PRÓXIMAS RUTAS

miércoles, 6 de junio de 2018

EL MEMORIAL DE LA CHIMBA


En Honor a los Caídos

Memorial de Carabineros en lo profundo de Quebrada La Chimba

     Siempre se nos hace dos preguntas al visitar el memorial de Carabineros ubicado en lo profundo de la Quebrada La Chimba, en el extremo norte de la ciudad de Antofagasta-Chile. Que ocurrió en aquel lugar y por qué hacer público el tema – el hablar de ellos -  sobre lo primero se resumirá en el siguiente escrito, con todos los detalles aparecidos en los diarios de la época, sobre la segunda pregunta nuestra explicación será muy breve. Resulta difícil abstraerse de la presencia de este memorial puesto que ya forma parte del entorno y es parte de su historia. El sacar o no sacar a colación este accidente no cambiarán los hechos ahí acontecidos. Entonces y en procura del respeto al sitio. Siempre se explica a los presentes porqué existe este espacio conmemorativo y se invita al recogimiento por los caídos. 

Saludos de Allan Cortés Romero

     Ocurrió un día 10 de octubre del año 2001, cuando una avioneta Cessna de Carabineros - de la Sección Aeropolicial - chocó contra un cerro de la Quebrada de la Chimba, en Antofagasta, y murieron sus seis ocupantes. Los tripulantes, todos uniformados, se dirigían a realizar peritajes a un accidente carretero ocurrido en el camino Calama-El Abra. Ante este hecho la institución dispuso la concurrencia al lugar de los peritos de la Subcomisaria Investigadora de Accidentes de Tránsito (SIAT), quienes tenían la misión de investigar las causas que motivaron la colisión entre un bus que transportaba trabajadores y un camión abastecedor de concreto.

     Por esta razón los peritos abordaron el avión institucional como el medio más rápido para llegar al lugar. Se trataba del Cessna matrícula CC LLA, de la Sección Aeropolicial, máquina que despegó del Aeródromo de La Chimba a las 10.32 horas", El avión había fijado un plan de vuelo estimado en una hora, tiempo suficiente para llegar a Calama. "Casi inmediatamente se perdió contacto radial con la aeronave, por lo que se activó un plan de búsqueda a cargo del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) de la Fuerza Aérea de Chile, hasta que finalmente los restos fueron ubicados al sureste de la ciudad y a unas tres millas al interior de la reserva nacional La Chimba. Habiéndose confirmado el accidente, en el lugar se constituyó el fiscal de Aviación y se constató la muerte de todos sus ocupantes".



     La tripulación del avión estaba conformada por el capitán Patricio Peñaloza González (piloto) y el mecánico de aviación carabinero Marcelo Rivera Durán. Como pasajeros viajaban el jefe de la SIAT, capitán Patricio Arancibia Hohmann; los sargentos segundo Pedro Sáez Aguilera y Arturo Farías Botaro, además de la carabinero Nancy Núñez Osorio".

La prensa de la fecha informó así:

CONTINUA LA TRAGEDIA
Año XXXIV - Nro. 12.229 - jueves 11 de Octubre de 2001






     Los restos calcinados de la aeronave quedaron ayer esparcidos por varios metros como mudos testimonios de la tragedia. Prácticamente incrustado entre unas rocas podía verse lo que quedó de la avioneta Cessna.

     Cuesta describir el desolador panorama. Una puerta, parte del fuselaje y la cola de la avioneta fue lo único que no se consumió por la voraz acción del fuego.

     Los seis funcionarios de la Prefectura Antofagasta que viajaban a bordo de la nave perecieron en forma instantánea. La muerte los encontró cuando se dirigían a Calama para investigar las causas del accidente protagonizado por un bus y un camión camino a El Abra.

SALIDA

     Partieron de Antofagasta a las 10.32 horas desde el aeródromo "La Chimba". Pasados diez minutos se perdió todo contacto con ellos. Nunca llegaron a destino, por lo que se presume que la caída de la aeronave ocurrió a las 10.45 horas.

     Hasta el lugar del terrible accidente no es posible acceder vía terrestre, ya que esa zona distante a unos cuatro kilómetros de la Quebraba "La Chimba", está conformada por grandes acantilados y cerros interminables.

     Ahora sobran las dudas. ¿Qué sucedió? ¿Cómo pudo estrellarse la avioneta?

    Diversas hipótesis pueden manejarse respecto a las causas del accidente, sin embargo, serán los expertos en el tema quienes deberán determinarlas.

     Llegar al lugar requirió a lo menos una hora de camino (tranco rápido). El avión se estrelló a metros de la cima de uno de los imponentes cerros.

VICTIMAS

     La aeronave institucional era pilotada por el capitán Patricio Peñaloza González. Lo acompañaban el capitán Patricio Arancibia Hohmann, los sargentos 2º Antonio Farías Botarro y Pedro Sáez Aguilera, y los carabineros Nancy Núñez Osorio y Marcelo Rivera Durán.

     El avión Cessna 210 matrícula CCLLA de la Sección Aeropolicial fue encontrado pasadas las 14.30 horas por el piloto de un helicóptero particular que participaba en la búsqueda junto a expertos del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) de la Fuerza Aérea de Chile.

     Una vez que avistó la nave dio inmediata cuenta a las autoridades. En el acto fue dispuesta la concurrencia de un helicóptero que inició las primeras maniobras de rescate.

RESCATE

     La penosa misión del rescate fue encomendada a personal de la FACh, ya que por tierra era imposible rescatar los cuerpos. Al llegar se encontraron con el desolador panorama. Una extensa área quemada daba cuenta del violento impacto. Nadie hubiera podido resistir los efectos del choque.

     Lenta fue la tarea para recuperar los cadáveres, que unos a uno fueron trasladados hasta la ciudad. En Antofagasta los cuerpos fueron conducidos hasta el Servicio Médico Legal.

     Un manto de pesar cubrió a la institución en la capital regional. Cabizbajos los funcionarios policiales comentaban el triste destino de los mártires que dieron su vida cumpliendo su deber, tal como juraron al ingresar a las filas.

     Incluso los jefes de la Prefectura no abandonaron durante todo el día las oficinas, ya que coordinaron personalmente cada una de las gestiones e informaron de la triste noticia a los familiares de las víctimas.

     Debido al lamentable accidente ocurrido ayer en el noroeste del aeródromo "La Chimba", la Vº Brigada Aérea dispuso la concurrencia al lugar del Fiscal de Aviación, comandante de Escuadrilla, Cristian Viñales Devoto, a fin de iniciar la investigación correspondiente orientada a determinar las causas y circunstancias de este hecho.

MISA

     Pasadas las 21 horas la institución dispuso una capilla ardiente en el Grupo de Formación Policial de Carabineros Antofagasta, donde compañeros de labores de las víctimas quisieron acompañarlos y rogar por el eterno descanso de sus almas.

     Se espera para hoy la confirmación de los sitios donde serán sepultados los funcionarios, ya que algunos de ellos provenían de otras ciudades.


      Este accidente caló hondo en la comunidad y especialmente entre quienes habían tenido la oportunidad de conocer y apreciar a los funcionarios policiales fallecidos. Era característico ver al personal de la Siat llegando a distintos puntos para socorrer a las víctimas de accidentes en el tránsito. Seis vidas se apagaron. Seis personas que tenían mucho que aportar a la sociedad hoy ya no están físicamente, sin embargo, estamos ciertos que el recuerdo que dejaron permanecerá imborrable en las memorias y en los corazones.

Capitán Patricio Aleksei Peñaloza González.

     34 años, casado, un hijo, natural de Concepción. Ingresó a Carabineros en enero de 1988 como alumno aspirante a oficial de Orden y Seguridad. En 1990 recibió el grado de subteniente. En 1993 ascendió a teniente y cinco años más tarde se le reconoce el título de piloto civil. En marzo de este año fue ascendido a capitán. El oficial sirvió en la Primera Comisaría de Tomé, Segunda Comisaría de Talcahuano, Tercera Comisaría de Penco, Grupo de Formación Policial de Bío Bío, Prefectura Aeropolicial y Segunda Zona de Antofagasta.

Carabinero Marcelo Augusto Rivera Durán. 

     Nacido en Rengo, 30 años, casado, dos hijos. Ingresó a Carabineros el 1 de mayo de 1993 como carabinero alumno del Grupo de Formación Policial de la Prefectura de Arica. Sirvió en la Prefectura Santiago Sur, entre los años 1993-1994. Luego fue trasladado a la Prefectura Aeropolicial donde permaneció hasta 1999. El mismo año fue destinado la Sección Aeropolicial de la Segunda Zona de Antofagasta donde se desempeñó como mecánico de aviación.

Capitán Patricio Guillermo Arancibia Hohmann.  

     33 años, nacido en Santiago, soltero, jefe de la SIAT. Ingresó a la institución en 1986, prestó servicios en la Comisaría Estación Central, 42º Comisaría de Radio patrullas, 41º Comisaría La Pintana, 39º Comisaría del Tránsito, Escuela de Carabineros. Realizó el curso de especialización en investigación de accidentes de tránsito y luego fue comisionado en calidad de instructor de técnicas policiales en Costa Rica. También trabajó en el Departamento de Servicios de Tránsito OS-2 y SIAT.

Sargento Segundo Pedro Segundo Sáez Aguilera. 

     47 años, casado, dos hijas, natural de Lota. En Julio de 1979 ingresó al Grupo de Formación Policial de Antofagasta. Su carrera profesional la desarrolló siempre en esta ciudad, donde además formó su hogar.

Sargento segundo Arturo Hernán Farías Botaro. 

     48 años, nacido en Santiago, casado, dos hijos. Al igual que su colega, este policía permaneció 23 años en Carabineros, institución a la que sirvió como fotógrafo especialista en peritajes de accidentes de tránsito. Su formación profesional la recibió en Arica.

Carabinero Nancy del Carmen Núñez Osorio. 

     Funcionaria de 27 años, nacida en la comuna de La Estrella, soltera. Conoció la institución en el Grupo de Formación Policial de Los Andes, escalafón femenino. Con apenas cinco años de servicio, la joven uniformada siempre prestó servicios en la SIAT de Antofagasta.



UNA HISTORIA EN PAN DE AZÚCAR



En Búsqueda del Zorro y del Guanaco

Por Claudia Díaz Guajardo.


     Partimos ansiosos con el objetivo claro, encontrar y fotografiar guanacos y zorros. Nos bajamos del furgón y la instrucción fue clara, los que tienen buenas cámaras se van primero, esto era para sacar la ansiada foto antes de que estos animalitos esquivos se arrancaran, con Hugo no íbamos muy contentos ya que nos gusta irnos atrás, descubrir pajaritos,  flores, animalitos y fotografiarlos, por lo menos así me siento más cómoda, pero sabíamos que en este caso nuestro papel era importante, así que nos concentramos en nuestra tarea y nos pusimos a caminar.

     Reconozco que dio envidia cuando escuchamos a Hector anunciando que había un sector con mariposas blancas, no nos aguantamos y nos desviamos del camino, para ver las mariposas, pero sabiendo que no podíamos perder el objetivo.



     En el camino vimos lagartijas, eran muchas y se nos cruzaban de un lado para otro, tenían sus madrigueras en la tierra, se movía de una madriguera a otra, fotografiamos a algunas, y seguimos caminando. De repente miramos hacia atrás para no perder de vista al resto y vimos a Pancho y a Giovanni jugando uno con las lagartijas y el otro con las hormigas, otra vez con Hugo nos miramos con cara de decepción y seguimos caminando. Luego supimos que ellos no fueron los únicos molestosos, Martina también se entretuvo con una lagartija que buscaba un espacio desocupado.



     En la mitad de nuestra ruta se viene una camanchaca, de esas que tanto nos gustan, esas que refrescan nuestra marcha, esa que nos anuncia que la cima está cerca, una bendita camanchaca, Héctor pidió que se juntara el grupo, porque esta camanchaca se venía espesa, esta fue nuestra oportunidad de sacar fotos a las aves, a las lagartijas, a los saltamontes a todo, mientras esperábamos al resto, que alegría.

Grupo exploratorio de Caminantes del Desierto

     Seguimos en nuestra búsqueda, pero esta espesa nube no nos dejaba ver mucho, los guanacos tal vez estaban a 10 mts, pero no veíamos mucho, parecía una burla de la naturaleza, que decepción, de repente vemos a Cristina agitar los brazos, nos dice que Giovanni  vio 4 figuras fantasmales , eran 4 guanacos que pasaron corriendo a pocos metros, partimos a buscarlos y nos topamos con un barranco, nunca supimos que tan profundo era, por que no veíamos mucho, solo la preocupación de Martina nos dio luces del peligro.

     En el camino nos encontramos con muchas pistas que nos indicaban que los guanacos estaban cerca, algunos siguieron unas huellas, pero estas se perdían, podíamos oler los guanacos, pero no los veíamos.

     Un poco decepcionados nos sentamos a almorzar, yo tenía la esperanza secreta de ver a un zorro y el momento del almuerzo era el indicado, ya que ellos llegan con el olor a comida, eso le había dicho a Pancho un rato antes. Estábamos compartiendo el almuerzo y de repente nos dimos cuenta de que nos observaban, nuestro visitante era un zorro, que alegría, todos pudimos sacarle fotos, el zorro posó como un modelo, lo bueno fue que la camanchaca había bajado un poquito, así que disfrutamos por un buen rato a nuestro invitado de piedra.




     Iniciamos el retorno, un poco feliz y un poco decepcionados, habíamos cumplido con un 50%, pero nosotros queríamos más, queríamos el 100%.

     El regreso fue rápido, llegamos al furgón e iniciamos el retorno al hogar, antes de salir del Parque Mauricio pide detenernos paras sacar las últimas fotos en un lugar con mucha vegetación, de repente Cristian grita: ¡¡un guanaco en el cerro!!, nos bajamos nerviosos, nos costaba sacar nuestras cámaras y empezamos a sacar fotos a tan preciado tesoro.

Lama guanicoe cacsilensis

     Ese fue el gran premio a esta tarea, nuestra recompensa. Retornamos con nuestros corazones llenos de alegría y satisfacción, pensando Misión cumplida…

ANTOFAGASTA Y LA PRIMERA TRANSMISIÓN RADIAL


1920 Antofagasta... La Primera Transmisión de Radio en Chile.

     Todos los libros y notas referentes a los orígenes de la radio en nuestro país-, aseguran que la primera transmisión radial realizada en Chile se efectuó el 19 de agosto de 1922 y que fue mérito del ingeniero de la Universidad de Chile Enrique Sazié, quien junto al profesor Arturo Salazar lograron emitir una señal sonora desde un salón de la casa de estudios, al hall del diario "El Mercurio de Santiago", que por entonces estaba situado en la esquina de calle Compañía con Morandé.

     No obstante, -y sin ánimo de generar controversia, ni menos quitar valor al esfuerzo de los ingenieros de la Universidad de Chile-, el periodista de El Mercurio de Antofagasta, José Astudillo Gómez, sentencia - con excelentes argumentos y antecedentes corroborables -, que la primera emisión radial en nuestro país se realizó 2 años antes en la capital de la Segunda Región.

     Fue un 12 de octubre de 1920 cuando los sorprendidos tripulantes y pasajeros del buque "Taltal", que se encontraban a la cuadra de Caldera en pleno viaje entre Antofagasta y Valparaíso, escucharon una selección de zarzuelas y el sólido timbre de voz de Jaime Pedreny Gasso con expresiones de saludo.

     Aunque el hecho marcó el nacimiento en Chile de un nuevo medio de comunicación social, apenas quedó registrado por cronistas e historiadores. Polémico o no, el inicio de la radiodifusión en la "Perla del Norte" no estuvo exento de vicisitudes.

     Jaime Pedreny y su familia aparecen muy ligados a la historia radial nortina donde, además, se consigna la existencia de C.M.C.A. Radio "El Mercurio" el año 1924. Más tarde, asumiría como el primer locutor y director artístico de Radio Norte C.A. 127 que con el correr del tiempo se transformaría en Radio Cooperativa. La radio surgió muy emparentado con el sistema Morse y los primeros equipos de transmisión telegráfica fueron, inevitablemente, de la marca Marconi. Uno de ellos quedó instalado en la vivienda de Jaime Pedreny Gasso, ubicada en calle Eduardo Lefort. La llamada "válvula de rayos catódicos" fue la que permitió transmitir y recibir señales moduladas".

     Jaime Pedreny Gassó (1888-1941), empresario y arquitecto español radicado en Antofagasta. Entre las obras construidas destacan la actual Casa de la Cultura y el Palacio Giménez. Además, fundó la primera radioemisora de Antofagasta y realizó la primera transmisión radiotelefónica de Chile, un 12 de octubre de 1920.

Jaime Pedreny falleció en un accidente aéreo en el sector de La Chimba, en el año 1941.

Sus restos descansan en Antofagasta-Chile. En el Cementerio Nº 2.




LAS PRIMERAS DESALADORAS DEL ATACAMA


Las Primeras Desaladoras Solares del Atacama

Imagen tomada en Oficina Domeyko, 35 años después de la construcción de Las Salinas.

     La primera planta solar para desalación de agua del mundo fue construida en 1872 en el desierto de Atacama. Fue en la oficina salitrera de Las Salinas y entre esa fecha y 1907 fueron construidas otras dos plantas solares en la Oficina Domeyko y Sierra Gorda. Fabricadas por ingenieros británicos, era capaz de producir cinco mil galones de agua desalada por día.

     En Las Salinas había un pozo del que se bombeaba el agua gracias a un molino de viento que suministraba el agua salina (agua de napas). Esta se almacenaba en un estanque de gran volumen. Por efecto de gravedad desde el estanque de distribuía el agua a través de tuberías de hierro o plomo. Estas cañerías repartían el agua en distintos cajones pintados de negro, poco profundos. Estos hacían que el agua se evaporara y se condensara en vidrios que estaban colocados como techos de estos cajones.

Imagen en publicación original

     El vapor del agua se condensaba en la superficie interior del vidrio, que se mantenía frío. El agua escurría y se recogía en una nueva canaleta que lo acumulaba en otro estanque que estaba en el lado opuesto del primero. Todo funcionaba con gravedad. El estanque de almacenamiento del agua destilada estaba enterrado. Esto hacía que no se evaporara. Ese es el proceso que conocemos hasta ahora. Esta agua – posteriormente - requería ser mineralizada en dosis pequeña, porque el agua destilada al no tener minerales daña el organismo.

     Estas desaladoras se justificaban porque en el desierto existe agua disponible en acuíferos subterráneos y mediante pozos se extraía a la superficie. Pero para la década de 1880 ya se sabía que la mineralización del agua era muy alta. Varias décadas más tarde se relacionó esta salinidad con la presencia de arsénico en el agua y la enfermedad del mal de calichero o mal de Pisagua, que parece haber sido arcenicosis crónica. Sin embargo, el mayor problema para la industria minera y del salitre era la rápida corrosión de las máquinas que utilizaban agua en sus procesos. La alternativa para evitar ese problema era desalar el agua a través de máquinas condensadoras o destiladoras conocidas entonces como resacadoras. Entonces Charles Wilson diseñó y construyó un sistema de desalación con energía solar que funcionaba extrayendo agua de un pozo de unos 40 metros de profundidad gracias a un molino de viento, conduciendo esta agua salina hasta un estanque desde el cual se distribuía a cajones con un fondo pintado de negro y una superficie de vidrio en donde se condensaba el vapor de agua gracias a que el viento del desierto de Atacama es constante y frío. El cálculo del ingeniero Josiah Harding en 1883 menciona un equivalente de 18 mil litros de agua destilada por día en el verano.

     Las Salinas también pudo abastecer a quienes transitaban por la ruta que conectaba el mineral de plata de Caracoles y las oficinas salitreras con Antofagasta.

     Gracias a la carta de Charles Wilson que se publicó en New York en 1884, cuando él vivía en Iquique, sabemos que la industria de Las Salinas aún funcionaba, pero no cuándo dejó de funcionar. Según estimaciones duró por lo menos 11 años.

     Ahora bien. Gran parte de la información acerca estas industrias desaladoras solares se conservó en medios de comunicación de ingeniería en Reino Unido y Estados Unidos, aunque también hubo una publicación en España. Luego, en la década de 1950, la investigadora Maria Telkes, del MIT, le comunicó de esta antigua noticia al profesor de la Universidad Santa María Julio Hirschmann Recht. Más recientemente, el investigador y coleccionista Patricio Espejo Leupin encontró antecedentes que permitieron demostrar la existencia de las industrias en Sierra Gorda y Oficina Domeyko.



EL CEMENTERIO DE LOS APESTADOS



El Cementerio de los Apestados




El Cementerio de los Apestados

     Los más seguro en la vida es que nos vamos a morir algún día y no nos agradezcan por el dato, pues bien. El Cementerio de los apestados (conocido como tal) o el cementerio de los niños es un cementerio surgido a principio del siglo XX ubicado al costado de la ruta G-25 Antofagasta-Calama, en la comuna de Sierra Gorda, Chile. Está ubicado a 20 km al oeste del poblado de Sierra Gorda (Chile), a 5 km al este del extinto poblado Pampa Unión y contiguo a la ex-oficina salitrera María.

Vista del Cementerio de los Apestados, Sierra Gorda, Chile

     Este cementerio surgió de la necesidad de inhumar lejos de los asentamientos a fallecidos por epidemias que asolaron la región en los años 1903 a 1920, principalmente la Peste bubónica transmitida por pulgas de vectores y la Fiebre amarilla. El grupo etario más afectado fue la población infantil de las oficinas salitreras. El Cementerio de los apestados es uno de los tantos cementerios abandonados en la Pampa del Salitre; pero tiene la singularidad de que la mayor parte de su población la constituyen infantes y es único en Chile.

     Es un cementerio pampino de forma rectangular de aproximadamente 6.000 m2 ubicado en las coordenadas geográficas 23°2′29.66″S 69°26′59.21″O. No posee cercos, las inhumaciones están a 1 m bajo la dura costra salina de la pampa. Sus cruces son de madera, la gran mayoría sin nombre ni fecha, las más pudientes están rodeadas con enrejados de hierro y se estima que el camposanto contiene aproximadamente de 3.000 a 3.500 tumbas sin registro. ​ Las dataciones de las tumbas (las escasas que aún registran fecha) parten en 1912 y terminan en las últimas filas hacia el sur en 1929.



Historia

Vapor SS Columbia.

     Las fuentes históricas indican que las epidemias se iniciaron con la peste bubónica la cual fue traída en 1903 por el vapor SS Columbia procedente desde San Francisco, Estados Unidos. Este vapor había recalado en El Callao, Perú donde se había infectado gravemente con ratas. Se le llamó el barco maldito porque con cada recalada que hacía, las ratas que transportaba saltaban al mar y nadaban a la orilla, estas transmitieron mediante sus pulgas la peste en Iquique, Taltal, Antofagasta, Mejillones y Valparaíso. La región de Antofagasta y en especial la región pampina de Calama fue la más afectada con esta pandemia dando inicio a 20 años de pandemias en los cobijos de las salitreras.2​ Para 1907, los casos registrados eran 695 de los cuales 302 fallecieron en toda la actual segunda región.



     También a principio de 1910 otros navíos procedentes del puerto peruano de El Callao trajeron a la pampa por vía del ferrocarril, la fiebre amarilla, la viruela, el tifus exantemático epidémico, el sarampión y nuevamente la peste bubónica en un segundo y más mortal brote pandémico teniendo para julio 988 fallecidos y más de 3.053 casos. En 1912, rebrotó con virulencia la fiebre amarilla, la tuberculosis y la viruela. El cementerio de los apestados se inicia en estas fechas. Estas pestes asolaron espontáneamente y principalmente a las oficinas salitreras de la pampa nortina ubicadas en la actual Comuna de Antofagasta afectando mayoritariamente a la población infantil.


Referencias: 


EL CERRO COLOSO



El Dominio del Coloso en Antofagasta-Chile

Vista desde las alturas de Coloso al sur. Cabo Jara.

     Antofagasta se encuentra situada entre dos grandes macizos que dominan la entrada a la bahía Jorge. Por el norte nos encontramos con el Parque nacional Morro Moreno cuya nube perpetua es visible desde vuestra ciudad (Camanchaca) y pocos saben que permite la vida y sobrevida de cientos de especies en sus alturas (Flora y fauna). Por el sector sur nos encontramos con el imponente cerro Coloso cuya altura sobrepasa los 900 m.s.n.m. 

En ruta a la cumbre del Cerro Coloso

     La camanchaca lo cubre de manera constante, pero resulta extraño que la humedad que esta aporta no sea suficiente para mantener la diversidad en este relicto. Lo hemos comprobado en las decenas de viajes que hemos efectuado al lugar. La vida natural se va apagando producto del cambio climático, aunque en ciertos eventos - el niño - en donde las lluvias son más abundantes. Permite que la vida se expresa en colores, la vegetación cubre las laderas y alturas con su manto de flores.

La Camanchaca ingresando a las alturas de Coloso. 

     Este murallón nos atrae y es visita obligada para los antofagastinos. La ruta comienza -La más accesible- por quebrada Jorjillo, próxima al poblado de Coloso, de allí se toman los caminos vecinales que van rumbo al sureste y al final del camino -producto de cierres de antiguas areneras- nos encontraremos con un camino que nos lleva a la cumbre. No piensen que pueden acceder en vehículo, el trazado fue diseñado para vehículos 4x4, 8x8 e infantería. Resulta cansador más no peligroso, salvo en la cumbre y en sus bordes. La panorámica es impresionante de día y muy especialmente en las noches -Cuando no hay camanchaca- ¿Vale la pena el esfuerzo? Claro que sí, toda actividad física en la naturaleza y especialmente en familia, es recomendable. Puede darse la suerte de encontrar el derrotero de Naranjo y volverse millonario en un minuto.

La impresionante vista desde la cumbre

     Aparte de rocas ¿qué podemos encontrar? Mucha vegetación, especialmente Cistanthes y Nolanas, la flora característica de nuestro desierto. En la fauna la más común es la entomofauna y la hormiga cabeza roja o de fuego es la dueña de la cumbre, la avifauna es escasa salvo los jotes y dormilonas que habitan por estos parajes.

     En cuanto a las cactáceas, comprobarán que no es mucha la variedad, la mayoría de ellas yacen calcinadas y las sobrevivientes no se encuentran en muy buen estado. Solo nos faltó enumerar al “humildito” referenciado para este sector a principios de los años 80. Especie que, según estudios, correspondería a Eriosyce recondita y por supuesto , no podemos dejar de nombrar a la Copiapoa atacamensis, cactácea endémica de nuestra región.

La Flora de Coloso:

 Nolana sp.
 Nolana linearifolia
 Cistanthe
Heliotropium
 Copiapoa atacamensis
Nolana villosa.