Su presencia en la naturaleza, de Antofagasta-Chile, es imperceptible, aunque estamos en el lugar correcto para encontrarnos con ellos, con los temidos escorpiones y en pleno desierto del Atacama.
Su hábitat es variado y comprende gran parte de la franja litoral, la cordillera costera (especialmente en los oasis de niebla) algunos sectores de las zonas desérticas absolutas (en los límites) y en todos los sectores precordilleranos. La cercanía con la gente es debido al crecimiento de la población, situación que obliga al sapiens-sapiens a ocupar territorios que antaño eran considerados corredores biológicos, espacios de la vida silvestre.
Ahora bien. Dar con ellos en esta naturaleza no es fácil, hemos de voltear muchas piedras y rocas o bien, desarmar las carpas (en actividades de acampada) para encontrarlos bajo de estas.
Ante su presencia, el pánico se apodera de inmediato de la gente (especialmente en los citadinos estrictos) al pensar que estos pequeños minúsculos tomarán impulso y atacarán de manera violenta, blandiendo su aguijón, e inyectando su veneno de forma indiscriminada. Como si estos pequeños tuviesen el tiempo, la energía y la antojadiza posibilidad de gastar su veneno en todo aquel que se cruce por su camino.
La pregunta que siempre se hace, estamos ante ¿Escorpiones o Alacranes? Son de hecho el mismo animal, aunque existen personas que aún piensan – y lo hemos comprobado - que los nombres dependen de la especie y/o de su ubicación geográfica. Esto quiere decir que su nombre cambia de alacrán a escorpión dependiendo del lugar en el que se encuentren. También se da por cierto que la diferencia entre alacranes y escorpiones radica en su veneno y el daño que este puede provocar a una persona, sin embargo, no existe una diferencia científica basada en esta característica.
Pues bien, he aquí la sutil diferencia.
Escorpión (deriva del latín scorpio) y Alacrán (del árabe al'aqráb) es, como lo habrán podido comprobar, es solo un tema de nombres para un mismo orden de artrópodos de la clase de los arácnidos.
Biología
Los escorpiones o alacranes - Clase Arachnida, Orden Scorpionida - son especies benéficas, Se conocen unas 1.753 especies en el mundo y 45 presentes en nuestro país de las cuales 32 son endémicas y 13 no endémicas (el número varía de acuerdo con ciertos investigadores), todas ellas pertenecientes a tres familias (en Chile):
- Bothriuridae (desde II Región a Aysén)
- Luridae (Tarapacá a V Región)
- Buthidae (Arica a Malleco).
Son los arácnidos que alcanzan el mayor tamaño, aproximadamente los 20 cm. Además, de sus 8 patas ambulatorias tienen un par no ambulatorio, que en los machos participa en el proceso de reproducción. En su cabeza tienen unos enormes quelíceros provistos de tenazas. Su cola está compuesta por seis segmentos que terminan en un aguijón fino y curvo, donde se aloja el conducto del veneno.
Con los quelíceros y pedipalpos sujetan a su presa para enterrarle el aguijón e inocularle el veneno. Se alimentan de insectos y arañas y también pueden presentar canibalismo.
Son vivíparos, es decir la hembra produce crías vivas (10 a 35), las que transporta sobre su dorso por 7 a 30 días o hasta su primera muda. Las ninfas pasan por 6 mudas hasta alcanzar su estado adulto, lo que puede tomar varios meses e incluso 4 años.
Los adultos pueden vivir de 1 a 6 años. La partenogénesis (reproducción sin fertilización) ocurre en algunas especies de escorpiones.
Hábitos
Las especies de escorpiones presentes en Chile son inofensivas – según los expertos - de tamaño relativamente pequeño, de 3 a 5 cm. En algunos países latinoamericanos la picadura por escorpiones es un serio problema de salud pública, sin embargo, en Chile no se reportan muertes de personas por picada de escorpiones.
Habitan principalmente en zonas cálidas y áridas. Durante el día se refugian bajo piedras, trozos de leña, corteza de troncos, escombros, hojas y en la noche son muy activos en la búsqueda de alimento. En los meses calurosos del verano buscan sitios más frescos, pudiendo ingresar a las viviendas y ocultarse en cocinas, baños, entretechos, en el interior de calzado, etc. Si se ven amenazados o son molestados intencional o accidentalmente pueden provocar una picadura comparable en dolor a la de las abejas o las avispas, siendo más grave en el caso de personas hipersensibles.
Mecanismo de fluorescencia
Todos los escorpiones emiten una fluorescencia cian (con una longitud de onda entre los 440 y los 490 nanómetros) cuando se iluminan con luz ultravioleta. Este fenómeno fue descubierto casi simultáneamente en 1954 por el zoólogo italiano M. Pavan y el zoólogo sudafricano R. F. Lawrence y revolucionó el estudio de la biología y ecología de los escorpiones gracias a que fue posible localizarlos y observarlos por la noche usando lámparas de luz negra.
La intensidad de la fluorescencia aumenta con la edad del escorpión y la dureza de su cutícula y es más brillante en las zonas más duras. Por lo general, durante la primera fase del desarrollo de los escorpiones (antes de la primera muda), la fluorescencia es débil o inexistente y la van desarrollando sobre todo a partir de la tercera muda. Cuando muda un escorpión, la exuvia (cutícula vieja) mantiene la fluorescencia, mientras que la nueva cutícula blanda no es fluorescente y va adquiriendo sus propiedades fluorescentes a medida que se endurece (esclerotización). Esto sugiere que los compuestos fluorescentes se segregan nuevamente después de la muda o se forman durante el proceso de endurecimiento. Una vez adquirida, la fluorescencia persiste incluso después de la muerte de escorpión.
La fluorescencia se debe a la existencia de dos compuestos químicos en la cutícula: βcarbolina y 7-hidroxi-4-metilcumarina. Estos dos compuestos se encuentran en la exocutícula hialina, una región de la cutícula que en los escorpiones tiene un espesor de 4 micras. La cutícula es una especie de «piel» que protege a los artrópodos y al estar endurecida, también actúa como armazón que les permite mantener su forma. En los escorpiones, la cutícula está formada por la epicutícula, una capa fina y externa, la exocutícula, dividida a su vez en dos capas, la exterior o exocutícula hialina y la interior o exocutícula interna, y la endocutícula.
Las β-carbolinas se encuentra en plantas y animales. Algunos derivados actúan como alucinógenos y son uno de los compuestos presentes en las cataratas humanas. En los escorpiones, se cree que se forma como resultado de las reacciones químicas que provocan el endurecimiento de la cutícula.
Las cumarinas son casi exclusivas de las plantas, aunque se pueden encontrar también en hongos, bacterias, algunos moluscos y en las glándulas odoríferas de los castores. De momento, no se ha encontrado ninguna cumarina en otros artrópodos.
Funciones de la fluorescencia
La función de la fluorescencia de los escorpiones es uno de esos grandes misterios evolutivos que aún permanece sin resolver. Al ser animales nocturnos que evitan exponerse a la luz directa del sol, la función biológica de la fluorescencia es, cuanto menos, intrigante (aunque de una enorme utilidad para los que se dedican al estudio de los escorpiones). Aun así, se han propuesto varias hipótesis entre las que figuran la comunicación y el reconocimiento, para mejorar su agudeza visual, para atraer a sus presas, para evitar a los depredadores o para la detección de luz ultravioleta.
Los descubridores de la cumarina sugieren que los compuestos fluorescentes pudieron servir como filtro solar para bloquear la radiación ultravioleta. Aunque esta adaptación pueda resultar chocante en los escorpiones modernos por sus hábitos nocturnos, es posible que los primeros escorpiones que conquistaron la tierra durante el Devónico harán unos 400 millones de años, fueran activos durante el día.
La exocutícula hialina aparece en los fósiles más antiguos de escorpiones y debido a su estabilidad, es la única capa de la cutícula que se preserva (de hecho, en los fósiles bien conservados de hace varios cientos de millones de años es posible observar algo de fluorescencia). Durante la transición a la tierra, la protección frente a la radiación ultravioleta pudo conferirles una importante ventaja evolutiva. Además, se sabe que las cumarinas actúan como filtro solar en las plantas en desarrollo.
También es posible que la fluorescencia sea simplemente un subproducto del endurecimiento de la cutícula y que no tenga ninguna función biológica.
REFERENCIAS:
Escorpiones de Chile
Comunidades de escorpiones del desierto costero transicional de Chile.
Escorpiones o Alacranes
Mecanismo de fluorescencia
Ultraviolet light detection: a function of scorpion fluorescence. Carl T. Kloock, Abraham Kubli y Ricco Reynolds. 2010. Journal of Arachnology 38(3), pp. 441-445.
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