LA CHUVA EN ANTOFAGASTA

La Chuva en Antofagasta

Chuvai-Chuvai

Si. Sabemos que algunos pondrán en duda esta aseveración, de que dicha especie se encuentre en Antofagasta-Chile, pero es así y he aquí el testimonio de aquello.

 

Por lo anteriormente expuesto nos dice el señor bichólogo, Don Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia.

Tecoma fulva, la llaman los botánicos, pero debido a lo extenso de su distribución, desde Colombia hasta Argentina, tiene varios nombres comunes –algunos de raíz indígena-, tales como chuvé, chuva, cahuato, huarango, guarán rojo y warijo. En Estados Unidos, donde se le ha introducido como arbusto ornamental, le llaman trompeta naranja (orange trumpet) o campana naranja (orange bell)

Es un arbusto perenne de regular tamaño, que puede alcanzar hasta 3 metros de altura y una circunferencia de 2 a 3 metros. Prefiere los terrenos soleados, y se adapta a una amplia variedad de suelos, inclusos los arenosos y rocosos, y aunque requiere de bastante agua para crecer, una vez establecido es tolerante a la sequía. Crecen mejor en las zonas de clima cálido y húmedo, razón que podría justificar el que su presencia en nuestro país esté restringida únicamente a los valles de Arica y Parinacota.

Ahora bien, sus ramas son leñosas y rectas y en la antigüedad fueron utilizadas -por los indígenas- para la fabricación de flechas. Su follaje es abundante y de vivo color verde, en tanto sus flores en forma de campanilla -de un llamativo rojo anaranjado- atraen a picaflores y mariposas esfíngidas, además de otros insectos. En los climas cálidos florece durante todo el año. Sus semillas aladas se presentan en un fruto largo y angosto.

En Arica y Parinacota se le está dando importancia a su conservación, ya que cada vez hay menos de estos arbustos, y eso incide directamente en la supervivencia del Picaflor de Arica (Eulidia yarrellii), el segundo picaflor más pequeño del mundo, que se encuentra en peligro de extinción por pérdida de su hábitat y competencia por los recursos con otros picaflores de mayor tamaño.  Hay quien dice que, el picaflor de Arica, no puede alimentarse de estas flores porque son muy largas para su pequeño tamaño, pero es innegable que, si el chuvé le proporciona alimento al picaflor del norte y al picaflor de Cora, se reducirá la competencia y la presión de éstos sobre el picaflor de Arica.

El chuvé, como se conoce en nuestro país, es una planta con varias subespecies, repartidas a lo largo de su distribución, y aunque no aparece mencionada en la literatura (o no pudimos encontrarlo) cuál es la que se encuentra en Chile, lo más probable es que sea la Tacoma fulva arequipensis, por cuanto ésta se encuentra tanto en la zona de Tacna como en Oruro, provincias limítrofes con Arica y Parinacota.