Hay historias que son más antiguas que las tradicionales, nos
referimos a aquellas que son de público conocimiento y tal vez, estas historias,
que nos fueron enseñadas en las aulas provengan de otras más simples, pero lo
que debemos tener presente, todas ellas están ambientadas en el territorio
nacional.
¿Por qué la Loica tiene el Pecho Rojo?
(¿Así que fue por un cazador? Pruébalo. No hay testigos)
Probablemente muchos hayan escuchado decir, más de alguna
vez, que la razón por la que la Loica (Leistes loyca) tiene el pecho rojo, es
porque el Chincol (Zonotrichia capensis), así pequeño como es, la apuñaló en el
pecho en una riña que sostuvieron, y la sangre - que de la herida manó - le
tiño para siempre las plumas.
El chincol siempre ha alegado inocencia, y ha sostenido que
así no fue la cosa, pero quién le va a creer si -dicen las malas lenguas- hasta
un testigo falso presentó la Loica, su amigo el Tordo (Curaeus curaeus).
Sin embargo, la verdad termina por saberse -según dicen- y he
aquí que nos hemos encontrado con una versión más antigua de la historia, que
podría entregarnos nuevos antecedentes. Es una leyenda Selk'nam (Ona), y se las
relataremos, para que tengan también otra visión de los hechos:
(¿Preparado el mate? Alléguense al fogón para escucharla)
Cuentan los ancianos que hace mucho, mucho tiempo atrás, el
Chincol y la Loica no eran como los conocemos ahora. No, ni siquiera eran
pájaros, eran hombres, y los transformaron en aves después.
Había en aquellas tierras del sur dos jóvenes mocetones -muy
peleadores-, llamados Chincol y Loica, que siempre andaban buscando problemas.
Obviamente, después de haberse peleado con todos, ya no les quedaba más que
terminar enfrentándose, y se trabaron en una dura lucha. Con tanto golpearse,
Chincol perdió casi todo el cabello, quedándole sólo el copete sobre la frente,
y un enrojecimiento en todo el cuello.
Pero Loica tampoco salió muy bien parado, ya que Chincol,
aunque más pequeño, le dio un fuerte puñetazo en la nariz, que lo dejó
sangrando y con todo el pecho colorado, aunque algunos dicen que no fue un
golpe, más bien la sangre fue fruto de un puñal.
(En esto hay que preguntarle al Queltehue, ese las sabe todas
y hay que ver como las grita)
Ante lo sucedido, y para darles una lección definitiva,
fueron transformados en aves, para que nunca olvidaran lo que habían hecho. Y
así es como Loica quedó para siempre con el pecho rojo encendido, y Chincol
luce su copete y las manchas en el cuello.
Ahora bien: La señorita María Isabel Rodenas nos explica más
detalladamente la trama:
Mi madre siempre me decía, cuando escuchaba una Loica. Que en
su canto dice "con cuchillo fue, con cuchillo fue" y es por eso que tiene
el pecho colorado.
Pues, puede ser que la historia del Cazador y la Loica te
resulte más hermosa o llamativa, pero nuestro interés va por rescatar las
antiguas historias, mitos y leyendas, sean locales como nacionales.
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