una gran cantidad de registros de caza ilegal y de muerte de guanacos por parte de perros, como uno de los posibles factores de amenaza

     Para esta misma subespecie, para poblaciones alguna vez observadas los sectores costeros entre Iquique y Antofagasta (Chipana, Morro Moreno), hoy ya no existe evidencia de su presencia (Nelson Amado – CONAF Antofagasta – comunicación personal). 

Figura. Resultados censos invierno-verano dentro del P.N. Pan de Azúcar (Fuente CONAF Región de Atacama)

PREFERENCIAS DE HÁBITAT DE LAS ESPECIES (ÀREA DE OCUPACIÓN)

     La especie utiliza una amplia diversidad de ambientes, que incluyen ambientes desérticos, áreas semi-áridas, zonas montañosas, estepa y bosques abiertos, desde el nivel del mar hasta los 4.200 msnm (Miller y Rottmann 1976, Raedeke y Simonetti 1988, González et al. 2006).

     No existen estimaciones del área de ocupación para la especie; sin embargo, tomando la especie dentro de Chile, es indudable que supera los rangos utilizados por UICN para el eventual uso del criterio B (éste requiere menos de 2.000 km2 para Vulnerable).

PRINCIPALES AMENAZAS ACTUALES Y POTENCIALES

     Como ha sido señalado por Raedeke (1978) las principales causas del detrimento poblacional tras la colonización española fueron la ocupación de los pastizales por la ganadería ovina restando disponibilidad de forraje e incorporando un deterioro a los mismos; la caza directa de guanacos, la construcción de cercos ganaderos en los que se enredaban los animales y la introducción de enfermedades junto con el ganado.  

     Por otro lado, el guanaco fue intensamente cazado en el pasado para la obtención de pieles en el sur, y para la obtención de carne en Chile central. La prohibición de caza fue realizada recién en 1960 (Decreto N°  366 de 1960, MINAGRI), lo que habría afectado en forma importante sus densidades poblacionales. En las zonas ganaderas de Argentina y del sur de Chile es todavía cazado (aunque en menor cuantía), ya que se lo considera un competidor con las especies ganaderas (ovejas) por el alimento (González et al. 2000, Baldi et al. 2001).

     Para Chile central, Bonacic (1991) y Bonacic et al (1996) han señalado que la caza ilegal y la competencia con ganado doméstico serían los principales factores de amenaza.

     Para los Parques Nacionales Pan de Azúcar y Llanos de Challe y para ambientes costeros de la Región de Atacama se ha señalado que los perros serían un importante factor de amenaza, tanto dentro como fuera de Áreas Silvestres Protegidas, ya que se ha observado grupos de perros persiguiendo y dando muerte a guanacos (M Grimberg, CONAF Atacama, comunicación personal).

     La evolución de las poblaciones de la Región de Magallanes durante los últimos 35 años han aumentado en número de individuos, como respuesta a las medidas de protección implementadas por el Estado. No se vislumbran nuevas amenazas para la Región de Magallanes (Nicolás Soto Com. Pers.).

ESTADO DE CONSERVACIÓN Y PROTECCIÓN. PRESENCIA EN SNASPE.

     La especie se encuentra prohibida de caza y captura en Chile desde inicios de la década de 1960. A nivel internacional está incluido en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES).

     De acuerdo al Reglamento de la Ley de Caza (DS N° 5 de 1998, MINAGRI), la especie se encuentra calificada como En Peligro de Extinción entre las Regiones de Arica y Parinacota y de Los Lagos, y como Vulnerable para las Regiones de Aysén y de Magallanes.

     Cofré y Marquet (1999) lo calificaron como Vulnerable a nivel nacional.

     En el Libro Rojo de los Vertebrados Terrestres (Glade 1993)  la especie figura como Vulnerable a nivel nacional, auque con diferencias según región administrativa (Vulnerable en Arica y Parinacota, Tarapacá y Aysén; En Peligro entre las Regiones de Antofagasta y O’Higgins, y la Región de la Araucanía; Extinto para Maule, Bío-Bío y Los Lagos; y, Fuera de Peligro para Magallanes).

     A nivel internacional la especie fue clasificada en el 2008 por UICN en la categoría “Preocupación Menor” (Least Concern), clasificación que se fundamenta principalmente por su amplia área de distribución y abundancia poblacional, en especial como efecto de las poblaciones argentinas (González et al. 2008).

     La especie está presente en las siguientes unidades del SNASPE: PN Lauca, PN Volcán Isluga, PN Llullaillaco, PN Pan de Azúcar, PN Nevados Tres Cruces, PN Llanos de Challe, RN Río Los Cipreses, RN Alto Bío-Bío, RN Cerro Castillo, RN Lago Jeinimeni, PN Lago Cochrane, PN Torres del Paine y PN Pali Aike.

PROPUESTA DE CLASIFICACIÓN

     Este Comité en reunión del 10 de junio de 2009 y del 26 de mayo de 2010,  concluye que su Categoría de Conservación, según Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres (RCE) es:

Desde la Región de Arica y Parinacota hasta la Región de Los Lagos
VULNERABLE          VU C1+2a(i)

Dado que:

C         Tamaño de la población estimado en menos de 10.000 individuos maduros (se estima en 3.900 individuos)
C1      Disminución observada e inferida de 10% de los individuos de los individuos (se infiere disminución generalizada a partir de datos del P.N. Pan de Azúcar).
C2          Disminución continua, observada, proyectada en el número de individuos maduros (se infiere disminución generalizada a partir de datos del P.N. Pan de Azúcar).
C2a(i)    Se estima que ninguna subpoblación contiene más de 1000 individuos maduros (De acuerdo con la recopilación realizada por González, datos no publicados).

     Desde la Región de Aysén a la Región de Magallanes PREOCUPACIÓN MENOR. 
Dada su abundancia en esta zona, con poblaciones estables y no en descenso, la especie no satisface criterios de UICN para ser incluida en alguna categoría de amenaza.


LAS IMÁGENES CORRESPONDEN A GUANACOS COSTEROS DE LA REGIÓN DE ANTOFAGASTA-CHILE.

EXPERTOS:

 Benito González, 

Juan Carlos Marin, Facultad de Medicina. U. de Chile

Bibliografía Citada:

AMAYA J & J VON THUNGEN (2004) Cría de guanacos en semicautividad. En: Cría en cautividad de fauna chilena (Ed. Iriarte A, Tala C, González B, Zapata B, González G & M Maino). Servicio Agrícola y Ganadero, Parque Metropolitano Zoológico Nacional & Facultad Ciencias Veterinarias Universidad de Chile. Santiago. pp 327-332.
BALDI R, S ALBON & D ELSTON (2001) Guanaco and sheep: evidence for continuing competition in arid Patagonia. Oecologia 129:561-570.
BAS F & B GONZÁLEZ (2000) Current advances in research and management of the guanaco (Lama guanicoe) in Chile. Ciencia e Investigación Agraria 27: 51-65.
BONACIC C (1991) Estrategias de uso de habitat del guanaco (Lama guanicoe Muller) y competencia con ganado doméstico en la región andina de Chile Central. Documento Técnico N° 58, Chile Forestal  octubre 1991.
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AUTOR DE ESTA FICHA:

Preparado por: Charif Tala, Secretaría Técnica Reglamento de Clasificación de Especies Silvestres. Ministerio del Medio Ambiente. Chile.

domingo, 8 de febrero de 2015

FORTACHÓN. EL ZORRO CHILLA


BIOGRAFÍA DE UNA ESPECIE
El Lycalopex griseus




     Fortachón y familia, son los primeros especímenes de zorros grises que hemos visto habitando en la cordillera costera de Antofagasta luego de muchos años de ausencia.

   Según estudios anteriores, esta especie era común al Parque Nacional Morro Moreno y Reserva Nacional La Chimba, además de ser un visitante asiduo a las pajareras del monumento natural La Portada. Luego, con la masiva intromisión humana en sus áreas, la disminución de su espacio, la deforestación, la escasez de alimento y la llegada de perros asilvestrados causaron su erradicación por un largo periodo. 

   Resulta ser una gran noticia, que esta familia de Zorros tuviese a bien, el retornar a sus antiguos cotos de vida, lo que podría llegar a ser un inconveniente, el que estos sectores ya no cuenten con las condiciones hídricas y energéticas para sostener a una población de carnívoros (Omnívoros) Además de la cercanía con la ciudad y sus habitantes. Pero ¿Quién es Fortachón y cuáles son sus características principales? Pasaremos a enumerarlas, puesto que la mayoría de las personas solo lo conocen por imágenes y jamás han visto un Zorro.

Fortachón en postura alerta mientras descansa en las quebradas antofagastinas

     El zorro gris o chilla (Lycalopex griseus), antes identificado como Pseudalopex griseus, es una de las especies sudamericanas de cánidos semejantes a los zorros del Viejo Mundo, por lo cual se les da el mismo nombre vulgar. Corresponde a una de las tres especies de zorros que habitan en Chile.

     Se trata de una especie propia del Cono Sur de Sudamérica. Su distribución geográfica ocupa una franja a ambos lados de la Cordillera de los Andes y abarca fundamentalmente Argentina, Chile y Uruguay, desde el paralelo de 17ºS hasta Tierra del Fuego. En Argentina, habita la región semiárida occidental del país, desde los contrafuertes andinos hasta llegar a la costa atlántica. En Chile, si bien esta presente cerca de zonas urbanizadas, se distribuye principalmente en sectores rurales del centro y sur del país, desde sectores aledaños a la costa, hasta la pre cordillera, aunque, cada vez es más escaso debido a la caza. Se ha mencionado la presencia de zorros grises en Perú, pero la misma aún está por confirmarse. Además, en este país sí se sabe que habita el zorro colorado o culpeo (Pseudalopex culpaeus), también llamado en el área "zorro gris", lo cual puede haber sido causa de una confusión. En el norte de Chile, se le puede encontrar en sectores muy determinados, siendo los lugares más característicos el Parque Nacional Morro Moreno, Paposo, Parque Nacional Pan de Azúcar entre otros.

Fortachón en completa alerta y preocupación por nuestra molesta presencia

Apariencia física

     El zorro gris es un pequeño cánido, de entre 2,5 y 4,5 kg de peso y 40 a 60 cm de longitud, sin incluir la cola que añade otros 30 cm. El color general del pelaje es grisáceo, con zonas de color amarillento, como en la cabeza, la cual además está orlada de blanco, y las patas. La barbilla y la punta de la cola exhiben sendas manchas negras, en tanto que los muslos y el dorso de la cola presentan una banda de ese mismo color. La región ventral es blancuzca. La forma del hocico es puntiaguda. Las orejas son grandes y la cola es larga y de pelaje denso.

Fortachón sale a nuestro encuentro sabatino

Dieta

     La ecología trófica del zorro gris ha sido estudiada con cierta profundidad en Uruguay, Argentina y Chile. La dieta es diversa: incluye mamíferos de pequeño y mediano tamaño, carroña, aves, reptiles, artrópodos y frutos. En otras palabras, se trata de un animal omnívoro. 

     En las praderas parece consumir preferentemente carroña y liebres, en tanto que en áreas de menor latitud, como en los montes, el alimento principal parece estar constituido por los roedores. En regiones en que las presas animales resultan escasas, los zorros grises ingieren mayores cantidades de artrópodos, reptiles y frutos. Hasta el momento, los estudios dietarios señalan que el ganado menor, en particular ovino y caprino de corta edad, no constituye una parte importante de la dieta. Con todo, un estudio reciente ha confirmado la depredación de aves de corral por zorros grises. 

     Las investigaciones sobre la ecología alimentaria de la especie indican que algunas poblaciones de zorros grises son oportunistas tróficos, es decir, que toman su alimento en proporciones que corresponden a la disponibilidad de esos alimentos en el campo. Otras poblaciones, en cambio, han mostrado un comportamiento selectivo frente a determinadas presas, o sea, que las consumen en proporción mayor a lo que su disponibilidad en el terreno permite esperar. Es posible, incluso, que la misma población combine comportamientos oportunistas y selectivos en diferentes circunstancias ambientales.


Reproducción y ciclo de vida


     El apareamiento tiene lugar entre agosto y octubre. La gestación dura entre 53 y 58 días, tras los cuales nacen entre 4 y 6 cachorros en una guarida que puede ser una cueva o una depresión protegida. Ambos padres se involucran en el cuidado de las crías, las cuales comienzan a salir de la madriguera a la edad aproximadamente al mes de edad e inician su dispersión hacia otras áreas cuando cuentan con unos 6 o 7 meses de vida. La lactancia parece durar entre 4 y 5 meses y la madurez sexual llegaría al año, aproximadamente. Se han registrado casos en que las parejas reproductivas reciben el apoyo de una hembra ayudante en la cría de los cachorros. Asimismo, se han registrado casos de camadas de hembras diferentes que son criadas en combinación por estas hembras y un macho poligínico (apareado con más de una hembra). Aparentemente, estos comportamientos están asociados a una mayor abundancia de recursos alimentarios, los cuales permitirían a estos grupos parentales sacar adelante más cachorros por camada.


Fortachón junto a Fortachoncito


     El zorro gris ha sido perseguido en toda su área de distribución, por medios tan diversos como la caza con perros y armas de fuego, las trampas de lazo y el veneno (especialmente la estricnina). Ocurre que, como la mayoría de los carnívoros de mediano y gran tamaño, los zorros grises suelen entrar en conflicto con los intereses humanos. Uno de los motivos es el ya apuntado referente a los hábitos alimentarios de esta especie. Es posible que en épocas de escasez de otros alimentos los zorros intenten capturar corderos o cabritos para alimentarse. De igual modo, las aves de corral también pueden formar parte de su dieta. Sin embargo, los estudios realizados hasta el momento sugieren que la forma más habitual de consumo de animales domésticos por parte de los zorros grises es la carroña.

     Otro motivo de conflicto ha sido el valor económico de la piel de estos animales, la cual se utiliza para confeccionar abrigos, estolas y otras prendas de lujo. Este interés más la tradicional idea de que se trata de un insaciable devorador de ganado han sido, en el pasado, la causa de una gran presión de caza sobre las poblaciones de esta especie.


Clasificación científica

Reino: Animalia

Filo: Chordata

Subfilo:Vertebrata

Clase: Mammalia

Subclase: Theria

Infraclase: Placentalia

Orden: Carnivora

Suborden: Caniformia

Familia: Canidae

Género: Lycalopex

Especie: Lycalopex griseus

Nombre común: Zorro Chilla

Nombre familiar: Fortachón
    

Fortachón en su última despedida, antes de ser abatido por cazadores ilegales.