PRÓXIMAS RUTAS

martes, 8 de mayo de 2018

EL TABACO EN CHILE Y SUS CAJETILLAS


La industria de los cigarrillos en Chile 
La importancia de los basurales del Desierto
 
 

     En la actualidad no merece discusión alguna que “El tabaco es dañino para la salud” y de esto se ya se hablaba en el siglo XIX, específicamente en 1867 cuando aparece la publicación “Los Estragos del Tabaco, o resultado de la experiencia sobre el hábito de tragar humo. Por un ex fumador” del autor Marcos Mena el cuál dice en su introducción:



     Una constante esperiencia, una inveterada i prolija observación i la tradición respetable de venerandos mayores, habían formado en nosotros desde nuestra primera juventud un convencimiento intimo i desidido de que el uso del cigarro es dañoso en todo sentido, no solo al fumador sino a su prole. Antes de ahora hemos resistido siempre escribir sobre este asunto, temiendo ser exajerados o inexactos: i esta resistencia crecía en razón de la claridad con que cada vez veíamos mejor i más patente los lamentables efectos de aquel vicio, (tan poco conocido por desgracia.) No se nos oculta que, en rigor, el tratar sobre una costumbre dañosa a la salud pública corresponde a los hombres de la profesión, i que es mui difícil al profano Que no está iniciado en los misterios de la ciencia obtener crédito ni fé.

“Los Estragos del Tabaco, o resultado de la experiencia sobre el hábito de tragar humo. Por un ex fumador”



     Pero el tabaco también tiene una historia que incluye al continente y nuestro país. La historia del Tabaco en América y en Chile.

     Antes de la llegada de los españoles. El tabaco era consumido por algunas tribus indígenas en el marco de ceremonias rituales o como medicina pues se le atribuía poder curativo. Los chamanes lo usaban como una más de las plantas para entrar en trance y los nativos norteamericanos lo empleaban para sellar pactos de paz. Con el paso del tiempo el uso de tabaco se extendió por el mundo. Los ingleses adoptaron la costumbre de quemarlo en pipas, los franceses se decidieron por el rapé, mientras que los españoles se inclinaron por el cigarrillo y los norteamericanos por el tabaco de mascar.

     Fue en octubre de 1492 cuando Cristóbal Colón llega a América y descubre el tabaco, aunque es Francisco Hernández de Toledo quien lleva la semilla de la planta de tabaco a España, recién en 1510. 

     Fue en el 1634 cuando España monopoliza el comercio del tabaco y establece el estanco de este producto para Castilla y León. 

     Para 1753 la corona española establece el estanco del tabaco en Chile, permitiendo la venta sólo al detalle y prohibiendo absolutamente su cultivo. Muchos años después, para 1811, se dicta un bando que dispone la libertad de cultivo del tabaco en Chile.

     Durante la Independencia de Chile. El tabaco era considerado un insumo de primera necesidad, tanto que su ausencia motivaba quejas ante el propio O'Higgins.

“La provincia de Colchagua siente ya demasiado la falta de tabaco, polvillo y demás especies. Creo urgente que V.E. la provea a fin de evitar las privaciones al público y los perjuicios al Estado”. Esta carta, escrita en marzo de 1817 por Manuel Rodríguez a Bernardo O’Higgins, quien era Director Supremo del país, da cuenta del rol que ha tenido el tabaco en distintos momentos de la historia chilena.

¿Cuándo se inicia el monopolio del estanco del Tabaco en Chile? En 1824, cuando el gobierno otorga este privilegio a Portales, Cea y Cia

La industria de los cigarrillos en Chile

     Un detalle que nos llamó la atención y resulta ser un hecho histórico. La primera fábrica de cigarrillos en Chile se estableció en la ciudad de Iquique, con las famosas marcas La Africana, Bicycle y Conde Cavour.



   Hacia fines del siglo XIX, existieron en Chile innumerables marcas de cigarrillos, tantas como talleres artesanales había. Llegaron a existir cerca de 200 marcas de cigarrillos. 

Joven Fritz 1874

     Los cambios en el diseño y la gráfica se fueron sucediendo desde finales del siglo XIX como una forma de captar al consumidor, proteger el contenido y evitar imitaciones. Las primeras cajetillas se imprimieron en blanco y negro. A partir de 1880 comenzó a utilizarse la técnica de la cromolitografía, que permitía la combinación de hasta 14 colores, incluyendo relieves y dorados. La importancia de crear envoltorios atractivos para el consumidor se refleja en los diversos diseños de las cajetillas, y también en los nombres o marcas de éstas. Cualquier suceso significativo de la vida nacional eran grabados en los envoltorios: paisajes, alegorías patrióticas, construcciones destacadas, seres mitológicos y la mujer, siempre la mujer, se hallaba impresa en aquellas cajetillas. De este modo, las cajetillas se transformaron en un reflejo del desarrollo y evolución de la sociedad chilena. El cigarrillo y su cajetilla se convirtieron en un objeto de glamour y elegancia. Nadie miraba con malos ojos a los fumadores. Los héroes de la incipiente industria cinematográfica fumaban.

     1886 fue el año en que el norteamericano James Bonsak inventó la máquina de liar cigarrillos, hasta esa época la industria del tabaco en Chile y el mundo se desenvolvía en un ámbito netamente artesanal en el cual había muchas fábricas que lograban abastecer a los adictos a la nicotina con cigarros hechos a mano o bien se podía comprar el tabaco y los papelillos para armar cigarrillos propios. El invento del norteamericano permitió la irrupción del paquete de veinte cigarrillos armados, que ha permanecido casi invariable hasta nuestros días.

     En 1909 se fundó en Chile la Compañía Chilena de Tabacos que reunió en una sola gran industria a las ocho fábricas de tabaco más importantes que abastecían al mercado nacional. Al poco tiempo esta compañía se transformó en la principal tabacalera nacional. En 1936 se produjo la fusión de la Compañía Chilena de Tabacos con la British American Tobacco.


De las innumerables marcas de cigarrillos

     Ahora bien. Llegar a conocer la totalidad de las marcas de cigarrillos que circularon en Chile a mediados o fines de los 1800 puede resultar muy difícil, especialmente por la conservación de sus vestigios, pero fue en los basurales del norte, cercanos a las oficinas salitreras en donde se dieron las condiciones ambientales que permitieron su conservación. 

     En aquellos tiempos las coloridas cajetillas con curiosos nombres llenaban las estanterías de las pulperías de las oficinas salitreras. Marcas como: La Belleza, Americanos, Garibaldi, Vencedores, El Negro, Especiales Joutard, La Favorita, Cigarros Faro, El Buen Roto, Ganga, La Llapa, Compadre, Populares o Napoleón fueron algunas de las marcas producidas en nuestro país. La data de las cajetillas halladas en las salitreras se estima entre 1860 y 1935, lo cual refleja la historia de esa región en el período de mayor desarrollo y efervescencia económica, política y social. Gracias a la ausencia casi absoluta de humedad en uno de los desiertos más áridos del mundo se han conservado casi intactos restos de viejos envases de los cigarrillos que fumaban los obreros de la industria salitrera. Los Jockey Club y el Derby, en paquetes de 14 cigarrillos, eran los preferidos por los aficionados al club Hípico. Cuyanito era otra marca popular que se vendía en Chile alrededor de 1930. También existían los cigarrillos Mapocho, los Tacna, el Monarch, la Flor de la Cabaña y el Cairo. Otro cigarrillo que tuvo gran aceptación entre los trabajadores fue el Yungay. Los cigarrillos Cine traían una lámina con actores y escenas tomadas del séptimo arte. El Sol, marca artesanal, también tuvo gran popularidad entre los trabajadores quienes veían representadas sus vidas en los motivos de las cajetillas. Destacaban también los Marca Chancho cuyo nombre no en vano pasó a la posteridad como sinónimo de calidad dudosa. En suma, las cajetillas nos dan a conocer las técnicas gráficas utilizadas para vender un producto de consumo masivo. La preferencia por una u otra marca identificaba a las personas con un determinado estrato social y con los valores culturales a los que se debe adherir.










                       
                       
Una marca muy especial. La Marca Chancho


     La “Marca Chancho”, fue propiedad de la “Manufactura de Tabacos Carrera y Cia.”, oriundos de la ciudad de Valparaíso; el año de inicio de circulación de este tipo de cajetillas fue 1904; la capacidad de cigarrillos 18. El consumo de la “Marca Chancho” en su época llegó a valer el precio de $0,04 centavos, estaba casi igual que el precio de otras marcas, por nombrar el de la “Compañía General de Tabacos” que vendía la “Yolanda”.




     Dicen los entendidos” La buena calidad de los cigarrillos “Marca Chancho”, queda evidenciado por el consumo de esta marca.

     Esta cajetilla no es muy común de encontrar en las diferentes salitreras de Tarapacá y Antofagasta, porque solo algunas “Compañías Salitreras” la traían para el consumo de sus oficinas. También existen cajetillas de la misma marca de otros colores y tamaños desapareciendo definitivamente durante el primer cuarto del siglo XX.

     Hoy en día existen muy pocas unidades de tal cajetilla y se encuentran entre los coleccionistas, se debe en parte, que para su época éstas cajetillas fueron canjeables, se compraba entonces una estampilla de cinco centavos ($0,05) más la entrega de una cantidad de cajetillas para el canje y para alcanzar un premio: El mínimo era de 10 cajetillas, más 5 centavos, se recibía “Un lápiz fino”, y por 200 cajetillas más los 5 centavos se recibía “Una cartera de cuero holandés”. (Otros canjes de cajetillas por artículos, 20 – 30 – 40 – 50 – 60 – 70 – 80 – 90 – 100 – 120 – 140 – 160 – 180).

Los hallazgos de cada una de las cajetillas circuladas en las oficinas salitreras de las Regiones de Tarapacá y Antofagasta, alcanzó para realizar un trabajo de investigación anexando la información rescatada en bibliotecas del país, para lograr el “Catalogo de Cajetillas de Cigarros de la República de Chile y su Cultura en la Sociedad”, esto formó la columna vertebral de toda la información, de las características técnicas y la historia, de cada una de las imágenes de ellas.















"El tabaco y sus cajetillas" La industria de cigarrillos en Chile



5 comentarios:

  1. Hola quiero comprar para mi coleccion

    ResponderEliminar
  2. Hola! Buenissimo articulo! Tengo muchas Salitreras en mi coleccion! Muy buena lá historia del tabaco en Chile!

    Sds

    Murilo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Saludos. Posibilidad de compartir imágenes de esas maravillas del pasado?

      Eliminar
  3. Hola, muy lindas. No tengo 2 de ellas en mi collecion. Te felicito. Colecciono cajetillas antiguas de las salitreras (Chile, Peru, Cuba, Etc) debo tener unas 5.000 de ellas en mi coleccion y otras miles de repetidas. Gracias. Franco Romanini - franco@romanini.info

    ResponderEliminar