Por el Parque Paleontológico Los Dedos
(En un día frio)
Los Huesos -fosilizados- siguen ahí porque a nadie -de este
país- le interesaban. Solo eran importantes los dientes, mejor aún si eran de
Megalodón. Hasta que se enteraron que las osamentas (completas o lo más enteras
posibles) eran más valiosas aún, especialmente para los coleccionistas
internacionales.
¿Nos acompañan en este recorrido?
No nos resultó sencillo (como en otras veces) el poder
organizar este recorrido y muy especialmente porque no encontramos muchas
referencias sobre los sitios que queríamos visitar en esta parte de Atacama.
Nuestra propuesta apuntaba al Parque Paleontológico Los Dedos, una maravilla
para aquellos que gustan de la paleontología, de los huesos y del pasado remoto
de nuestra tierra, pero muy pocos habían oído o leído sobre la existencia de un
Parque Miocénico tan cercano a nuestra Región y con las características que
este ofrecía.
(Letra pequeña) “Los pudiese haber en Antofagasta-Chile, pero
lo importante es darle prioridad a la minería, convertir los fósiles en cemento
y que sólo algunos tengan la posibilidad de contemplar dicho patrimonio. El
resto de la población los puede ver en imágenes, para eso existe la internet”.
Pues bien. Costó convencer a nuestra gente de hacer el viaje
y al final lo logramos y pensamos que no los defraudamos, especialmente al
estar ahí y tener la guía tan certera de los jóvenes profesionales de la
Universidad de Atacama. Una cosa es ver in situ, otra es escuchar y entender lo
que vamos observando y nuestra gente ya ha estado en lugares de similares
características y no les resultó difícil comprender el entorno y la vida que
habitó por estos parajes, en un territorio muy distinto al actual.
La vida en el Mioceno
Según geoparquemet Sernageomin nos dice:
MIOCENO
El Mioceno es una división de la escala del tiempo geológico
que se extiende desde los 23 millones de años hasta los 5 millones de años
aproximadamente. Su nombre proviene de las palabras griegas meión, ‘menos‘, y
kainos, ‘nuevo‘, debido a que presenta un 18 % menos de invertebrados marinos
modernos que el Plioceno
Al inicio del Mioceno el clima era relativamente cálido, pero
desde los 16 hasta los 8 millones de años aproximadamente, bajaron las
temperaturas y se originaron las masas de hielo en la Antártica. Las plantas y
los animales de esta época eran bastante modernos. Los mamíferos y las aves
estaban bien establecidos y ya estaban presentes en sus formas primitivas el
rinoceronte, el gato, el camello y el caballo. En el sur de Europa, y también
en África y Asia, vivían los grandes simios. Además, los primeros homínidos comenzaron
a evolucionar en el este de África. En los mares se desarrollaban y se
extendían las ballenas, los delfines, los tiburones y las focas.
Ya sabemos el tiempo geológico por el cual vamos caminando,
ahora les hablaremos sobre el lugar.
Llegamos a Caldera (desde Antofagasta) muy temprano y lo
primero que había que hacer – para aliviar tensiones y conatos de rebelión -
era alimentar el trasnochado cuerpo, por lo cual nos fuimos raudos al terminal
pesquero en procura de vituallas, algo frugal pero sustancioso. Mas, todo
estaba cerrado, eran tan sólo las 07:00 de la mañana y no nos quedó otra opción
que recorrer el paseo costero en espera del desayuno. A las 08:00 hr se abre el
primer local y la avalancha de comensales no se hizo esperar. Tras la merienda
y una vez que hizo su efecto, quedamos todos reactivados. Ahora seguimos rumbo
al sur, al primero de nuestros destinos.
Parque Los Dedos
El sitio paleontológico Los Dedos, se ubica a tan solo 12 km
al sur de la Ciudad de Caldera y resulta especial por la presencia, abundancia
y diversidad de sus fósiles. Este espacio se encuentra rodeado de quebradas
aterrazadas en las que afloran miles de huesos fósiles de distintos vertebrados
extintos de hace unos ocho millones de años: peces, tiburones, pingüinos, aves
gigantescas, diversos cetáceos, cocodrilos y perezosos marinos, entre otros. Este
sitio resulta importante -además- por sus antiguas explotaciones mineras (Fosforita)
y el activo tráfico de fósiles que se dio hasta inicios del presente mileno.
Han de saber que, en el año 2004, el Consejo de Monumentos
Nacionales estableció una zona de protección de 159 hectáreas, donde hoy se
emplaza el Parque Paleontológico. Esta área, que ha sido paulatinamente
expandida, pasó a la administración de la Corporación CIAHN.
Este simple acto de caminar (por los senderos establecidos)
resulta enriquecedor. Aquello de observar tanto vestigio disperso por el área,
el querer intuir de que especie podrían ser, el paraje remoto, las marismas
costeras con su flora tal vez extinta, los sonidos del ayer, los aromas, los
olores, los colores. Tantas preguntas y tan solo unas pocas horas para procurar
darles una respuesta. Las imágenes tal vez no basten para resumir -en plenitud-
tamaña maravilla y las paradas se hacen pocas, muy breves para asimilar tamaño
conocimiento y configurar un todo en nuestra mente. Los fósiles podemos
traerlos a la vida en nuestra imaginación e integrarlos a un territorio
imaginario, aunque ese trabajo ya estaba hecho y quedó para nuestra última
parada, en un gran mural que adornaba uno de los muros de las instalaciones. El
creador de dicha escena leyó mi mente.
Déjenme aquí.
Por cierto. Nos llamó la atención aquello de la fosforita
¿Qué es la fosforita?
Lo dicen los que saben, no yo, reitero, los que saben:
La fosforita es una roca sedimentaria no detrítica que
contiene altas cantidades de minerales fosfatados. El contenido en fosfatos es
por lo menos de entre un 15 y un 20 %, un incremento importante respecto a una
roca sedimentaria típica que contiene menos de un 0,2 %. El fosfato está presente como fluorapatita,
típico en masas criptocristalinas. También está presente en forma de
hidroxiapatita, que a menudo se disuelve por la presencia de huesos de animales
vertebrados. También se encuentran disueltos en rocas ígneas y metamórficas.
A menudo se dan depósitos de fosforita en capas extensas, que
en conjunto cubren decenas de miles de kilómetros cuadrados de la corteza
terrestre.
Calizas y esquistos frecuentemente presenta fosfatos. Las rocas sedimentarias ricas en fosfatos
pueden ser marrones o negras, y van desde láminas de un centímetro de grosor a
camas de varios metros de espesor. En esta última posibilidad, no suele haber
exclusivamente rocas fosfatadas, sino que van acompañadas de lutitas, sílex, piedra
caliza, dolomías y a veces areniscas.
Estas capas contienen las mismas texturas y estructuras que las calizas
de grano fino y pueden representar reemplazos diagenéticos de los minerales
carbonatados por fosfatos. También pueden estar compuestos de peloides, ooides,
fósiles y clastos. Hay algunas fosforitas que son muy pequeñas y no tienen
texturas granulares distintivas.
Existen fosforitas del Proterozoico, pero son más comunes del
Paleozoico y de sedimentos del Cenozoico.
Clasificación de las rocas sedimentarias fosfatadas
Primitiva: Ocurre cuando no se ha producido bioturbación, es
decir, cuando sedimentos fosfatados no son alterados.
Condensada: Cuando las partículas fosfatadas, láminas y camas
se han concentrado. Esto se ve favorecido por los procesos de extracción y
bioturbación.
Alóctona: Son partículas fosfatadas que han sido movidas y
depositadas por flujos turbulentos.
Ahora bien. También nos llamó la atención aquello del No
detríticas. Si hemos de aprender, que sea junto a ustedes (Si no se molestan
los dueños del conocimiento por supuesto)
"No detrítica" se refiere a rocas sedimentarias que
no se forman por la acumulación de fragmentos de otras rocas, sino por otros
procesos como precipitación química, acumulación de restos de organismos o
procesos geológicos de precipitación de minerales.
Rocas no detríticas:
Rocas de precipitación química:
Se forman cuando las sales de una disolución precipitan, como
las evaporitas (yesos, sales) o las rocas carbonatadas (calizas, dolomías).
Rocas orgánicas:
Se forman por la acumulación de restos de organismos, como
algunas rocas carbonatadas, rocas silíceas o carbón.
Lumaquela:
Una roca sedimentaria no detrítica calcárea formada por
fósiles de conchas.
En general es de color tierra suave, como cualquier caliza
común, pero puede presentar colores diversos, como negro, en el que se observan
mejor sus conchas o fósiles.
Continuamos nuestro viaje en dirección a la desembocadura del
Río Copiapó por un camino maravilloso, por donde no encontramos alma alguna y
por donde la naturaleza nos deleitó con sus paisajes, su fauna (con cisnes
incluidos) y con la flora. Todo eso quedará para mañana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario