PRÓXIMAS RUTAS

DON JOSÉ




Imagen de José Papic Radnic tomada del escrito Recuerdos de una Changa, Concurso Literario de la I.M.A. 1987.

     Es evidente que en la actualidad y producto de nuestra formación, nos resulta muy difícil entender ciertas acciones y/o aplicar algunas palabras en nuestro diario vivir, ejemplos como: empatía, altruismo, sabemos muy bien sus significados puesto que forman parte de nuestro vocabulario social, pero realmente no las entendemos cuando son puestas en acción. eso de hacer algo por alguien y gratuitamente.

     Esto nos lleva a visitar nuestra historia e indagar sobre los motivos que tuvieron ciertos personajes para sacrificarlo todo, sus bienes e inclusive su vida en pro de la gente y de sus convicciones, acción que, por demás, los hizo trascender en la historia nacional o local y dejaron una huella, pero los motivos son personales y en muchos de los casos, son los autores quienes determinan el porqué.

     Algunos de estos personajes han corrido con mayor suerte y su entrega es recordada y mantenida en la memoria popular, otros, con igual o mayor relevancia van quedando olvidados en el tiempo, relegados al recuerdo de pocos.  

     Es el caso de Don José Papic Radnic, un notable personaje antofagastino del cuál conocimos su existencia al visitar el sector Los Morros y comprobar que en la cumbre había una construcción muy especial que la gente llamaba la “Casa de Cristal” o “Nido de Águilas”, al preguntar por Don José, todas las referencias nos indicaban sobre la tal mentada casa y no sobre la persona. Al buscar información esta era siempre muy escueta hasta que pudimos dar con ciertos escritos que nos llevaron a reafirmar algunos comentarios - los menos - Don José Papic fue uno de los grandes personajes de nuestra ciudad, señor del Ancla dorada, noble merecedor de su sitial de honor y del recuerdo eterno de Antofagasta.  

José Papic Radnic

     Don José Papic Radnic, nació en Antofagasta, el 14 de marzo de 1909. Fueron sus padres don Juan Papić Dragivecić y doña Francisca Radnić Yacsić. siendo el único varón entre siete hijos. Sus primeros estudios los hizo en el Liceo de Hombres de Antofagasta y Liceo de La Serena. Realizó su bachillerato en Santiago de Chile, continuando sus estudios universitarios en los campos de las ciencias políticas y económicas, estudios consulares y estudios internacionales en universidades inglesas, alemanas y francesas.   A través de toda su vida fue un gran deportista y, en lo espiritual, sintió la influencia de personajes importantes de Antofagasta como fueron Manuel Oyarzún, Rector del Liceo de Hombres, el reverendo padre Florián Blümell, Rector Colegio San Luis, don Zacarías Gómez inmigrante español, periodista, escritor, amigo personal de Gabriela Mistral y don Demetrio Salas, destacado pensador residente en La Serena. Su actividad literaria fue pequeña pero fructífera, remitiéndose a artículos de prensa, folletos múltiples de bien público y otros de tipo similar. Por otra parte, su actividad comercial la desarrolló en el rubro de la panadería, en su calidad de industrial, habiéndose hecho cargo de los negocios heredados de su padre. 

Imagen de José Papic Radnic tomada del escrito Recuerdos de una Changa, Concurso Literario de la I.M.A. 1987.

     Perteneció al Partido Liberal y, en representación de esta agrupación política, fue regidor de la Municipalidad de Antofagasta en dos períodos, entre los años 1935 y 1941. Toda su actividad pública estuvo centrada en su máximo objetivo: el progreso de Antofagasta. Esto se comprueba a través de múltiples actividades relacionadas con los deportes y aún más, desde su cargo de presidente del Centro para el Progreso de Antofagasta.   Así obtuvo la Ley de la Frontera Libre alimenticia y la Ley del Cobre, que proporcionó, durante muchos años, cuantiosos recursos que permitieron la realización de todas las obras públicas del Norte, como la Ruta Panamericana y otras de gran envergadura.   A través de las innumerables instituciones a las que perteneció.  Recibió diversas distinciones tales como: el "Ancla de Oro", de la Municipalidad de Antofagasta en 1956, la condecoración de "La orden de la bandera yugoslava con guirnalda de oro", del gobierno yugoslavo, más otras del gobierno argentino, por su positiva labor de integración entre dos ciudades hermanas, Antofagasta y Salta. Una población, en el sector Norte de la ciudad de Antofagasta, lleva el nombre "José Papić ".   
     Don José nunca se casó ni tuvo hijos.   Falleció en Antofagasta, su ciudad natal, el 18 de febrero de 1983.


Escrito de Andrés Sabella sobre José Papic Radnic, sábado 19 febrero 1983.

       Con la muerte de José Papic Radnic muere, en cierta medida, casi toda la fe en Antofagasta muere la esperanza de saberlo un puerto en plenitud. Decimos, así, porque Pepe Papic vivió para ser, sin fatigas ni desalientos, el verdadero impulsor de cuanto bien pudo acrecentarnos.

       En su estampa, alta de hombre y de alto caballero parecía levantarse el porvenir. 

       Esta palabra profunda y misteriosa, porvenir, no fue para él uno cualquiera: fue el porvenir feliz de su Antofagasta.

       En instantes de amarga memoria, cuando la luz eléctrica lloraba en su pobreza, cuando el agua nos mordía en su ausencia, cuando el Centro para el Progreso latía en fuego, cuando el Comando Pro Frontera Libre Alimenticio era clamado por todos los hogares antofagastinos, cuando el Ferrocarril a Salta se convertía en realidad de rieles, Papic encabezaba protestas y desfiles y, sin cálculos pequeños, colocaba su dinero para los gastos que exigían estos anhelos.

       Luchó por nuestra ciudad, por la suya en derechos de conciencia y corazón, alentando prosperidades, seguro que era la única y honrada manera de construirla en futuro sólido.

       Desde Antofagasta, Pepe miró hacia el mundo, sin extraviar nunca la fuerza de sus raíces: ¡cuánto nos beneficiaria, que llegase a nosotros! De este modo, su americanismo se manifestó en obras de afecto americano auténtico, bregando porque los países hermanos más próximos a nosotros formasen con Antofagasta una férrea unidad de acciones creadoras. Esta fue, sin duda, su ansiedad más pura.

Imagen de José Papic Radnic tomada del escrito Recuerdos de una Changa, Concurso Literario de la I.M.A. 1987.

       Por este amor desinteresado, hondo y límpido, José Papic Radnic pertenecía, sin insignias ni saraos, a todas las instituciones de Antofagasta, porque era parte sustantiva de cuanta obra importaba progresos para nuestra capitanía de cobres y salitres.

       Sin Pepe Papic, ¿cuánto habríamos demorado en conseguir la ciudad que disfrutamos hoy? En esta pregunta se halla la medida exacta de sus valores    morales, intelectuales y solidarios; se halla todo Pepe, con su cordialidad su generosidad, con su modestia y su ánimo de servicio permanente a cuantos tocaron a su puerta.

       Es historia sabida que don José, como le llamaba, familiarmente, daba “el pan de cada día” a los que se lo demandaban en su miseria. Y en esta acción de dar, que fue la suya constante, démosle, de corazón ardiendo, nuestro agradecimiento de hermanos suyos en el Ancla y en la ternura por esta ciudad, que ya le debe una hermosa avenida que perpetúe su memoria bienhechora.

Un gran escrito no llega desde el ayer. 

Recuerdos de una Changa, Concurso Literario de la I.M.A. 1987.





Carta de pablo Neruda a José Papic aparecida en el Mercurio el día martes 21 de marzo del año 2000


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