Es
una familia emparentada con las moscas ladronas Asilidae, pero de linaje más
antiguo.
Las
Mydidae son una pequeña familia de moscas, que tiene unas 470 especies
descritas, alrededor del mundo. Son moscas propias de zonas áridas o -al menos-
pobres en vegetación. Prefieren los climas cálidos, y las épocas más calurosas
del año. Ninguna de sus especies es pequeña, sino que van de medianas a
grandes, tanto así, que la mosca más grande del mundo (6 centímetros) pertenece
a esta familia.
Mitrodetrus Dentitarsis
Puesto
que en nuestro país no escasean los desiertos, es comprensible que tengamos un
buen número de especies de mídidos, todos los cuales son endémicos, es decir,
exclusivos de nuestro país. De las 14 especies conocidas, la mayoría ha sido
registrada desde la tercera región al sur, pero ello seguramente se debe a lo
poco estudiado que ha sido el norte grande, a lo largo de los años.
Considerando que el desierto es nuestro principal -si no único- paisaje
regional, es obvio suponer que existen en nuestro entorno más especies que las
dos que hemos podido observar en nuestros recorridos, a escasa distancia de la
ciudad.
Mitrodetrus aff. dimidiatus
Estas
moscas, como suele ocurrir, tienen diferentes hábitos alimenticios en su estado
de larva, que en su estado de imago (*insecto adulto). Como moscas, para ser
más claros, se sabe que muchas se alimentan del néctar de las flores,
constituyéndose en un valioso aporte a la polinización de nuestras plantas,
aunque investigaciones realizadas en otros países indican que en ciertas
especies sólo los machos se alimentan de esta forma, manteniendo sus hembras
conductas depredadoras.
En
su estado larval, en tanto, se ha comprobado efectivamente que cumplen un papel
predatorio sobre otras larvas, de múltiples especies de insectos -como abejas,
avispas y coleópteros- que se desarrollan bajo el suelo y hasta unos 10 cms. de
profundidad. Abundan en nuestra zona los insectos que cavan cuevas, en las que
ocultan a sus larvas para que se desarrollen, acompañadas por arañas u
ortópteros paralizados, para que les sirvan de alimento, como hacen varios
géneros de avispas, o simplemente para protegerlas, como hacen algunas abejas.
Estas podrían ser un buen alimento para las larvas de los mídidos, así como las
larvas de coleópteros, que se alimentan de las raíces de las plantas.
Mitrodetus aff. microglossa
El
desarrollo subterráneo de los mídidos dura entre dos y tres años, periodo tras
el cual el adulto emerge de la tierra, subiendo a una planta o roca donde pueda
exponer sus alas para secarlas. Poco después de esto ya puede la hembra
reproducirse, e iniciar un nuevo ciclo.
Poco
se conoce de estas moscas, dado que la mayor parte de su vida la pasan bajo
tierra, y su periodo de imago es breve y transcurre en zonas desérticas y
muchas veces alejadas del hombre. Aún la ya citada mosca más grande del mundo
es poco conocida, por las mismas razones. Ello nos impulsa a creer que, si se
hicieran estudios serios y acabados de nuestra fauna entomológica, nos
encontraríamos con que nuestro país cuenta con más de 14 especies de mídidos.
Mitrodetus aff. dimidiatus oviponiendo.
Tiene un 70% de su cuerpo dentro de la arena.
Para complementar:
- Los mídidos de Chile y una especie argentina (Díptera – Mydidae)
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