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lunes, 24 de marzo de 2025

LOS VESTIGIOS DE UN PASADO REMOTO


Los Vestigios de un Pasado Remoto

Una nueva especie para Antofagasta-Chile, un gran descubrimiento de los exploradores de Caminantes del Desierto en lo más profundo de la cordillera costera. Véalo por el Canal de Caminantes del Desierto.

Video de la Tillandsia. Bienvenidos al canal de YouTube

Es, un día cualquiera en el desierto intermedio de Antofagasta-Chile y por donde vamos, en esta oportunidad, se percibe tan igual como si fuese el día más inclemente del verano, aunque ya hemos pasado los días más críticos, aquellos días de temperaturas extremas.

Al avanzar se percibe una leve brisa, pero esta no nos refresca, más bien, nos va desecando lentamente y tampoco hay sombra alguna en donde cobijarse. Esto es el desierto, por donde cruza la línea del trópico de capricornio.

En algún momento salimos de la carretera y nos metemos por caminos vecinales que, cada cierto trecho, nos impone obstáculos que resultan difíciles de sortear, pero es el objetivo el que nos mueve y en esta oportunidad, bien vale la pena el exponerse a algo más que un simple bamboleo. Nos vamos a explorar por un nuevo espacio, por las más altas cumbres de la cordillera costera, a muchos kilómetros de la ciudad.

Recuerden. Lo que mostramos a ustedes, en más de las veces, es lo que va quedando de nuestra flora y de nuestra fauna, y tenemos la percepción (muy personal) que, si no nos apresuramos en nuestros catastros, muchas de las especies que habitaron por este territorio desaparecerán sin dejar vestigio alguno de su existencia.

 

Exclamamos ¡Eureka!

Pues bien. Nuestra algarabía no se hizo esperar y estalló en alaridos de dicha por lo más recóndito de la cordillera costera, por donde nos encontrábamos haciendo exploraciones, en aquel momento, y por donde nadie llega (Por la lejanía). Por lo anterior, tenemos la certeza que nadie nos vio y nadie nos escuchó, salvo los jotes, pero esas aves siempre andan metidas en todo y ya nadie les cree.

Han de saber, que habíamos evidenciado – con antelación - el rastro calcinado de cierta especie que nos llamó bastante la atención, especialmente por sus características que aún eran muy visibles a la simple observación y por los lugares en donde prosperaron, hablamos de laderas totalmente resecas, pedregosas y muy expuestas al sol durante gran parte del día. Esto nos motivó a re visitar dichas cumbres, irrigar los individuos muertos con la esperanza de que algunas de sus semillas volviesen a prosperar y poder contemplar a la especie que habitó por aquellos parajes, tan en lo profundo de la cordillera de la costa y tan arriba, por sobre los 1000 msnm.

 

La satisfacción

Luego de recorrer algunas laderas irrigando a los individuos resecos y sus alrededores, reiteramos que la finalidad de irrigar, es la de encontrar semillas y despertarlas de su letargo, retornamos al vehículo que se encontraba muy abajo en la quebrada, pero, a mitad del camino, nos hallamos con una especie que no había sido vista por estos lares, por nuestra comuna, y, por lo tanto, no se encontraba catastrada. Esta era, sin duda, una Tillandsia, el reconocido clavel del aire y se encontraba en evidente estrés hídrico, pero en muy buen estado. Don Pablo insistió que, en la cumbre siguiente, aquella que resultaba más elevada y de más difícil acceso, podía contener más individuos y partió raudo en su búsqueda. Luego de algunos minutos, sentimos el llamado urgente. La corazonada era correcta y en las estribaciones del cerro, se encontraron otros 10 especímenes en muy buen estado.

No todos los días podemos decir que hemos encontrado una nueva especie y muy especialmente para Antofagasta-Chile, la primera de estas especies que se puede reportar para las alturas de nuestra ciudad.

 

¿Qué nos dice Don Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia sobre la especie y su descubrimiento?

 

Tillandsia es un género de plantas epífitas de la familia de las Bromeliáceas. Epífitas quiere decir que crecen sobre otras plantas o sobre objetos, sin obtener de ellos nada más que una base de soporte, a la que se sujetan con sus raíces. Se les conoce comúnmente como “claveles del aire”, porque las hojas de algunas de ellas recuerdan a las del clavel y porque obtienen el agua de la humedad ambiental por medio de sus hojas, por lo que parecieran no necesitar agua.

 

Las Tillandsias son abundantes en especies, se reconocen unas 650 en toda América, habitando en selvas, montañas y desiertos. En nuestro país también las tenemos, y según lo que hemos podido ver, tendríamos siete especies nativas: Tillandsia capillaris, Tillandsia geissei, Tillandsia landbeckii, Tillandsia marconae, Tillandsia tragophoba, Tillandsia usneoides y Tillandsia virescens,

 

De éstas, en Antofagasta se da por hecho que existen 3 especies:  T. geissei, la más conocida y que se puede ver actualmente en Paposo, T. capillaris (especie epífita que no hemos tenido oportunidad de ver en la Región y al parecer otros tampoco) y T. tragophoba, que también la encontramos por sitios muy acotados de Paposo. La Tillandsia tragophoba tiene una gran diferencia con las otras especies chilenas, ya que éstas tienen hojas más bien estrechas y cubiertas de tricomas absorbentes para obtener el agua ambiental, en tanto ella tiene hojas anchas en cuya base se forma un reservorio para acumularla. Las otras Tillandsias - de similares características - son de lugares muy lejanos, a miles de kilómetros hacia el norte, en los Andes centrales.

 

Ahora, según la literatura científica, hay una especie de amplia distribución nacional, que abarca desde Arica y Parinacota hasta O’Higgins, y que no se encontraría presente en la Región de Antofagasta.

 

Esta especie es la Tillandsia virescens, conocida con el nombre común de Calachunca, que si bien es preferentemente epífita (que crece sobre otras plantas), también puede crecer sobre rocas. Esto no resulta un gran inconveniente porque, como hemos dicho, las Tillandsias no obtienen recursos del lugar en que estén apoyadas.

¿Cómo es que nadie las encontró antes, en tantos años? No es difícil de explicar, el lugar – donde se encuentran - es lejano y el acceso bastante dificultoso (el que escribe estuvo cerca de quedarse ahí para siempre).

No somos, en todo caso, los primeros en dar con esta especie en la Región de Antofagasta, ya que el año 2022 se la encontró en la zona costera de la Provincia de Tocopilla, en las alturas, al norte de Gatico, pero sí es relevante que la encontrásemos en nuestra propia tierra, y en un lugar tan inhóspito.

 

Este hallazgo nos permitiría demostrar la continuidad de la presencia de la Tillandsia virescens en el territorio, desde el extremo norte hasta la Zona Central del país.

 

Mientras tanto, continuaremos con la tarea estipulada por nuestra institución a todos sus integrantes, aquella que nos invita a Crecer (intelectualmente) a buscar y promover el patrimonio de Antofagasta-Chile.

 










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