No nos damos cuenta de la gran problemática ocasionada por el
hombre al introducir especies foráneas con fines diversos. Esta situación - que
no es tan visible en nuestro territorio, región de Antofagasta - es uno de los problemas
medioambientales que en los últimos tiempos está adquiriendo dimensiones
extraordinariamente graves y es producido por ciertas especies (exóticas) que
se han introducido en espacios ajenos a sus lugares de origen. Algunas de ellas
están provocando descalabros monumentales en nuestros ecosistemas.
Bombus
terrestris Linnaeus, 1758
Imagen https:
//en.wikipedia.org/wiki/Bombusterrestris
Ustedes ya han de saber que la introducción de especies
foráneas en un ecosistema acarrea habitualmente graves consecuencias en la
estabilidad de este. Cuando menos, a medio o largo plazo, el efecto es
imprevisible y suelen producirse desenlaces insospechados. Los mecanismos que
provocan el impacto de las especies invasoras sobre las poblaciones autóctonas
son diversos: depredación, competencia por el espacio vital o por el alimento,
alteración drástica del entorno o hábitat, hibridación (pérdida de la dotación
genética de la especie suplantada) o transmisión de enfermedades para los que
las estirpes locales no están preparadas para combatir. Las especies exóticas
que se logran aclimatar suelen contar con una ventaja añadida, que es la que se
refiere a la ausencia de enemigos naturales.
Aunque habitualmente nos estemos refiriendo a los
vertebrados, la situación se hace extensible a los demás seres vivos: tanto
invertebrados, con especial incidencia numérica en artrópodos y moluscos, como
a las especies de los reinos vegetal y fungí (hongos), e incluso el de las
bacterias.
Ahora bien. Que pasa cuando los que saben (los expertos) refriegan las verdades en las
personas y organismos responsables en carta directa.
El apocalipsis de las abejas a manos de una abeja... exótica
El año 1997 el Servicio Agrícola y Ganadero (S.A.G) autoriza el
ingreso de Bombus terrestris, un abejorro exótico e invasor a Chile para el
cultivo de tomates bajo invernadero y al aire libre. Lo anterior lo hace al
alero de un proyecto F.I.A que mostraba que esta especie era efectiva sólo en
tomates de otoño cultivados en invernadero, incluso mostraba que este abejorro
disminuía la producción en un 20% en tomates que no fueran de otoño respecto al
método tradicional. Hasta el año 2005 el volumen de importación de este
abejorro fue bajo, pero a partir del 2006, el volumen importado se incrementó
hasta alcanzar el año 2015 más de 200.000 mil colonias de entre 50 y 200
individuos cada uno, y su importación continúa incrementando año a año.
El año 1997–1998 desde la comunidad científica se le advirtió
al S.A.G lo que podría significar el ingreso de una especie invasora, pero la
advertencia fue desestimada. Como consecuencia directa, el abejorro exótico por
más de 20 años ha generado efectos negativos para la biodiversidad, los
ecosistemas y la producción agrícola (excepto el tomate de otoño producido en
invernadero y quizás en cerezo). Por ejemplo, ha reducido al 85% la abundancia
de uno de nuestro abejorro nativo, llamado moscardón (Bombus dahlbomii), el más
grande del mundo. Afecta la productividad de la frambuesa y se cree que también
de habas y porotos, y otros frutos; y lo peor, es que trae consigo, parásitos
exóticos que son declarados como inexistentes en las fronteras de nuestro país,
debido a la incapacidad del S.A.G de hacer un screening genético para detectar
dichos parásitos.
Bombus
dahlbomii Guérin-Meneville, 1835
Imagen http//www.mma.gob.cl/
clasificacionespecies /fichas12proceso /pac/Bombus_dahlbomii_12RCE_INICIO.pdf
Hemos golpeado puertas... sí, muchas veces. Hemos solicitado
reuniones. Hemos sido aparentemente escuchados y fruto de eso, el S.A.G dice por
fin el 2017 haber hecho un análisis de riesgo después de 20 años de ingresar
esta especie (el análisis debió hacerse en 1997). Sin embargo, cuando hemos
solicitado dicho análisis personalmente o a través de la P.D.I (amparados en la
legislación que protege la salud animal del país), el S.A.G guarda silencio. A
fines del 2016, esta entidad estatal hizo una consulta ciudadana sobre barreras
sanitarias para seguir ingresando la especie, la cual, sin previo aviso y antes
de cumplir el plazo fijado para que la ciudadanía hiciera sus descargos, fue
retirada. Les hemos pedido muchas veces información y respuestas, pero
respuestas concretas no llegan ¿qué pretenden ocultarnos?
Hace tres años, junto a la Dra. Cecilia Smith de la
Universidad de Los Lagos, hemos venido estudiando a nuestro segundo abejorro
nativo, Bombus funebris. El “chololo” o “moscardón panda o del altiplano” como
suelen llamarlo, desgraciadamente hemos encontrado que este también ha entrado
en contacto con el abejorro invasor. En una reciente y exitosa charla en Arica,
al amparo de la Universidad de Tarapacá, diversos actores sociales y
empresariales mostraron su inquietud. Algunos productores de tomates aseguran
que su producción ha bajado desde que usan el abejorro invasor, debido a la
sobre visita de este, fenómeno ya reportado en Europa hace casi 50 años. Los
productores precordilleranos de habas nos mencionaron que el calibre de las
vainas ha disminuido. El abejorro invasor roba el néctar de la flor de haba
agujereando la flor en la base, no prestando el servicio de polinización
(fenómeno reportado también en poroto en Europa hace más de 50 años). ¿Qué
pasa? ¿Porque los agrónomos chilenos no leen la literatura antes de liberar una
especie plaga al país, disfrazándola de especie Mentolathum salvadora de los
cultivos? Los agricultores, asesorados por agrónomos colocan tantos abejorros
que, a la cuarta visita en una flor, esta puede romperse afectando la calidad
del fruto, o simplemente no es necesaria, como en el caso de los abejorros
usados en arándano en La Araucanía, o en tomate al aire libre.
Bombus
funebris (Smith, 1854)
Imagen de https:
//www.discoverlife.org
Si los abejorros exóticos cruzan la frontera con Perú o
Bolivia, estaremos comprometiendo la agricultura de subsistencia de otros
pueblos originarios. De hecho, un Guardaparques de Bolivia en el Parque Sajama
que colinda con Chile asegura haber visto ya la especie invasora. En el sur de
Chile, ya afectamos la cosmovisión mapuche y su cultura al disminuir la
abundancia del moscardón producto del contacto con la especie exótica.
- ¿Será mucho pedir señor director que el estado de Chile haga
su trabajo?
- Será que las autoridades no leen en inglés -el lenguaje de la
ciencia- o ¿no pueden usar el Google translate?... es probable.
No obstante, en
el 2018 en la revista nacional “Gayana”, todos los expertos en polinización del
país realizaron un artículo en español, resumiendo toda la historia y mostrando
los efectos negativos de esta especie que se sabía hasta ese momento (en
paralelo, más efectos negativos siguen surgiendo). Además, los autores de este
artículo le proponen al estado medidas que debe tomar, guiando de la mano al
estado para que haga algo. Pero al parecer, el estado no quiere darse por
aludido.
- ¿Se tendrá que extinguir el moscardón para que hagamos algo?
- ¿tendrá que cruzar las fronteras y afectar a los pueblos Aymara en su
producción para que el presidente boliviano enfrente judicialmente a Chile por
su responsabilidad en estos hechos?
- ¿qué espera Chile que suceda?
Si la
respuesta de la autoridad será que la producción de frutas y verduras depende
de esta especie, pues creemos que el estado no se ha informado. Después de
todo, antes de la llegada de terrestris, yo recuerdo que de niño comía tomates
todo el año, pues nunca hizo falta terrestris para su producción. La razón de
que esta plaga esté en Chile es abaratar los costos de los empresarios de
producir de tomate de invierno.
Rodrigo M. Barahona-Segovia
Dr. (c) en Ciencias Silvoagropecuarias y Veterinarias
Universidad de Chile
Cecilia Smith-Ramírez
Dra. en Ecología y Biología Evolutiva
Universidad de Los Lagos
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