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jueves, 11 de diciembre de 2025

LOS ESCAMOSOS DE ANTOFAGASTA-CHILE

 

Los Escamosos de Antofagasta-Chile

(Squamata para los puristas)


Nuestra fauna es sorprendente y esta fauna incluye a todas las especies que habitan este desierto: mamíferos, aves, reptiles e insectos. Recuerda. Lo que mostramos a ustedes no es lo que hay, es lo que va quedando de un pasado más venturoso.

 

Desde nuestros inicios como institución, hará algo más de 20 años atrás, tuvimos la idea de mostrar a ustedes todos los reptiles que habitan por nuestro territorio, mejor dicho, los que pudiésemos encontrar por nuestro camino y se dejasen fotografiar, por supuesto. Esta fue una tarea que iniciamos por la costa y posteriormente nos llevó hasta las máximas alturas, por sobre los 5.000 m.s.n.m. (es decir de mar a cordillera), también nos condujo por los límites territoriales, desde la línea misma que nos separa de la región de Tarapacá hasta el límite con la región de Atacama, de norte a sur, y hasta El Loa, ese territorio extremo y con grandes altitudes que se extiende hacia el este.

 

Ahora ¿En qué hemos topado para concretar finalmente dicho catastro? Exclusivamente en la información disponible.

 

Revisando escritos y estudios (que resultan ser muy escasos para un territorio tan extenso y ampliamente diverso), vemos que estos documentos resultan ser de antigua data, es decir, de los años 90 e inicios de los años 2000. Posterior a estas fechas sólo hemos encontrado algunos escritos que guardan más relación con nuevos hallazgos o bien, extensiones de las áreas de distribución de ciertas especies, labor en la que también hemos colaborado aunque sin recibir los méritos correspondientes (vale chaval, que no vamos por laureles)

 

Pero comencemos hablando de los reptiles:

 

Es la clase que incluye a los dinosaurios, las serpientes, los cocodrilos, los lagartos y las tortugas.

Su origen remonta a más de 300 millones de años atrás y han dado lugar a los animales terrestres más grandes conocidos, los dinosaurios, los cuales dominaron el mundo durante más de 100 millones de años, hasta que desaparecieron en masa en el episodio conocido como la extinción del Cretáceo-Paleógeno. La gran diversidad de reptiles que conocemos hoy, presentes en todos los continentes salvo la Antártida, es el resultado de millones de años de evolución, desde los ancestros que sobrevivieron a aquella gran extinción. Se conocen más de 10.000 especies que viven actualmente en nuestro planeta, pero los científicos afirman que aún quedan muchas especies por descubrir y muchos aspectos para estudiar de la biodiversidad de este fascinante grupo de vertebrados.

 

¿Qué son los reptiles?

 

La academia nos ilustra con la siguiente definición:

 

Los reptiles son un grupo de vertebrados muy variados en cuanto a forma, color, hábitos, historias de vida y ambientes donde habitan. Para la taxonomía tradicional, los reptiles incluyen a los cocodrilos, las serpientes y culebras, los lagartos y lagartijas, las tortugas y los tuátaras. Sin embargo, para la sistemática cladística son un grupo parafilético sin valor taxonómico.

 

¿Parafilético? Conjunto de organismos que incluye a un ancestro común y a algunos, pero no a todos, sus descendientes, excluyendo uno o más linajes que también descienden de ese ancestro.

¿Sistemática cladística? O filogenética. Es un método de clasificación biológica que agrupa organismos basándose en su historia evolutiva y ascendencia común

 

¿Cuáles serían sus características distintivas? O ¿Cómo reconocer a un reptil?

 

Un gran número de ellos son tetrápodos -poseen cuatro patas- exceptuando obviamente a las serpientes y las culebras, además de unos pocos tipos de lagartos; poseen la piel cubierta por escamas. Son considerados animales de sangre fría y regulan su temperatura corporal a través del ambiente y de su conducta. Los reptiles se reproducen a través de huevos; existen especies ovíparas, donde las hembras ponen sus huevos en la naturaleza y otras son vivíparas, es decir, los huevos están alojados en el interior y eclosionan dentro del cuerpo de la hembra, la que luego pare las crías vivas.



Una de las mayores dificultades en el reconocimiento de las especies de reptiles que componen los distintos grupos, se debe a que en la naturaleza los reptiles no poseen formas y patrones de coloración tan constantes en una misma especie y, a que las diferencias y similitudes entre las distintas especies pueden ser bastante sutiles. Es común que una misma especie posea una gran variabilidad ya sea por dimorfismo sexual, estado del desarrollo entre estadios juveniles o adultos, camuflaje, respuestas territoriales agresivas, fluctuaciones de la temperatura corporal, períodos reproductivos, diferencias entre las distintas poblaciones que habitan un espacio geográfico, y también, diferencias asociadas al genotipo, fenotipo o particularidades de cada individuo, entre otras. Toda esta variabilidad hace que cada encuentro con un individuo de una especie difiera en mayor o menor grado del tipo o idea que tenemos sobre una especie.

 

Si nos basamos en ciertas publicaciones nacionales, estas hacen mención a la diversidad existente en nuestro país y nos indican lo siguiente:

 

Para nuestro país se han documentado 12 géneros de escamosos, en donde, aparentemente, ningún género sería endémico.

El número de especies alcanza a 107, el número de especies endémicas alcanza a 67, lo que significa un 62,6 por ciento de especies exclusivas de Chile, con un camino evolutivo propio. Algunos de ellos exhiben amplios rangos de distribución y otros, se han restringido a localidades muy singulares como serían los salares nortinos, que se encuentran en condiciones de riesgos mayores, y sobre ellos se debe tener particular interés puesto que las modificaciones ambientales -drásticas- pueden provocar o acelerar su proceso de extinción. Ahora. En la región se han identificado reptiles de las familias Liolaemidae, Gekkonidae, Tropiduridae, Teiidae y Colubridae.

 

La diversidad en la región de Antofagasta-Chile

 

De acuerdo a los antiguos estudios -ya referidos- la diversidad expresada en números sería de sobre 30 especies, aunque sabemos que son muchas más, gran parte de ellas pertenecientes a la familia Liolaemidae.

 

El orden Squamata.

 

Suborden Lacertilia (ex Sauria) que abarca a la mayoría de los reptiles que habitan en nuestra región están representados por 4 familias que serían:

 

Gekkonidae

Los conocidos geckos, con solo dos especies, una de las cuales que podemos encontrar por todo el territorio.

 

Phyllodactylus gerrhopygus. La Salamanqueja del norte grande. Es la más frecuente de observar, especialmente a lo largo de la costa de toda la región, en las márgenes del Loa y en algunos lugares del desierto.






Garthia gaudichaudii. La Salamanqueja del norte chico. Aunque es menos frecuente y su presencia se ha determinado (según los expertos) desde Taltal al sur, de acuerdo a nuestras observaciones es posible encontrarla también por las cercanías de Caleta El Cobre, a la altura del paralelo 24 aproximadamente.






Liolaemidae.

Es, la familia más numerosa y representativa de nuestra región. Se les conoce como lagartijas y resultan ser muy sorprendentes, unas verdaderas sobrevivientes a las adversidades. Las hemos encontrado por los lugares más inhóspitos (en el desierto absoluto) y en las condiciones más extremas, tanto en clima como en recursos pero, independiente de sus características, aquello que las identifica, muy especialmente para la ciencia y para los que hacen ciencia, hay algo que nos sorprende, su gran adaptabilidad, aquello de sobrevivir y prosperar en esta parte del territorio, el más extenso y árido del territorio nacional. Resulta muy larga de enumerar:

 

Habitantes de la costa y de la cordillera costera:

Liolaemus atacamensis
Liolaemus hellmichii

Liolaemus nigromaculatus
Liolaemus platei
Liolaemus reichei

 

Habitantes del Desierto y de las alturas


Liolaemus alticolor (puna)
 Liolaemus audituvelatus
Liolaemus constanzae

Liolaemus fabiani
Liolaemus foxi
Liolaemus hajeki
Liolaemus molinae

Liolaemus nigriceps

Liolaemus pachecoi
Liolaemus paulinae
Liolaemus stolzmanni
Liolaemus torresi
Liolaemus ornatus
Liolaemus andinus (schmidti)

Especies sin imágenes:

Liolaemus signifer

Liolaemus walkeri


En identificación:

San Pedro de Atacama


Teiidae.

Familia representada por una sola especie, la Callopistes maculatus. Conocida como la iguana chilena, una especie hermosa, enorme y voraz, que es considerada el lagarto más grande de nuestro país.





Tropiduridae.

Los lagartos corredores o, sencillamente, corredores. Se llaman así, porque en determinadas ocasiones suelen emprender una carrera frenética, tan sólo apoyados en sus patas traseras. Los representantes de esta familia presentes en la región serían:

 

Microlophus atacamensis: El Corredor de Atacama, el más común de nuestros reptiles. Habita a lo largo de la costa, se le puede ver comiendo algas y pequeños crustáceos en las bajas de marea.



Microlophus tarapacensis: El Corredor de Tarapacá, especie nativa-endémica, es decir, habita exclusivamente entre Tarapacá y Antofagasta, muy presente en nuestra cordillera costera y parte del desierto intermedio, se alimenta de vegetales e insectos.



Microlophus quadrivittatus: El Corredor de cuatro bandas. En la actualidad se determina como una especie muy presente en nuestra región, que habita desde la comuna de Mejillones al norte. Cuando se dijo esto, hará unos 15 años atrás, no recibimos flores ni elogios, sólo descalificaciones. El tiempo siempre da la razón y los gaznápiros callan.



Microlophus theresioides: El corredor de Pica. Se considera una especie nativa-endémica, porque habita solamente en las regiones de Tarapacá y Antofagasta. Podemos agregar que es la única especie que hemos visto trepando árboles (Algarrobos y tamarugos) Su dieta es variada (quizá demasiado) pues come flores, insectos e inclusive puede ser carroñero; increíble ¿no es cierto?
Cabe señalar que hay quienes lo llaman erróneamente “Corredor de Teresa”, engañados por la palabra theresioides. En realidad theresioides significa “parecido a Teresa”, y hace referencia a que esta especie se parece al corredor de Teresa, Microlophus theresiae, una especie peruana.


Suborden Serpentes

La característica principal de este suborden es su cuerpo alargado y la total ausencia de extremidades. En Antofagasta están representadas por tan sólo una familia.

 

Dipsadidae

En esta familia nos encontramos con tres exponentes.

 

Existen publicaciones -de expertos por supuesto- que nos hablan de la culebra de cola corta chilena, Tachymenis chilensis, presente desde la localidad de Paposo (comuna de Taltal) al sur del país. Dicha identificación corresponde -en la actualidad- a Galvarinus chilensis.




También encontramos -desde dicha localidad al sur- a la culebra de Cola larga, la Philodryas chamissonis.




En la ciudad de Antofagasta y en el interior de la región podemos encontrarnos con la culebra de cola corta peruana, Tachymenis peruviana.




Como corolario:

 

Lo que mostramos a ustedes -el día de hoy- son años de trabajo en la naturaleza. Una labor que no solo procura buscar el patrimonio de nuestra región (para luego mostrarlo a ustedes) también va de la mano con aquello de cautelar a los asistentes, a nuestros integrantes e invitados, para que el recorrido no solo sea entretenido y educativo, también resulte seguro.

 

Tal vez, en esta oportunidad pudimos haber hablado más sobre los reptiles -en general- y de cada una de las especies, pero el haber compendiado a todas ellas, en un solo lugar, ya es un avance y tenemos la certeza que dará pie a poder engrandecer esta pequeña base de datos y servirá para crear la conciencia de protección y preservación que mueve nuestros pasos.

 

Gracias infinitas a los que nos aportaron con imágenes, también a los que nos ayudaron en la identificación o la corroboración.

Al Señor. Jair Colquinho de la ciudad de Calama. 

Al Señor Pablo Fibla. 

A La Señorita Alessandra Choque Regente.

A Don Humberto Carrasco.

 

Nuestros sinceros agradecimientos.

 

Siempre agradecidos de los saludos y parabienes, también de las críticas y malquerencias. Todo sirve para mejorar.

 

 

 

 


miércoles, 10 de diciembre de 2025

DONDE SE JUNTAN LAS AGUAS


Donde se juntan las aguas

La desembocadura del río Loa.

(Huelén 42)


Es lo que dicen:

 

El lingüista danés Wilfred Schuhmacher señaló que «Loa» significa «grande», por lo tanto, Río Loa, quedaría - en su traducción- como Río Grande.

 

Pues bien. En nuestra región -en Antofagasta, Chile- se encuentra el río más largo de nuestro país, el río Loa, y quizás ya han leído (o escuchado) aquello de que sus aguas están contaminadas, que su flujo es insignificante y varios etcéteras más; pero estas aguas, algo salobres, siguen siendo el sostén de muchas de las especies que aún habitan nuestro territorio (algunas consideradas únicas), sus aguas son las que han modelado gran parte de nuestro desierto con profundos cañones y quebradas (en su trayecto al mar) y forma parte importante en la vida de los habitantes (de los pueblos ancestrales) que aún moran por las alturas de nuestra región.

 

Sobre el río Loa

(Su origen)

 

El Loa hizo su aparición hará apenas unos 15 millones de años atrás, cuando por efecto de algunos fenómenos climáticos y geológicos, la cordillera de los Andes comenzó a elevarse y entonces un pequeño hilito de agua comenzó a escurrir desde el volcán Miño (5.661 m de altura). Ahora bien. Su incipiente recorrido sólo alcanzaba a cubrir unos 100 kilómetros, depositando sus aguas en uno de los tantos lagos que existían donde actualmente se ubica la ciudad de Calama.

 

El Mar de Soledad

 

Por otro lado, en dirección noroeste (Cerca de Quillagua), existía otro gran lago, “El Soledad”, que cubría la actual pampa del Tamarugal y donde hoy aún se conservan los Salares de Llamara y Grande. Intensos cataclismos, que incluso lograron levantar los valles, provocaron el rebalse del lago Soledad, cuyas aguas comenzaron a escurrir hacia la costa, dando origen a lo que sería la futura desembocadura de este nuevo río.

 

Unos centenares de miles de años después, el lago que alimentaba el naciente río Loa también rebalsa, y sus aguas comienzan a fluir raudamente hacia el desierto de la Depresión Intermedia (sector de las actuales salitreras), allí una quebrada lo desvía hacia el norte, conectándose ambos lagos (suceso que acontece hace unos 2 millones de años atrás) dando origen así al río Loa, el más largo de Chile, con 440 kilómetros de longitud y con una hoya hidrográfica de 33.000 kilómetros cuadrados.

 

Como en toda trama, resulta importante ubicar al sapiens-sapiens en este territorio y hemos de decir que, de acuerdo a los expertos, el hombre asoma por esta parte del continente (ya que el hombre no es propio de América) hará unos 12.000 a 13.000 años atrás, también hemos de agregar que dicho asentamiento fue en un territorio muy distinto al actual, en cuanto al clima y a sus recursos (flora y fauna).

 

En diversos lugares, desde el nacimiento del Río Loa hasta su desembocadura, estos hombres se establecieron y dejaron sus huellas más, donde resulta sorprendente el poder visitar y conocer dichos vestigios (construcciones y/o reconstrucciones) es en la desembocadura misma del Río, donde las aguas del Loa se juntan con las aguas del mar conformando un remanso que permite el crecimiento de la vegetación y el establecimiento de animales, aves e insectos. Como su nombre actual lo indica, un «santuario de la Naturaleza».

 

En la desembocadura del Río Loa

 

En este extenso y desconocido espacio del desierto (zona litoral) y muy cercano a una de las orillas del río Loa (por la vereda norte), nos encontramos con los vestigios de los antiguos asentamientos de pescadores arcaicos relacionados (según la literatura y los expertos) con la segunda fase del complejo Camarones y con el Complejo Quiani.

 

En este lugar, aún es posible apreciar - a simple vista - los restos de sus precarias moradas (probablemente reconstruidas, dado su actual estado de conservación) sus conchales y alguna que otra osamenta dispersa, en donde se mezclan animales, aves y restos humanos.

 

Al interior del territorio - casi en la base misma de los cerros – nos encontramos con más vestigios. Trozos de cerámica desperdigada por el lugar y bastantes percutores (de variados tamaños) piedras utilizadas para la elaboración de puntas de proyectiles, cortadores, etc.

Este es un lugar realmente maravilloso - por el entorno, por su naturaleza y por su historia - que se ubica en los límites de la comuna y provincia de Tocopilla con la región de Tarapacá, un lugar que sobrecoge, por las alturas, por la vida que cobija y por su pasado.

 

Referencias.

 

CRONOLOGÍA DEL LOA SUPERIOR

 

https://www.chungara.cl/Vols/1986/Vol16-17/Sobre_la_cronologia_del_Loa_superior.pdf

 

LOS PESCADORES ARCAICOS DE LA DESEMBOCADURA DEL RÍO LOA (NORTE DE CHILE): EL SITIO CALETA HUELÉN 42

 

https://www.scielo.cl/pdf/chungara/v37n1/art02.pdf

 

CALATE. DE LUGAR DESNUDO A LABORATORIO ARQUEOLÓGICO.


https://www.scielo.cl/scielo.php?pid=S0718-10432017000300002&script=sci_arttext