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sábado, 3 de febrero de 2018

EL CORSARIO LAURA O LA CAÑONERA ANTOFAGASTA


¿El Corsario “Laura” o la Cañonera “Antofagasta”? 

     Este breve escrito lo podríamos considerar como una simple miscelánea histórica de “La Guerra del salitre” -aunque nos resulte muy grato el poder contárselas- puesto, que no cambia en nada nuestra visión sobre este conflicto y su desenlace. pero nos permite ampliar nuestro conocimiento. 

     Al inicio de la Guerra del Pacífico entre Chile y la alianza entre Perú y Bolivia, los altiplánicos prácticamente carecían de naves de guerra. Los peruanos aún no entraban en el conflicto, pero su participación estaba decidida y se dilataba sólo en pos de ganar el tiempo necesario para fortalecer sus fuerzas armadas.

     Con fecha 26 de marzo de 1879, el gobierno de Bolivia firmaba un Decreto Supremo por medio del cual legalizaba el otorgamiento de patentes de corso contra los buques que navegaran con bandera chilena y contra el comercio mercante chileno, fuera o no contrabando de guerra y que estuvieran a bordo de buques neutrales. El Decreto incluía un reglamento de 16 artículos por los debería regirse la guerra del corso. La noticia del Decreto llego a las potencias lo cual causo desagrado a los gobiernos de EE. UU. y de Inglaterra, los reclamos de estos gobiernos presentaron a través del Ministro de Relaciones del Perú para que interceda con su embajador en Bolivia al gobierno de este país, para que no expida patentes de corso, no solo causaría daños a chile además no era de agrado de los EE. UU ni de la mayoría de las naciones de Europa.

Vapor Laura

EL CORSARIO “LAURA”    

     Aproximadamente entre 1ro De marzo  de 1879 (declaración de guerra de  Bolivia a Chile) y el 5 de abril de 1879 (Declaración de guerra de Chile a Perú y Bolivia)  personal de la marina del Perú, Narciso y Guillermo García y García, Nicanor Asìn,  Enrique Taboada y Alejandro Saury, se pusieron en contacto con algunos diplomáticos bolivianos residentes en Lima para armar un corsario bajo bandera de Bolivia con la idea que posteriormente se formaría una escuadrilla corsaria con las naves capturadas por medio de una serie de golpes  a la escuadra chilena. Para tal objetivo se compró el vapor “LAURA” estimando apropiado para cumplir la misión, se proveyó de carbón y víveres necesarios para un raid proyectado, además se consiguieron ocho pequeños cañones para armarlo en guerra. Paralelamente se debía contratar personal para conducir el buque y lograr éxito en la empresa.

     El corsario “Laura” una vez equipado y artillado se transformaría en la cañonera “Antofagasta” cuya primera acción de guerra planificada consistiría en la captura del vapor chileno “Itata” en la noche del 22 de marzo de 1879, también se tenía planeado la captura de otros buques chilenos como el vapor “Loa”. Los planes de campaña del corsario boliviano se consideraba una tercera etapa dirigirse rumbo al sur con destino Arica donde debía esperar dentro una semana la arribada del vapor “Rímac” convirtiéndose en la tercera presa del corsario boliviano. La imaginación planeada por las posibles correrías que la escuadra de los corsarios bolivianos habría presentado una campaña naval de enorme daño a Chile por la posible pérdida de sus buques, después de ocupados territorios peruanos y bolivianos, lo cual perjudicaría en la logística al ejército chileno como a la escuadra bloqueadora de Iquique.

Vapor Itata

     El gobierno peruano, conocedor que se estaba armando el corsario “Laura” en forma secreta y que se aprestaba a zarpar en cualquier momento, tomando en consideración que en el mes de marzo  Chile y Bolivia se encontraban de hecho en guerra, el Presidente de la República del Perú  hizo llamar  a Guillermo García y García  que había sido responsables como uno de los jefes de la empresa de armar el corsario boliviano, conminándolo a  desistir de la aventura y desarmar el vapor “Laura” de lo contrario si intentaba zarpar del  puerto del Callao, seria echado a pique por el monitor “Huáscar”. Frustrado el plan de G. García y García y otros oficiales peruanos, decidieron que todo el material acondicionado en “Laura” pase a la comandancia General de la Marina   del Perú, en fecha 26   de junio de 1879, previo pago de los víveres. A partir de esa fecha desaparece el “Laura” de las crónicas del Perú y Bolivia. Por lo que se deduce que la actuación del corsario “Laura” bajo bandera boliviana o peruana ha sido insignificante o nula durante 1879-1880.

     Reaparecerá nuevamente en las crónicas el vapor “Laura”, al día siguiente de la batalla de Miraflores que aniquilo prácticamente el poder militar del Perú casi a media noche del día 17 de enero de 1881, los buques de la marina de guerra peruana fondeados en el Callao comenzaron a ser incendiados y hundidos por sus tripulaciones para evitar que caigan en manos chilenas, siendo informado el Comandante en jefe de la escuadra  del Perú quien informaba por escrito  al Ministro de guerra sobre los restos de la escuadra en el que incluía una lista de los buques y lanchas a flote o hundidos en dicho puerto y su estado de los mismos, en la mencionada lista aparecía el vapor “Laura”, se decía que se encontraba con las maquinas en mal estado, el casco averiado, el 28 de febrero de procedieron al remate de las naves incluido el “Laura” siendo adjudicado en el remate a la firma Grace hnos.  En $1.500.

    Aquí no termina la historia del “Laura”, el 12 de julio de 1882 se desencadeno un fuerte temporal en la bahía de Valparaíso en Chile, produciéndose el hundimiento de varios buques y lanchas, Vidal Gormaz en su documentado libro dice “Los siniestros acaecidos en aquella fecha, se encontraba el vapor “Laura” que debido a la tormenta se fue a pique el 12 de julio de 1882. Se cierra la historia del vapor “Laura” (Cañonera Antofagasta), que fue habilitado con patente de corso legalizado con el Decreto supremo dictado por el gobierno de Hilarión Daza el 26 de marzo de 1879. En conclusión, el corsario “Laura” nunca entró en acción de guerra en el conflicto del Pacífico.

     Corso: Campaña marítima a cargo de barcos mercantes o corsarios con patente, que actuaban espontáneamente o autorizados por sus gobiernos alejados de su base para perseguir a piratas o naves enemigas.

Virutas


     Eso de poder apreciar el nombre de nuestra ciudad/región surcando los mares del mundo con fines comerciales (Transporte de mercancías) o bélicos. No nos ha de resultar para nada extraño, ya para el 1912 uno de los dos primeros submarinos construidos para nuestro país sería bautizado como “Antofagasta”, de igual manera y en memoria de Angamos. Un antiguo submarino peruano lucía orgulloso este nombre. En la actualidad hemos encontrado 2 grandes cargueros bautizados como Antofagasta. El Songa Antofagasta y el Hammonia Antofagasta ¿El motivo? No lo sabemos, pero bien inteligentes los navieros al dotar sus naves con este hermoso nombre. 

Submarino Antofagasta


Historial:

2007 Botado como ANTOFAGASTA con matrícula de Monrovia, para MS
         Antofagasta Schiffahrtsges GmbH.
2008 MAERSK JENNINGS fletado por Maersk Line.
2013 HAMMONIA ANTOFAGASTA fletado por Hammonia Reederei
         GmbH & Co.

viernes, 2 de febrero de 2018

El FAROLITO DE TOCOPILLA. LA MÁS HERMOSA ENTRE LAS HERMOSAS


La Malesherbia Tocopillana 
El Farolito de Tocopilla. 
La más hermosa entre las hermosas


Malesherbia tocopillana. Ubicada al sur de Tocopilla.

Es -sin duda- una de las especies más hermosas y la más escasa de la cordillera costera de Tocopilla puesto que es endémica del lugar. Nos referimos a la Malesherbia Tocopillana o como se le conoce “Los farolitos de Tocopilla”. Como institución sabíamos de su existencia al leer los escritos del sacerdote Felix Jaffuel, personaje relevante en la botánica nacional que tuvo la oportunidad de recorrer las quebradas ubicadas al norte de esta ciudad y colectar esta rara especie para el Museo de Historia natural en octubre de 1932. Tuvieron que pasar varias décadas para que un nuevo investigador El Sr. Mario Ricardi Salinas -Basado en las colectas de Jaffuel- La pudiese determinar definitivamente como Malesherbia tocopillana (1967)

Durante muchos años la información sobre los “Farolitos” fue del conocimiento de muy pocos investigadores y no era posible el acceder a imagen alguna para procurar conocerla. Por lo cual, no teníamos claridad de lo que debíamos buscar al ser una especie única, pero siguiendo las indicaciones de Jaffuel, pudimos organizar y costear varias expediciones para dar definitivamente con ella y verificar su existencia.

Los resultados iniciales siempre fueron negativos y tuvimos que esperar algunos años, las necesarias precipitaciones, más la ayuda desinteresada de dos jóvenes de la zona (Mario Beroiza y Néstor Dubó) para dar con nuestro ansiado objetivo y poder mostrar definitivamente a nuestra comunidad, la existencia de esta maravilla botánica con todo lo que esto conlleva, desde los ánimos de protección por parte de la comunidad hasta su inminente peligro por el interés de traficantes de especies inescrupulosos y ávidos coleccionistas.



Pero ¿Qué nos dice en sus escritos el Sacerdote Felix Jaffuel -persona a la que adjudicamos el encuentro de la Malesherbia- sobre sus expediciones botánicas y entomológicas en Tocopilla, en los tiempos que se consideraba a esta zona como de aridez extrema?

Sacerdote Felix Jaffuel







Ladera de los Farolitos

Algo más sobre la Malesherbia tocopillana

HALLAZGO DE MALESHERBIA TOCOPILLANA RICARDI (MALESHERBIACEAE) EN SU LOCALIDAD TIPO

N. García* y F. Luebert**

* Departamento de Producción Agrícola, Facultad de Ciencias Agronómicas, Universidad de Chile, Casilla 1004, Santiago, Chile. E-mail: ngarciab@vtr.net
** Departamento de Silvicultura, Facultad de Ciencias Forestales, Universidad de Chile, Casilla 9206, Santiago, Chile. E-mail: f luebert@uchile.cl

La Malesherbia tocopillana fue descrita por Ricardi (1967: 48-51) con base en los ejemplares nº 2535 y 2588 de Félix Jaffuel, los que fueron colectados en octubre de 1932, aparentemente de un sólo individuo que Jaffuel habría encontrado “a la entrada de la tercera quebrada y en medio de un rodado de piedras” (Jaffuel, 1936: 271; Ricardi, 1967: 51). En su trabajo original de la flora de los alrededores de Tocopilla, Jaffuel (1936) se refiere a esta entidad como “Malesherbia urens Macbr.”, con base en una identificación de Ivan M. Johnston. Sin embargo, esta combinación no existe legítimamente, lo que hace suponer que Johnston se debe haber referido a Malesherbia ardens Macbr., como consta en la etiqueta del material isotípico (SGO 52428), identificado por Johnston, y en el documento "Plants from Tocopilla, collected by Father Jaffuel determined by I. M. Johnston, vi/1936." que se conserva en CONC (Clodomiro Marticorena, com. pers.).

Aparte de la colecta de Jaffuel, otros materiales de M. tocopillana que se conocen corresponden a Hoffmann (SGO 106191) y Dillon & Dillon 5719 (F). El primero fue recolectado en 1987 en una localidad diferente del tipo, en la quebrada Mina Buena Esperanza o quebrada Blanca, al sur de Tocopilla. El segundo habría sido colectado en 1988 en las cercanías de la localidad tipo, del único individuo registrado a la entrada de una de las quebradas inmediatamente al norte de Tocopilla y que fue eliminado al construirse el actual trazado de la carretera costera que conecta Tocopilla e Iquique (Michael Dillon, com. pers.); Gengler-Nowak (2003) utiliza este material para el análisis filogenético del género.

El 22 de septiembre de 2004 ascendimos por la quebrada de La Higuera, identificada como “la tercera quebrada de Tocopilla” de Jaffuel, como parte de un viaje orientado a colectar material de Heliotropium sect. Cochranea. Para esta localidad, Jaffuel (1936) cita a Heliotropium jaffuelii I.M. Johnst., otro endemismo local de Tocopilla, como “bastante común”, por lo que era de nuestro interés visitar este lugar. En aquella ocasión encontramos un ejemplar florecido de Malesherbia tocopillana, pero no fue colectada ni fotografiada. Volvimos el 29 de septiembre de 2005, con el objetivo, otra vez, de hallar Heliotropium jaffuelii y de colectar y fotografiar a M. tocopillana. A pesar de la hostilidad característica de las quebradas de la zona, logramos alcanzar el sitio donde habíamos visto la planta de Malesherbia el año anterior. Nos encontramos con el mismo individuo florecido, y procedimos a medir su altura, fotografiarlo y colectarlo. Además, se rastreó la ladera con un binocular, para intentar localizar más individuos y se caracterizó el ambiente donde habita.

Malesherbia tocopillana se encontró en un matorral abierto dominado por Nolana peruviana (Gaud.) I.M. Johnst., en una ladera expuesta hacia el norte, a 250 m de altitud. Es un terreno pedregoso de sedimentos marinos y tiene una pendiente superior a 45º. Se registró un total de 6 individuos vivos y 8 muertos o secos, dentro de una superficie aproximada de 1 ha, en la zona visible desde la ladera opuesta. El individuo más asequible de la población medía 94 cm de altura; en la etiqueta del isotipo en SGO (52428) hay una nota del colector que indica "planta ± 1 m alto", aunque Ricardi (1967), en la descripción tipo, la señala como de "unos 50 cm de altura". No fue posible realizar un rastreo a pie por toda la ladera, a causa de la dificultad para escalarla, dada la alta pedregosidad y pronunciada pendiente del terreno. Durante el lapso que estuvimos en el sitio de estudio, tuvimos la oportunidad de observar la visita de un picaflor polinizando las flores de M. tocopillana.



Material examinado:

Región de Antofagasta (II) Prov. Tocopilla, quebrada Mina Buena Esperanza, 10 km al sur de Tocopilla, A. HOFFMANN, 23-I-1987 (SGO); Tocopilla, III quebrada, F. LUEBERT 2561, N. GARCIA 955, 29-IX-2005 (SGO, CONC, locotypus).

Gengler-Nowak (2003) confirma, mediante evidencias morfológicas y moleculares, las estrechas relaciones filogenéticas de M. tocopillana con M. ardens, previamente sugeridas por Johnston (en la identificación inicial del material de Jaffuel) y Rundel et al. (1991: 24).  M. tocopillana pertenece a la sección Malesherbia Gengler-Nowak (2003) que se distribuye en los valles áridos interandinos de Perú y norte de Chile y sólo Malesherbia arequipensis y M. tocopillana se extienden hacia el desierto costero (Ricardi 1961, 1965, 1967, Gengler-Nowak 2002, 2003). Gengler-Nowak (2002) plantea un origen plio-pleistocénico para la sección Malesherbia cuyos antecesores habrían sido habitantes de las zonas montañosas, mientras que las especies costeras serían relativamente las más recientes. Procesos de especiación pleistocénicos y holocénicos en Malesherbia sect. Malesherbia, fundamentalmente asociados a cambios climáticos, habrían sido gatillados por condiciones crecientemente áridas, lo que habría provocado la expansión y contracción de ambientes favorables para el establecimiento de las plantas, generando procesos de aislamiento de poblaciones que promueven la diferenciación; la distribución actual de Malesherbia tocopillana, restringida a sólo unas pocas quebradas, podría deberse a la escasez de sitios con humedad suficiente (Gengler-Nowak 2002).

Dedicamos esta nota al profesor Mario Ricardi, uno de los botánicos más importantes de Chile en el siglo XX y a quién no tuvimos la oportunidad de conocer. La comunidad botánica chilena está en deuda con él y su aporte al conocimiento de nuestra flora.

AGRADECIMIENTOS

Agradecemos a Michael Dillon su apoyo y valiosos comentarios, a Natalia Schultz y Camila Becker su ayuda en terreno, a Mélica Muñoz por su buena disposición para la consulta del herbario del Museo Nacional de Historia Natural (SGO) y a Clodomiro Marticorena por sus valiosos comentarios.

Se cita este artículo como:

García, N. & F. Luebert. 2005. Hallazgo de Malesherbia tocopillana Ricardi (Malesherbiaceae) en su localidad tipo. Chloris Chilensis Año 8 N.º 2.
URL: http :// www. chlorischile. Cl

Mario Ricardi Salinas
(1921-2005)
Creador de la Revista Gayana Botánica

Sobre las Malesherbiaceas

Las Malesherbiaceae (Malesherbiaceae) es una familia de plantas distribuida en la región andina y desiertos costeros de Chile y Perú, y en oeste de Argentina. Actualmente está considerada la subfamilia Malesherbioideae en la familia Passifloraceae.

Están relacionadas química y morfológicamente con Passifloraceae y Turneraceae. La presencia de una corona y los contenidos de glicósidos cianogenéticos, permiten erigir una familia en sentido amplio Passifloraceae (cf. APG II 2003). Semillas reticuladas y número cromosómico más próximos a Turneraceae x:7. Goldberg y Cronquist las incluyen en el orden Violales.

Comprende 57 especies descritas y de estas, solo 20 aceptadas



REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICA

Gengler-Nowak, K.M. 2002. Reconstruction of the biogeographical history of Malesherbiaceae. The Botanical Review 68: 171-188.

Gengler-Nowak, K.M. 2003. Molecular phylogeny and taxonomy of Malesherbiaceae. Systematic Botany 28: 333-344.

Jaffuel, F. 1936. Excursiones botánicas en los alrededores de Tocopilla. Revista Chilena de Historia Natural 40: 265-274.

Ricardi, M.1961. Estudios en Malesherbiaceae I. Gayana Botánica 3: 5-13.

Ricardi, M. 1965. Estudios en Malesherbiaceae II. Gayana Botánica 12: 3-10.

Ricardi, M. 1967. Revisión taxonómica de las Malesherbiaceas Gayana Botánica 16: 3-139.

Rundel, P.W., M.O. Dillon, B. Palma, H. Mooney, S.L. Gulmon y J.R. Ehleringer. 1991. The phytogeography and ecology of the coastal Atacama and Peruvian deserts. Aliso 13: 1-50.



miércoles, 31 de enero de 2018

EN BÚSQUEDA DE LAS AGUADAS DE ANTOFAGASTA.


En Búsqueda de las Aguadas de Antofagasta, Mejillones y Tocopilla

Antofagasta es considerada desde siempre la tierra de la riqueza infinita, pero durante mucho tiempo carente del más vital de los elementos -el agua- y como reza el dicho: “Sin agua no hay vida” todo podría haber sido distinto -en nuestros inicios- si no hubiese sido por las muchas sorpresas que este desierto nos brindó para su conquista, fue allí donde la existencia de las aguadas costeras constituyeron una invaluable fuente de agua que permitió la subsistencia de los primeros habitantes. No obstante, a medida que la población aumentaba, debieron buscar nuevas soluciones, aplicando la tecnología de las resacadoras que les permitió abastecerse del mar.

¿Qué pasó entonces con estas aguadas? El tiempo y la modernidad permitieron que se fueran perdiendo sus huellas y le restaron importancia hasta quedar en el olvido, más. Antiguos escritos nos permiten traer al presente estos lugares y nos permitirá -a futuro- el ir en su búsqueda puesto que son parte de nuestro patrimonio histórico.

Extraído del Libro

Esploración Hidrográfica Del Litoral de Antofagasta (Literal)
Por Don Luis Pomar Ávalos
Capitán de Fragata

Don Luis Pomar Ávalos

Las Aguadas de Antofagasta:

Antofagasta

Aguada la Chimba

La caleta Chimba solo tiene importancia para los pescadores i se halla del todo desolada. A 3 quilometros al oriente i en una honda quebrada se halla una escasa vertiente salobre. La quebrada ofrece alguna vejetacion i hai abundante leña de copado, como ya se ha manifestado anteriormente.

Aguada de La Chimba
Aguada de La Chimba


Aguada Moreno: 

La aguada del monte Moreno, que se halla al sur de la costa barrancosa del cerro de su nombre, solo dista 3 millas de caleta Abtao, siguiendo el faldeo de los cerros. Esta aguada solo es accesible por mar i con buen tiempo i por un pequeño desembarcadero entre piedras. El agua destila dentro de una caverna de forma irregular cuya boca tiene de 6 a 7 metros de alto por 5 de ancho. Su cavidad se interna como 10 a 12 metros; la base se hallá a la altura de las más altas mareas, pero asciende suavemente hacia el interior, para terminar en un oscuro i estrecho rincón.

Aguada de Morro Moreno. Actualmente dentro del Parque Nacional del mismo nombre

El agua filtra por todas partes i se reúne en un pequeño pozo artificial, donde existe un tubo de fierro que presta facilidad para colectarla. Según los datos comunicados por el teniente Valenzuela, que fue comisionado para el reconocimiento de la aguada de Moreno i ver si podía contarse con ella para las comisiones que venían por tierra, se sabe que después de varios esperimentos la aguada puede producir unos 3500 litros en 24 horas, sin tomar en cuenta los derrames i filtraciones.

El lugar de la aguada se reconoce por unas pircas de piedras negras, visibles a larga distancia, que sirven de abrigo a los viajeros que recorren la costa i que van en busca de agua. La gruta también se distingue desde el mar por aparecer su boca como una mancha oscura.

El agua de Moreno es un tanto salobre, pero es de mejor calidad la que destila del cielo de la gruta; ésta es visitada por los pescadores de la costa, que aprovechan también su tiempo en la caza de guanacos, que suelen bajar de las altas cumbres del monte Moreno. Mas tarde fuimos participados por los cazadores con carne de ese rumiante. Por fin, se aposentan en la gruta gran número de aves de mar que buscan un abrigo durante la noche.



Dos horas después de haber zarpado la chalupa de la "comisión” dejamos también el fondeadero i, tomado que fue Un panorama del puerto, se continuó en dirección a punta Tetas, contorneando la costa desde una a dos millas de distancia. Al pasar por frente de la aguada del monte Moreno, se veía claramente la grande abertura de su caverna, hallándose aposentada en ella una verdadera caravana de pescadores, que entraban i salían de su interior i que a la distancia en que los veíamos parecían brotar de un oscuro i profundo antro.

Mejillones:

Caleta Vieja. 

Esta no es otra cosa que la bahía Jorje de Ias cartas de navegación i constituye el estremo norte de bahía Moreno. La bahía es mui somera, hallándose 7 metros de profundidad a 100 metros de la costa, pero el fondo aumenta en las cercanías de los cerros del occidente. Caleta Vieja no sirve como surjidero para buques i solo la utilizan las pequeñas embarcaciones de los pescadores. No hai agua ni leña en la comarca. Como a 4 quilómetros hacia el occidente i en las faldas del cerro Moreno, se trabajan al presente algunas minas de cobré de baja lei, i cuyos trabajadores se surten de agua en la aguada de Moreno, que dista del asiento mineral cosa de 15 quilómetros, por un camino que llaman de Guala Guala, el que sube desde caleta Vieja por una gran quebrada hasta caer a punta Tetas.

Punta i caleta Chacaya. 

La punta es el primer accidente pequeño que se halla al norte de la playa de Mejillones; no es prominente, pero se hace reparable por su naturaleza. Por su centro i en una playuela arenosa se halla la caleta de Chacaya, con regular desembarcadero para botes, i en sus inmediaciones, un establecimiento minero de poca importancia, que queda como 4.5 quilómetros al oriente. El camino que conduce a él sigue una quebrada que lleva el mismo nombre; pero los trabajos están paralizados desde algunos años atrás. Hai en este asiento aguada de regular calidad, combustible i escasos recursos para el viajero terrestre. Entre los cerros i la costa abundan las chinchillas. A pocos metros al sur de punta Chacaya se halla una columna que indica el grado 23 de latitud.

Punta Chacaya

Punta Hornos. 

Esta punta es otro accidente de la costa que se encuentra al NN E. de Chacaya i a la distancia de 2.1 millas. No es propiamente una punta, pero la parte roqueña de la costa se estiende por cerca de una milla, dejando por el norte una inflexión que lleva el mismo nombre, con buen fondeadero. Desde allí parte un camino que conduce al antiguo mineral de Hornos, donde se encuentra una aguada no mui buena. Punta Hornos es un tanto. sucia por despedir unas rocas mui notables que avanzan hacia el oeste, que en la comarca llaman islas del Tata, i además. una roca ahogada que sale al occidente por 800 metros. ¿Será la actual Punta Itata?

Punta i caleta Yayes. 

Siete millas al N 17° 0. de la punta precedente se encuentra la de Yayes, barrancosa i baja. La playa que media entre ambas puntas es de arena, i se estiende como 3.5 millas con el nombre de playa de Hornos. De la puntilla en que termina esta playa se destaca por el norte una roca que vela a 500 metros al S 30° O. de la costa. Dos millas al sur de punta Yayes se encuentra en la costa una pequeña inflexión que se conoce con el nombre de Varadero de Yayes i que es de mui poca importancia. A 3 millas al este de este punto se encuentra el mineral de cobre de Panizos Blancos, llamado así por los mantos blancos que se ven en la quebrada desde el mar. En este punto hai una buena aguada que se reputa como la mejor de cuantas se encuentran en esta parte de la costa. Los minerales de Panizos Blancos se conducen a la caleta de Gualaguala, donde se embarcan, porque el atracadero de Yayes es malo i sembrado de piedras.

Altura de Panizos Blancos

Punta i caleta, Guala Guala. 

La punta Gualaguala se halla 2.3 millas al N 5° 0. de la de Yayes; es alta, roqueña, algo prominente i notable por algunos cerrillos negros i bajos qué la coronan. Al NE. de ella queda la caleta Guala Guala, de regular concha i abrigada, con tenedero de arena i fondo moderado de 18 metros a 100 de tierra. Hai un muelle de madera como de 30 metros de largo, que facilita el embarque dé los metales de cobré de la comarca. Un pequeño caserío con unos 20 o 25 habitantes i los recursos necesarios para los trabajadores. Al oriente de la punta hai tres pozos que surten de una agua poco abundante i de regular calidad. Al este de la caleta i a cosa de 3 millas de distancia se halla la quebrada del Leoncito, donde también se encuentra una aguada.

Tal vez uno de los pozos de Guala Guala o inicio de Quebrada Leoncito

Tocopilla

Punta i Caleta Tames. 

La punta Tames, uno de los puntos notables dé este tramo de costa, es barrancosa i limpia en su redoso; queda a 5 millas al N 9° 0. de punta Michilla i a 6.5 millas al norte de la de Gualaguala. Al N 2° 0. de Michilla i a 2.3 millas' " de distancia se encuentra la punta Huaque, baja, poco saliente i que destaca un islote negro a 300 metros afuera. Desde allí hasta punta Tames la costa es barrancosa i sin atracadero alguno. La caleta Tames, que se abre inmediatamente al N E. de la punta de su nombre, es abierta i de poco saco, con buen tenedero de arena en 22 metros de agua i a 3 cables de tierra. Existe un muelle que facilita el embarque de los metales i un pequeño caserío. de mineros., Al oriente de ella se halla la quebrada de Tames, donde se encuentra un mineral antiguo que lleva su nombre i una vertiente de agua dulce. El mineral se encuentra paralizado.

Punta Guasilla. 

A tres millas al N7°0. de punta Tames se halla la de Guasilla, dejando en su intermedio el frontón negro i escabroso llamado punta Chungungo, i más al norte la punta Tamira, baja, pero característica por destacar un islote blanco. La punta Chungungo tiene por su espalda dos aguadas de buena calidad; pero él paso de este punto por tierra es mui difícil. Punta Guasilla es notable por destacar dos islotes a 1000 metros de la costa. Entre estos farallones hai paso para botes. A unos 3 cables al N E. de la punta hai un varadéro para botes en una playa dé arena que carece de importancia.

Cobija. 

No hai agua fresca, a no ser la de una corta vertiente qué se halla al oriente de la quebrada de las Cañas, pero que no basta para el consumo. Se usa más comúnmente agua resacada, i para los animales la que se obtiene de los pozos del Algarrobo, que se hallan cerca de la playa i a 2 quilómetros al sur de Cobija. El pueblo no cuenta con otros recursos que los que le vienen de afuera. Los puertos australes, como Coquimbo i Valparaíso, etc., lo proveen de víveres por medio de los vapores que frecuentan periódicamente la rada. Igual cosa ocurre con los demás elementos, por cuyo motivo los buques que arriban a Cobija no deben contar con proveerse allí.

Aguada sur de Cobija

Punta i caleta Copaca

Esta punta queda 8.5 millas al N 6° 0. de punta Grande; es baja, roquera, de redoso sucio, algo pronunciada i con algunos montículos en su estremidad. Un poco al N E. se abre la caleta Copaca, con buen desembarcadero en una playa de arena i conchuela. La cala mide 150 metros de boca por 200 de saco. Hai en ella una buena aguada de dos pozos, que, cuidan afanosamente los vecinos, por ser la que provee a las caletas i asientos mineros de la comarca. En los cerros orientales se encuentran algunas vertientes de buena agua, como en la quebrada de la Higuera, situada frente a la caleta de su nombre. La caleta Copaca es mui abundante en peces i sus costas en mariscos, notándose los erizos, lo que hace que este punto sea concurrido por los pescadores i los mineros de las rejiones vecinas. ¿Posiblemente Camping Indígena)

Quebrada de la Higuera

Punta i Caleta Alala. 

La punta Alala queda 11 millas al N.7°0. de punta Grande. La forma la estremidad occidental de. un cordón de cerros terminado en morros, siendo notable el más saliente, qué es cónico i de 100 metros de altitud. Esta punta es mui característica cuando se corre la costa de sur a norte i viceversa. Orillan la punta algunas rompientes. La costa que media entre Copaca i Alala es sucia i roqueña, guarnecida de sargazos, i un tanto escarpada. Punta Alala destaca a 225 metros al SSE, dos islotes blancos notables. La caleta Alala se abre inmediatamente al N E. de la punta 'de su nombre; es de pequeña concha, i su playa de arena ofrece buen desembarcadero. En tierra se encuentran algunos pozos de escelente, agua, recurso que hace que la visiten los pescadores i los mineros del desierto. (Actualmente Punta Atala)

Punta Agua Dulce. 

Esta punta se encuentra a 2.7 millas al N 3°0. de Alala i en la proyección de un filón de cerros. Es de mediana altura, escabrosa i con endentaduras en una de las cuales se encuentra un desembarcadero más o menos continjente según el estado del mar. Al N E. de la punta se encuentra una buena aguada a 5 metros de la marina.

Punta Paquica. 

Punta. Paquica queda 12 millas al N 5° 0. de la punta Algodonales i es la proyección de un contrafuerte de los cerros de la costa. Es alta, roqueña, oscura. i cae abruptamente, en el mar, afectando la fisonomía de cabo; su punto más culminante se eleva a 200 metros sobre el nivel del mar. El tramo de costa que media entré Duendes i punta Paquica es más o menos recto, escarpado i un tanto-sucio. Por su medianía se abre la quebrada de Mamilla, alta, poco pronunciada i en la cual, se encuentra una buena aguada a más de 100 metros de elevación i alguna vejetacion arborescente, resaltando los algarrobos, pimientos i algunas plantas trepadoras que se perciben desde el mar. Mamilla es, pues, un pequeño oasis en esta parte del litoral. En la bocana de esta quebrada hai un mediocre desembarcadero que sirvió en tiempos pasados, cuando no tenían otra aguada que la suya de donde proveerse los primitivos mineros changos de Tocopilla.

Rio Loa. 

Fluye al mar por 21° 25' 30" S. i 70° 05' O., a 4 millas al N 8° E. de punta Chileno lo que hace ver que este punto es el más oriental de la costa occidental de todo el continente americano. El rio Loa es la corriente de agua más notable de cuantas fluyen al Pacífico en la costa desierta comprendida entre Arica i Copiapó, sin que por ello merezca una descripción particular. Su boca es inaccesible i su curso inadecuado para la navegación, no obstante, sus aluviones i las creces periódicas que esperimenta en la época del verano. Este río solo mide 5 metros de anchura en su desagüe una profundidad de 3 a 4 decímetros; su corriente es rápida, pero sus aguas se sumerjen a cosa de 500 metros de la marina, para desfogar en el Pacífico por infiltración, de tal manera que su boca ofrece paso franco a los viajeros terrestres.



Nota al margen e importante:


Punta y Caleta Blanca. 

Al presente solo existen en caleta Blanca algunos pescadores pertenecientes a esa raza de aboríjenes llamados changos. La costa intermedia entre las puntas Agua Dulce i Blanca es barrancosa i sucia, i por su medianía se halla la caleta Viuda, de mediocre desembarcadero i sin importancia alguna.

Visión general de la Aguada de Morro Moreno.

Hemos encontrado información sobre la existencia de alrededor de 20 aguadas entre la ciudad de Antofagasta y el norte de Tocopilla, Algunas de ellas no se encuentran en la publicación del Capitán Pomar por encontrarse -la mayoría de estas- en las alturas de la cordillera costera.

Sobre la ortografía el Sr. Edmundo Martínez nos dice: El libro de Pomar, al igual que todas las publicaciones y documentación chilena entre 1844 y 1927 está escrita conforme a la ortografía de Bello u ortografía chilena, un intento de simplificar la escritura de la lengua castellana, que lamentablemente no tuvo éxito al no ser adoptada por otros países hispano parlantes.

lunes, 29 de enero de 2018

LEONARDO GUZMÁN CORTÉS


¿Quién fue Leonardo Guzmán Cortés?


Hace muy poco tiempo atrás (2016), cuando ya se terminaba la construcción del nuevo hospital de Antofagasta-Chile y solo restaba su implementación para la apertura a la comunidad. Se origino una pequeña disputa generada por algunos medios de comunicación al que se sumó -inducida- un pequeño porcentaje de la ciudadanía en comparsa. El motivo de la controversia era el nombre que debiese llevar este nuevo y moderno centro asistencial. Para los más jóvenes y para los que desconocían la figura del Doctor Leonardo Guzmán -En cuyo honor llevaba su nombre el antiguo centro hospitalario- Este centro debía llevar el nombre de una figura de mayor peso y de reconocimiento popular.  Más. La historia permaneció inamovible, el nombre sigue siendo el mismo y las opiniones y disidencias no llegaron siquiera a los juzgados de los Talk Show.

¿Pero quién fue Leonardo Guzmán Cortés?

Leonardo Guzmán Cortés. Nació en Antofagasta el 06 de febrero de 1890. Hijo de Luis Samuel Guzmán Luco y de Juana Cortés Arancibia. Fue un médico y político chileno considerado como uno de los pioneros de la oncología en Chile, ​ sentando las bases de la Sociedad Chilena de Cancerología.

La historia nos dice que realizó sus estudios en el Liceo de Hombres de Antofagasta y en el Liceo de Valparaíso. Posteriormente ingresó a estudiar medicina a la Universidad de Chile, obteniendo su título profesional en agosto de 1913.

Contrajo nupcias inicialmente con Dora Bell. Posteriormente conoció a la psiquiatra Erika Bondiek Rukser, una psiquiatra radicada en Chile, con quién se casaría en 1940. ​ Es con Bondiek con quién tendría sus dos hijos: Leonardo, nacido el 30 de marzo de 1941, y Sergio, nacido el 11 de noviembre de 1942. Ambos seguirían la senda de sus padres, dedicándose a la medicina. ​

Erika Bondiek Rukser

Leonardo realizó su práctica profesional en la localidad de Pisagua. Primero ejerció en el Hospital de Bulnes, hasta 1916. Posteriormente se incorporó al Hospital del Salvador, en Antofagasta donde trabajó durante diez años, llegando a convertirse en jefe de la unidad de cirugía.

En 1929 se integra al Hospital San Borja Arriarán. Luego ingresó al equipo médico del Instituto Nacional del Radium en 1931, alcanzando la dirección de dicha institución en 1933. ​ También fue presidente de la Sociedad de Cirugía de Chile en 1933 (la que posteriormente se transformaría en la Sociedad de Cirujanos de Chile).

El 11 de mayo de 1938 forma la Liga Chilena contra el Cáncer, ​ sentando las bases para la estructuración de la Sociedad Chilena de Cancerología, con la creación de facto de esta última. 

Fue elegido miembro de número junto con Alfonso Asenjo por el Consejo de Rectores de las Universidades Chilenas, para fundar la Academia de Medicina el 26 de octubre de 1964, junto con Armando Larraguibel, Emilio Croizet (designados por el presidente Jorge Alessandri) y Hernán Alessandri (designado por la Universidad de Chile).​

En cuanto a su carrera política

Como militante del Partido Radical, el 13 de marzo de 1921 resultó electo como diputado por el departamento de Antofagasta, por el período 1921 a 1924. El 5 de diciembre de 1925 es reelecto por cuatro años más, aunque fue finalmente renuncia, siendo reemplazado por su compañero de partido Héctor Merino, el 3 de julio de 1927.
El 3 de septiembre de 1931 es nombrado Ministro de Educación durante la vicepresidencia de Manuel Trucco, tras la caída de Carlos Ibáñez del Campo.

Formó la UNO junto a Sótero del Río y Waldemar Coutts,una entidad paramilitar que se integra a las filas de la Milicia Republicana de Eulogio Sánchez. Participa activamente durante el Golpe de Estado en Chile de 1932 en lograr el retiro de los militares del poder.

Milicia Republicana

Tras el fallecimiento de Benigno Acuña, el 13 de agosto de 1934, se presentó a elecciones complementarias para llenar la vacante disponible en la Cámara de Diputados. Finalmente resultaría vencedor el liberal Rodolfo Döll.

El 6 de octubre de 1941 es nombrado ministro del Interior del gobierno del presidente Pedro Aguirre Cerda.

Con la designación de Osvaldo Hiriart como ministro del Interior del gobierno del presidente Juan Antonio Ríos, según el decreto del 1 de septiembre de 1943, se incorporó al Senado de Chile el 2 de noviembre de 1943, tras haber sido elegido como candidato único a las elecciones complementarias de 1943.

Fue galardonado con el Ancla de Oro en 1960 por la Ilustre Municipalidad de Antofagasta.

Murió en Santiago, el 06 de mayo de 1971.


En su memoria, el Hospital Regional de Antofagasta lleva su nombre desde 14 de octubre de 1972.

Antiguo Hospital Leonardo Guzmán

Actual Hospital Leonardo Guzmán.