¿El Corsario “Laura” o la Cañonera “Antofagasta”?
Este breve escrito lo podríamos considerar como una simple miscelánea
histórica de “La Guerra del salitre” -aunque nos resulte muy grato el poder
contárselas- puesto, que no cambia en nada nuestra visión sobre este conflicto y
su desenlace. pero nos permite ampliar nuestro conocimiento.
Al inicio de la Guerra del Pacífico entre Chile y la alianza
entre Perú y Bolivia, los altiplánicos prácticamente carecían de naves de
guerra. Los peruanos aún no entraban en el conflicto, pero su participación
estaba decidida y se dilataba sólo en pos de ganar el tiempo necesario para
fortalecer sus fuerzas armadas.
Con fecha 26 de marzo de 1879, el gobierno de Bolivia firmaba
un Decreto Supremo por medio del cual legalizaba el otorgamiento de patentes de
corso contra los buques que navegaran con bandera chilena y contra el comercio
mercante chileno, fuera o no contrabando de guerra y que estuvieran a bordo de
buques neutrales. El Decreto incluía un reglamento de 16 artículos por los
debería regirse la guerra del corso. La noticia del Decreto llego a las
potencias lo cual causo desagrado a los gobiernos de EE. UU. y de Inglaterra,
los reclamos de estos gobiernos presentaron a través del Ministro de Relaciones
del Perú para que interceda con su embajador en Bolivia al gobierno de este
país, para que no expida patentes de corso, no solo causaría daños a chile
además no era de agrado de los EE. UU ni de la mayoría de las naciones de
Europa.
Vapor Laura
EL CORSARIO “LAURA”
Aproximadamente entre 1ro De marzo de 1879 (declaración de guerra de Bolivia a Chile) y el 5 de abril de 1879
(Declaración de guerra de Chile a Perú y Bolivia) personal de la marina del Perú, Narciso y
Guillermo García y García, Nicanor Asìn,
Enrique Taboada y Alejandro Saury, se pusieron en contacto con algunos
diplomáticos bolivianos residentes en Lima para armar un corsario bajo bandera
de Bolivia con la idea que posteriormente se formaría una escuadrilla corsaria
con las naves capturadas por medio de una serie de golpes a la escuadra chilena. Para tal objetivo se compró
el vapor “LAURA” estimando apropiado para cumplir la misión, se proveyó de
carbón y víveres necesarios para un raid proyectado, además se consiguieron
ocho pequeños cañones para armarlo en guerra. Paralelamente se debía contratar
personal para conducir el buque y lograr éxito en la empresa.
El corsario “Laura” una vez equipado y artillado se
transformaría en la cañonera “Antofagasta” cuya primera acción de guerra
planificada consistiría en la captura del vapor chileno “Itata” en la noche del
22 de marzo de 1879, también se tenía planeado la captura de otros buques
chilenos como el vapor “Loa”. Los planes de campaña del corsario boliviano se
consideraba una tercera etapa dirigirse rumbo al sur con destino Arica donde
debía esperar dentro una semana la arribada del vapor “Rímac” convirtiéndose en
la tercera presa del corsario boliviano. La imaginación planeada por las
posibles correrías que la escuadra de los corsarios bolivianos habría
presentado una campaña naval de enorme daño a Chile por la posible pérdida de
sus buques, después de ocupados territorios peruanos y bolivianos, lo cual
perjudicaría en la logística al ejército chileno como a la escuadra bloqueadora
de Iquique.
Vapor Itata
El gobierno peruano, conocedor que se estaba armando el
corsario “Laura” en forma secreta y que se aprestaba a zarpar en cualquier
momento, tomando en consideración que en el mes de marzo Chile y Bolivia se encontraban de hecho en
guerra, el Presidente de la República del Perú
hizo llamar a Guillermo García y
García que había sido responsables como
uno de los jefes de la empresa de armar el corsario boliviano, conminándolo
a desistir de la aventura y desarmar el
vapor “Laura” de lo contrario si intentaba zarpar del puerto del Callao, seria echado a pique por
el monitor “Huáscar”. Frustrado el plan de G. García y García y otros oficiales
peruanos, decidieron que todo el material acondicionado en “Laura” pase a la
comandancia General de la Marina del
Perú, en fecha 26 de junio de 1879,
previo pago de los víveres. A partir de esa fecha desaparece el “Laura” de las
crónicas del Perú y Bolivia. Por lo que se deduce que la actuación del corsario
“Laura” bajo bandera boliviana o peruana ha sido insignificante o nula durante
1879-1880.
Reaparecerá nuevamente en las crónicas el vapor “Laura”, al
día siguiente de la batalla de Miraflores que aniquilo prácticamente el poder
militar del Perú casi a media noche del día 17 de enero de 1881, los buques de
la marina de guerra peruana fondeados en el Callao comenzaron a ser incendiados
y hundidos por sus tripulaciones para evitar que caigan en manos chilenas,
siendo informado el Comandante en jefe de la escuadra del Perú quien informaba por escrito al Ministro de guerra sobre los restos de la
escuadra en el que incluía una lista de los buques y lanchas a flote o hundidos
en dicho puerto y su estado de los mismos, en la mencionada lista aparecía el
vapor “Laura”, se decía que se encontraba con las maquinas en mal estado, el
casco averiado, el 28 de febrero de procedieron al remate de las naves incluido
el “Laura” siendo adjudicado en el remate a la firma Grace hnos. En $1.500.
Aquí no termina la historia del “Laura”, el 12 de julio de
1882 se desencadeno un fuerte temporal en la bahía de Valparaíso en Chile,
produciéndose el hundimiento de varios buques y lanchas, Vidal Gormaz en su
documentado libro dice “Los siniestros acaecidos en aquella fecha, se
encontraba el vapor “Laura” que debido a la tormenta se fue a pique el 12 de
julio de 1882. Se cierra la historia del vapor “Laura” (Cañonera Antofagasta),
que fue habilitado con patente de corso legalizado con el Decreto supremo
dictado por el gobierno de Hilarión Daza el 26 de marzo de 1879. En conclusión,
el corsario “Laura” nunca entró en acción de guerra en el conflicto del
Pacífico.
Corso: Campaña marítima a cargo de barcos mercantes o
corsarios con patente, que actuaban espontáneamente o autorizados por sus
gobiernos alejados de su base para perseguir a piratas o naves enemigas.
Virutas
Eso de poder apreciar el nombre de nuestra ciudad/región
surcando los mares del mundo con fines comerciales (Transporte de mercancías) o
bélicos. No nos ha de resultar para nada extraño, ya para el 1912 uno de los
dos primeros submarinos construidos para nuestro país sería bautizado como “Antofagasta”,
de igual manera y en memoria de Angamos. Un antiguo submarino peruano lucía orgulloso
este nombre. En la actualidad hemos encontrado 2 grandes cargueros bautizados
como Antofagasta. El Songa Antofagasta y el Hammonia Antofagasta ¿El motivo? No
lo sabemos, pero bien inteligentes los navieros al dotar sus naves con este
hermoso nombre.
Submarino Antofagasta
Historial:
2007 Botado como ANTOFAGASTA con matrícula de Monrovia, para
MS
Antofagasta
Schiffahrtsges GmbH.
2008 MAERSK JENNINGS fletado por Maersk Line.
2013 HAMMONIA ANTOFAGASTA fletado por Hammonia Reederei
GmbH & Co.
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