Las Primeras Desaladoras Solares del Atacama
Imagen tomada en Oficina Domeyko, 35 años después de la construcción de Las Salinas.
La primera planta solar para desalación de agua del mundo fue construida
en 1872 en el desierto de Atacama. Fue en la oficina salitrera de Las Salinas y
entre esa fecha y 1907 fueron construidas otras dos plantas solares en la
Oficina Domeyko y Sierra Gorda. Fabricadas por ingenieros británicos, era capaz
de producir cinco mil galones de agua desalada por día.
En Las Salinas había un pozo del que se bombeaba el agua gracias a un
molino de viento que suministraba el agua salina (agua de napas). Esta se almacenaba
en un estanque de gran volumen. Por efecto de gravedad desde el estanque de
distribuía el agua a través de tuberías de hierro o plomo. Estas cañerías
repartían el agua en distintos cajones pintados de negro, poco profundos. Estos
hacían que el agua se evaporara y se condensara en vidrios que estaban
colocados como techos de estos cajones.
Imagen en publicación original
El vapor del agua se condensaba en la superficie interior del vidrio,
que se mantenía frío. El agua escurría y se recogía en una nueva canaleta que
lo acumulaba en otro estanque que estaba en el lado opuesto del primero. Todo
funcionaba con gravedad. El estanque de almacenamiento del agua destilada
estaba enterrado. Esto hacía que no se evaporara. Ese es el proceso que
conocemos hasta ahora. Esta agua – posteriormente - requería ser mineralizada
en dosis pequeña, porque el agua destilada al no tener minerales daña el
organismo.
Estas desaladoras se justificaban porque en el desierto existe agua
disponible en acuíferos subterráneos y mediante pozos se extraía a la superficie.
Pero para la década de 1880 ya se sabía que la mineralización del agua era muy
alta. Varias décadas más tarde se relacionó esta salinidad con la presencia de
arsénico en el agua y la enfermedad del mal de calichero o mal de Pisagua, que
parece haber sido arcenicosis crónica. Sin embargo, el mayor problema para la
industria minera y del salitre era la rápida corrosión de las máquinas que
utilizaban agua en sus procesos. La alternativa para evitar ese problema era
desalar el agua a través de máquinas condensadoras o destiladoras conocidas
entonces como resacadoras. Entonces Charles Wilson diseñó y construyó un
sistema de desalación con energía solar que funcionaba extrayendo agua de un
pozo de unos 40 metros de profundidad gracias a un molino de viento, conduciendo
esta agua salina hasta un estanque desde el cual se distribuía a cajones con un
fondo pintado de negro y una superficie de vidrio en donde se condensaba el
vapor de agua gracias a que el viento del desierto de Atacama es constante y
frío. El cálculo del ingeniero Josiah Harding en 1883 menciona un equivalente
de 18 mil litros de agua destilada por día en el verano.
Las Salinas también pudo abastecer a quienes transitaban por la ruta que
conectaba el mineral de plata de Caracoles y las oficinas salitreras con
Antofagasta.
Gracias a la carta de Charles Wilson que se publicó en New York en 1884,
cuando él vivía en Iquique, sabemos que la industria de Las Salinas aún
funcionaba, pero no cuándo dejó de funcionar. Según estimaciones duró por lo
menos 11 años.
Ahora bien. Gran parte de la información acerca estas industrias
desaladoras solares se conservó en medios de comunicación de ingeniería en
Reino Unido y Estados Unidos, aunque también hubo una publicación en España.
Luego, en la década de 1950, la investigadora Maria Telkes, del MIT, le
comunicó de esta antigua noticia al profesor de la Universidad Santa María
Julio Hirschmann Recht. Más recientemente, el investigador y coleccionista
Patricio Espejo Leupin encontró antecedentes que permitieron demostrar la
existencia de las industrias en Sierra Gorda y Oficina Domeyko.
Saben que queda de esto ?. Existen foto de esta desaladora hoy?.
ResponderEliminarSolo queda el espacio físico, nada más.
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