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sábado, 18 de diciembre de 2021

FLORES A LOS MUERTOS

La Flores de Hojalata

Para cuando llegaron las Pestes.

(Fueron varias y en muy corto tiempo)

http://caminantesdeldesierto.blogspot.com/p/la-maldicion-del-columbia-la-peste.html

 

Cuando llegaron las pestes, por este norte, los primeros en marchar - de esta vida - fueron los angelitos (los más pequeños) seguidos por los jóvenes e inclusive por los más ancianos.

 

Fueron tantos y en tan poco tiempo, que - en sus dolientes - ya no quedaron lágrimas por verter ni divinidad a quién culpar, solo procuraron el espacio para su descanso eterno, la mortaja doliente y la escasa madera en donde atesorar sus restos.

Las Cruces del mineral de Caracoles


El tiempo y el progreso hicieron su trabajo condenando al olvido - y al saqueo - aquellas historias.

 

En la actualidad son las manos de las mujeres nortinas las que aún sostienen este recuerdo, son aquellas manos las que elaboran estas frágiles y delicadas flores - de hojalata - para perpetuar su memoria, cuales madres en su tiempo.

 

Sin siquiera conocerlas, gracias, muchas gracias a ellas.






Hacemos nuestras estas palabras, palabras que quisiéramos brindar a todos aquellos que han perdido un ser querido, en este tiempo y en todos los tiempos de vida de este norte, un norte tan acostumbrado a estos pesares.

 

 

Las flores del recuerdo.

 

“Cuando la tormenta pase”

 

 

Cuando la tormenta pase

Y se amansen los caminos

y seamos sobrevivientes

de un naufragio colectivo.

Con el corazón lloroso

y el destino bendecido

nos sentiremos dichosos

tan sólo por estar vivos.

 

Y le daremos un abrazo

al primer desconocido

y alabaremos la suerte

de conservar un amigo.

 

Y entonces recordaremos

todo aquello que perdimos

y de una vez aprenderemos

todo lo que no aprendimos.

 

Ya no tendremos envidia

pues todos habrán sufrido.

Ya no tendremos desidia

Seremos más compasivos.

 

Valdrá más lo que es de todos

Que lo jamás conseguido

Seremos más generosos

Y mucho más comprometidos

Entenderemos lo frágil

que significa estar vivos

Sudaremos empatía

por quien está y quien se ha ido.

 

Extrañaremos al viejo

que pedía un peso en el mercado,

que no supimos su nombre

y siempre estuvo a tu lado.

 

Y quizás el viejo pobre

era Dios disfrazado.

Nunca preguntaste el nombre

porque estabas apurado.

 

Y todo será un milagro

Y todo será un legado

Y se respetará la vida,

la vida que hemos ganado.

 

Cuando la tormenta pase

te pido Dios, apenado,

que nos vuelvas mejores,

cómo nos habías soñado.

 

 

Nuestro recuerdo a los que han partido.

(Recordar: Repasar por el corazón)

 

Un hermoso poema atribuido a Benedetti, Kathleen O’Meara y/o Alexis Valdes (pareciese ser su autor), esto quedará sujeto a vuestro escrutinio, critica o interés.

 

 

 

 

 




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