Los escarabajos del Desierto
(Donde encontremos una especie vegetal, encontraremos
minúsculos)
Blapstinus sp.
Se dice que en Antofagasta-Chile no hay vida natural. Es decir,
es el punto - no polar – más árido del planeta, casi carente de flora y de
fauna y puede ser una afirmación correcta, si se hace a la simple observación,
pero este desierto, el que se abre tras los cerros de la costa (La cordillera
costera) contiene una gran diversidad, hablamos de especies diminutas,
irrelevantes para muchos y sin utilidad alguna para el sapiens-sapiens, pero
existen y seguirán estando presentes mientras no ocupemos o alteremos su
espacio.
En la ruta:
Al finalizar el explorativo del día de ayer, por el medio del
desierto, y cuando ya retornábamos a casa, vimos algo de vegetación por el
camino (por la quebrada Caracoles o Salar del Carmen). El señor bichólogo instó
a detenernos y visitar a dichas plantas que – según el - tenían la osadía de
crecer en lo más inhóspito del territorio y procurar, si fuese posible, obtener
algunas colectas de sus habitantes, es decir, bichos.
Pues bien. Entre las Cortaderias del lugar - que no eran
muchas – nada asomaba, ni siquiera una miserable mosca común, pero al remecer
sus brotes tiernos, saltaron decenas de escarabajos (de varias especies) arañas
y muchos otros insectos, algunos de ellos desconocidos para nosotros, aunque, no
sabemos si son desconocidos para la ciencia, e independiente del viento, muy
intenso, comenzaron a asomar las moscas y las abejas muy propias del desierto
¿Fotografiarlos? Difícil, mejor dicho, imposible, pero hay que volver a dicho
sitio puesto que, hay mucho por catastrar y las ganas siempre están presentes.
Lo que encontramos:
Nos dice Don Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia:
Blapstinus kulzeri, pequeño escarabajo de la subtribu
Opatrina, que pertenece a la familia Tenebrionidae. No es muy conocido al
parecer, a pesar de encontrarse presente en las tres primeras regiones de
nuestro país (es decir, hasta Antofagasta), porque no logré encontrar
información específica sobre él.
Los Blapstinus abarcan más de 75 especies válidas, que se
distribuyen por toda América, desde Canadá hasta Argentina y Chile.
Existen muchos reportes que señalan a especies de Blapstinus
como plagas de varios cultivos, incluyendo el trigo, el maíz y os espárragos,
así como de frutas tales como el pepino y las frutillas. Por mi parte, he
podido observarlos alimentándose en matas de tomates.
Según los estudios que se han realizado, las larvas se comen
las plantas nuevas a unos dos cm bajo el suelo, cuando están recién brotando,
en tanto los adultos lo hacen en el exterior. Además de los brotes, se comen
también sus flores e incluso parte de los frutos. El hecho de que estos
escarabajos tengan alas y sean buenos voladores dificulta su control.
La mayoría de las especies de estos escarabajos miden entre 5
y 6,5 mm, aunque hay algunas especies puntuales que no miden más de 4 o que
pueden alcanzar los 6,5 mm. Las hembras suelen ser más robustas que los machos.
Aunque sus colores varían del café-rojizo al negro, la mayoría de las especies
son de un color café-rojizo bien oscuro, siendo los élitros algo más claros que
el resto del cuerpo. Lo mismo vale para la cara ventral.
Sus huevos son muy pequeños, no superando los mayores los
0,75 mm. Éstos tardan entre 3 y 6 días para eclosionar. El desarrollo de la
larva hasta la pupación es aproximadamente de 42 días, requiriendo de un suelo
relativamente húmedo para sobrevivir. Permanece en estado de pupa entre 7 y
treinta días, dependiendo de las condiciones ambientales. Se cree que pueden
completar el ciclo dos veces en una temporada, siendo más abundantes en los
meses más secos del año. Los adultos pueden hibernar durante el invierno,
ocultándose bajo piedras y enterrándose ligeramente en el suelo.
Los Blapstinus, siempre hablando en general, pueden habitar
desde la costa hasta grandes altitudes, y tanto en la cercanía de playas y
riberas como en zonas desérticas. Algunos de ellos se sienten atraídos por la
luz.
En nuestra región se encuentran citadas dos especies,
Blapstinus holosericus y Blapstinus kulzeri. No he podido averiguar si estas
especies son endémicas o solamente nativas.
Las imágenes corresponden a Blapstinus kulzeri, que se conoce
de La Chimba y del Parque Morro Moreno. Lo encontré en un sector intermedio,
confirmando lo dicho de que pueden habitar a baja altitud.
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