Hubo un tiempo - no muy lejano o distante – en donde toda la
población de este continente debía creer en lo mismo (Dios, Papa e Iglesia).
Esto era algo obligatorio para la población y te puedo asegurar que, a muchos,
esto no les molestaba más, aquellos que pensaban distinto, profesaban otra
religión, pensamiento o doctrina eran considerados parias en vida y “Gentiles”
en la muerte. Así era, han de saber que su libertad de pensamiento los
condenaba en esta y en la otra vida.
Las tumbas de los gentiles no contaban con cruces (por sus creencias). Las cruces las ponían las personas para ayudar al difunto en su travesía al otro mundo
En base a lo anterior te contare
Por cosas del destino y de internet, se tuvo la gran fortuna
de dar con un breve pero maravilloso escrito del Sr. Fernando Landeta Ahues.
Este breve dossier histórico hace referencia a un Clipper de nombre
Independence y del trágico destino de una familia en el puerto guanero de Pabellón
de Pica. Además – este escrito – nos permitió abordar tres temas que nos
resultan de mucho interés en nuestras investigaciones y muy especialmente en su
divulgación.
El primero de estos temas, guarda relación con una tragedia, el
terremoto del día 9 de mayo de 1877, terremoto que tuvo su epicentro en las
cercanías de Iquique (región de Tarapacá) y su onda sísmica afectó a todo el
norte, inclusive provocando grandes marejadas a lo largo de Chile hasta Puerto
Montt.
En segundo lugar, este escrito nos permite explicar que, la
historia no solo yace en nuestra tierra, también es posible encontrarla bajo el
mar. En decenas de naufragios cuyos restos aún son visibles para los que hacen
o realizan actividades submarinas.
Tercero y no menos importante. Estas tragedias (de antaño) no
solo cesaban con la muerte de la persona, también resultaba muy importante el
credo, el lugar de la tragedia y la posición social al momento de buscar su
última morada.
Vamos por parte.
Partamos por el evento sísmico – propiamente tal - y los
estragos causados por este en el norte del país.
Han de saber que, las mayores intensidades del sismo se
registraron entre Arica, Iquique y Antofagasta, siendo Tocopilla, Gatico y
Cobija (este último un “enclave” boliviano según los juristas, postura a la
cual adherimos) totalmente destruidos hasta los cimientos.
El evento afectó desde Pisco (Perú) hasta Antofagasta.
En Iquique, Gatico y Cobija, el maremoto comenzó 5 minutos
después del terremoto con un lento ascenso del nivel del mar que alcanzó entre
10 y 15 metros sobre el nivel del mar. Una segunda ola de entre 20 y 23 m de
altura ocurrió 15 minutos más tarde, la cual destruyó el resto de las
edificaciones que quedaban de pie, según los sobrevivientes, los cadáveres de
la mayoría de los pobladores estaban flotando en las calles.
En Mejillones se informó que esta segunda ola alcanzó una
altura de 23 metros. En Iquique el primer ascenso del nivel del mar ocurrió 20
a 30 minutos después del terremoto de manera tranquila. Mientras que el segundo
ascenso del nivel del mar, más intenso que el primero, ocurrió a las 21:00
horas. Posteriormente, hasta las 01:00 horas, se registraron otros 3 a 5
ascensos del nivel del mar, siendo el último de ellos el más severo.
En Antofagasta, el sismo fue percibido con gran violencia,
provocando daños de proporciones e incendios a causa del volcamiento de
lamparillas.
El tsunami devastó el borde costero de la ciudad, sin
provocar víctimas fatales gracias a la evacuación oportuna hacia los cerros,
alertados por algunos vecinos.
De acuerdo con crónicas de la época en Antofagasta ni el
terremoto ni el tsunami habrían ocasionado víctimas fatales. También hubo
marejadas a lo largo de Chile hasta Puerto Montt y en otros lugares del mundo
como Hawái, Estados Unidos, México, Fiyi, Samoa, Tonga, Nueva Zelanda,
Australia y Japón.
Maremoto de Arica
En Arica se produjo un maremoto que provocó daños
significativos a la población, una ola de 15 mt. arrasó la playa del Chinchorro
arrastrando al navío Wateree desde su antigua ubicación producto del maremoto
de 1868 (450 m playa adentro) dejándolo a 100 mt. de la playa causando 5
víctimas.
USS Wateree
¿Qué pasó con el Clipper Independence?
El Clipper “Independence” estaba cargado y lista a zarpar en
la madrugada del día siguiente (10 de mayo) y como era la costumbre, los
capitanes de las otras naves surtas en la bahía ofrecieron una comida a bordo
del CF “Sargent” para despedir al Capitán Johnson de la “Independence”, quien
concurrió con su mujer, dos hijas pequeñas y un niño de ocho años. Al término
de la cena regresaron en bote hacia su buque.
Una hora después - a las 21:16 hora local - se produjo un
violento terremoto (según los expertos, tuvo una magnitud de 8, 5º en la escala
sismológica de Richter), y un poco más tarde el tren de olas entró en la
estrecha bahía de Pabellón de Pica (El sismo tuvo una duración máxima de 5
minutos en esta Caleta). Por la forma de la bahía, con saco profundo y angosto
y con la pared sur de gran altura, la marea del tsunami debe haber entrado con
mucha fuerza. Las otras naves surtas entregaron cadena con suficiente
anticipación; en cambio, la “Independence”, por alguna razón no pudo hacerlo y
cuando el aumento de marea llegó, en vez de remontar la ola, el buque hundió la
proa y como estaba cargado, el agua entró al pañol de proa y a la bodega uno,
hundiéndolo.
En la tragedia murió la señora del capitán, sus dos niñas y
dos mayordomos chinos. El Capitán Johnson se salvó y fue recogido por un bote
del CF “Sargent”.
Antiguo boceto de Pabellón de Pica
¿Qué pasó entonces con la familia del capitán Johnson?
Continuando con su relato Don Fernando Landeta Ahues agrega:
En tierra encontramos un pequeño cementerio con algunas
cruces y muchos huesos esparcidos por la arena, era el denominado - por los
lugareños - cementerio de los “Gentiles”.
Con sorpresa, vimos restos de lona de vela calcinada con
varios huesos en su interior. Había huesos que correspondían a menores y a una
persona mayor. Los de los menores aún conservaban parte de las blusas con los
botones de concheperlas y entre la lona, había un par de chalas de niña. Sin
duda se trababa de los restos de la señora del Capitán Johnson y de sus dos
hijas. Con seguridad, el resto de los huesos correspondía a otros marinos
muertos durante el naufragio. Primera
vez que buceaba en un naufragio en que había víctimas fallecidas y tenía el
raro privilegio de visitar los restos de la nave y de éstas.
Tiempo después algún organismo gubernamental levantó un
osario donde depositaron los restos de los gentiles y de los chinos que - se
decía - estaban en la caverna del morro.
¿Quiénes son los Gentiles y el porqué de este entierro tan
precario?
Vamos - directamente - a su significado “Literal” para no
provocar la ira de los puristas del idioma y posteriormente daremos lectura al
término por el cual se les conoce en estas y otras latitudes.
Gentil hace referencia a varios artículos:
- A
los Goy, término usado por los judíos para referirse a las naciones o
individuos no judíos.
- A
los Paganos, término que suele aplicarse a las personas que tienen creencias
religiosas diferentes del judaísmo.
- A los Jentil, término vasco que designa a los
paganos de las leyendas tradicionales.
- Al
pagano cristianismo, o cristianismo gentil, rama del cristianismo adaptada al
mundo pagano.
-
En cuanto a su significado en estas y otras tierras
occidentales, especialmente en el Perú.
-
Se
les llama o denomina “Gentiles” a todos aquellos que no profesaban la religión
católica, apostólica, romana. Estas personas eran considerados Paganas o
disidentes por lo cual no tenían derecho a los correspondientes sacramentos, el
irse al cielo y yacer en tierra consagrada.
Los chinos eran considerados profanos
en todo tiempo y, en toda época, ahora bien ¿por qué sepultó Johnson a la
esposa e hijas en un espacio sin consagrar? Una sola respuesta que no sabríamos
dar a cabalidad. Tal vez era el único lugar disponible (aunque Iquique estaba
cerca), tal vez Johnson y familia eran protestantes (respuesta más acertada a
nuestro parecer), pero ¿por qué enterrarlos en tierra y no en el mar? ¿Habrá
pensado volver por ellas?
Tantas preguntas y sin una sola
respuesta, aunque resulta sorprendente, por no decir menos, el recuerdo tan vívido
que mantenían los pescadores - de Pabellón de Pica - sobre un hecho ocurrido
hace más de 100 años y del lugar exacto en donde reposan aquellas personas.
Basados en nuestras experiencias e investigaciones:
Eso de encontrarnos con restos humanos - en este norte – no
es tan sorprendente como pareciese al lector. Un ejemplo vívido es el antiguo poblado
de Caracoles, en la actual comuna de Sierra Gorda, este sector es un cementerio
en toda su extensión, dando a entender, al visitante, que el tiempo es plata (literal)
y los enterratorios requerían mucho tiempo. En este espacio no corrían las
leyes divinas, solo las leyes del dinero.
De igual manera podemos citar los antiguos asentamientos
salitreros de los cuales se preservan, milagrosamente los muros de las casas y sus
numerosos cementerios.
Pero, los ejemplos anteriormente descritos hablan de un
tiempo reciente, cuando este territorio aún no cambiaba de bandera, pero con
autoridades y normas chilenas (en Antofagasta especialmente), no tanto así en
el territorio de Tarapacá, en los límites del Loa, Iquique, Arica, etc, cuyas
leyes imperantes eran las peruanas y cuya iglesia, estaba muy ligada al estado o,
mejor dicho, el estado estaba muy sometido a la iglesia
¿Qué pasaba entonces con los muertos en estos lugares?
Las leyes sobre cementerios laicos en Bolivia son muy posteriores
a las leyes chilenas y peruanas por lo cual, estos lugares, estaban reservados -
exclusivamente - para los creyentes.
De aquellos tiempos quedan algunos escritos, muy especialmente
sobre la preponderancia de la iglesia en la población indígena del interior de
nuestra región (tema de sometimiento y adoctrinamiento) y, en Antofagasta
-propiamente tal – la mayor importancia la adquiere la recién creada municipalidad
puesto que por iniciativa del Sr. Matías Rojas (alcalde en ejercicio) se estableció
un cementerio laico mediante erogación pública.
Han de saber que, en este cementerio, todos eran “bien
recibidos”. A pesar de los reclamos de la Iglesia.
En cuanto a los otros asentamientos del territorio: Mejillones,
Cobija, Calama. Las leyes imperantes eran las bolivianas y esto significa que contaban
con una gran intromisión de la Iglesia en la vida y muy especialmente en la
muerte.
Sobre Perú y Chile. Hemos de tener presente que:
En base jurídica del estado del Perú: Pabellón de Pica en
aquellos años era peruano.
La ley de los cementerios laicos en el Perú recién fue
aprobada - por el Congreso - el 3 de septiembre de 1888. Pero, esta historia tiene
algo de trama que quisiera compartir con ustedes.
La iglesia peruana sostenía lo siguiente para erradicar o
demorar dicha ley en su aprobación:
Es triste ...para el patriotismo herido, y que sangra día a
día, desde nuestras últimas,
dolorosísimas humillaciones, que los legisladores de esta Patria ...
atropellando el art. 4., de la Constitución política vigente, en cuyo nombre se han congregado, [pretendan] despojar de su
propiedad a la Iglesia ... así se imita
el proceder de la República de Chile,
que despojó a la Iglesia de la
propiedad, de sus cementerios, en nombre de la fuerza, como despojó al Perú de
la rica provincia de Tarapacá ... Y ese
es el ejemplo en que se inspirarían los legisladores del Perú» (católicos
1888:7).
La ley de cementerios laicos del Perú determina:
Las Sociedades de Beneficencia o en su defecto las
Municipalidades, podrán construir, en las poblaciones que lo requieran,
inmediatos a los cementerios católicos o en el lugar más conveniente,
«cementerios laicos. destinados al sepelio de los que mueran fuera de la
comunión católica. (Cámara de Senadores 1888)
Pabellón de Pica
Entre todas las normas, la más importante:
a) los cementerios quedarán sujetos a la jurisdicción de las
municipalidades.
En Base jurídica del estado de Chile.
Decreto de cementerios de 1871 que establece la sepultura sin
distinción de credo en un espacio debidamente separado para los disidentes y
permite la creación de cementerios laicos con fondos fiscales o municipales que
debían ser administrados por el Estado o el municipio.
La ley de los Cementerios del 2 de agosto de 1883. Estableció
- definitivamente - la no discriminación por credo religioso en el entierro de
las personas en los cementerios creados con fondos fiscales o municipales.
Entonces ¿qué pasaba con aquellas personas que fallecían
(antes de la promulgación de dichas leyes) en lugares en donde no había
cementerios laicos o el cura era porfiado?
Antes de las fechas citadas, los cementerios (en su gran
mayoría) eran de propiedad exclusiva de la iglesia y ellos disponían quién o quiénes
podían reposar en tierra consagrada e inclusive en los mismos templos. Como
podrán suponer, todos aquellos que no profesaban la religión oficial eran
considerados parias y solo podían aspirar a un hoyo fuera de los muros del
cementerio o entierros en cementerios particulares.
Algunos de estos cementerios fueron llamados, en toda
América, Cementerios de los Paganos o de los Gentiles
De nuestra consideración:
Cuando visitamos algunos lugares de nuestra región o de otras
regiones, hablamos de los lugares que prosperaron en otros tiempos y en donde
regían otras leyes (humanas y divinas) procuramos buscar a los Gentiles
(disidentes o profanos) ya que, aún es posible encontrar los restos de ellos en
los límites del camposanto, aunque nos llama la atención que un gran número de
estas tumbas están saqueadas y las que están por dentro de los muros, también
estás saqueadas.
Vestigios de las explotaciones guaneras en Pabellón de Pica
Referencias:
Dos naufragios, dos historias ¿Un destino?
Iglesia y vida cotidiana en el Perú finisecular. Conflictos
alrededor de la religión, el matrimonio y la muerte".
Los cementerios en el siglo XIX
Cementerio de Antofagasta
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