Nos cuesta imaginar un territorio tan distinto al que
observamos en la actualidad, un desierto considerado casi absoluto en su parte
media, que antaño, hará unos millones de años atrás, estuvo cubierto por el mar,
con una increíble vida acuática, con enormes monstruos sobrevolando los cielos
y con grandes dinosaurios caminando por los bordes costeros de este norte de Chile. Más
aún, cuesta el imaginar que este paisaje estuviese cubierto por grandes y extensos bosques
de coníferas, algo que nos ha de parecer surrealista o fruto de una ilusión,
pero que, según los estudios, fue muy real.
Pues bien, los grandes dinosaurios caminaron
por estos suelos y uno de ellos resultó ser muy único. El Atacamatitan
chilensis.
El Atacamatitan ("titán de Atacama") es un género
de dinosaurio herbívoro - saurópodo titanosáurido - que vivió a finales del
período Cretácico, hace aproximadamente 70 millones de años durante el
Maastrichtiano (la última edad o piso del periodo Cretácico), en lo que es hoy
Sudamérica.
Este individuo (especie) se conoce por el holotipo
(SGO-PV-961), que incluye dos vértebras dorsales, vértebras caudales,
costillas, un posible esternón, parte de un húmero, el fémur derecho, y huesos
no identificados incompletos. Este espécimen fue encontrado en la Formación
Tolar.
El lugar del descubrimiento está cerca de la ciudad de Calama, en Conchi Viejo, Región de Antofagasta. Fue nombrado por Alexander W.A. Kellner, David
Rubilar-Rogers, Alexander Vargas y Mario Suárez en 2011 y la especie tipo es
Atacamatitan chilensis. El epíteto específico chilensis se refiere a Chile.
Atacamatitan chilensis
Este dinosaurio gigante o titanosaurio, llegaba a las cinco
toneladas de peso y ocho metros de longitud. "Su particularidad fue
diagnosticada a partir de vértebras del dorso, cola y por la forma del fémur,
más esbelto que cualquier titanosaurio ya descubierto".
Los restos del animal fueron hallados en el año 2000 en el
desierto de Atacama, uno de los lugares más áridos del mundo con períodos sin
lluvias de hasta 300 años. Pero los científicos creen que en el período cuando
fue habitada por los dinosaurios, la zona ofrecía en abundancia varias especies
vegetales, entre ellas la araucaria (tema del que hablaremos al final de este
escrito), especie de cuyo fruto llamado “piñón” se alimentaba este gigante.
Esta es la primera vez en que científicos descubren un
antiguo saurio que vivía precisamente en el territorio del Chile actual y han
perpetuado este hecho 2 veces en el nombre de la especie: con la denominación
del país y del lugar donde fue encontrado.
Pero hay algo que debe llamarles la atención, y es, la gran
presencia de fósiles marinos en este norte por sobre los otros vestigios.
Pues bien. Hubo un tiempo en el pasado geológico en el que la
cordillera de los Andes no existía y en su lugar había un mar en el margen de
un gran paleocontinente llamado Gondwana. Durante ese periodo, llamado
Jurásico, que transcurrió entre 200 y 145 millones de años atrás, los grandes
dinosaurios caminaban por la tierra, en el cielo era posible divisar
pterosaurios en pleno vuelo y en el mar la vida rebosaba de seres vivos muy
distintos a los que vemos hoy en día y que habitaban aquellas aguas:
Amonites, belemnites, gastrópodos, bivalvos, corales, también
ictiosaurios, plesiosaurios y peces formaban un mosaico de vida de enorme
diversidad.
En definitiva, hace millones de años atrás, este territorio era
un océano, pero, según los estudios, no fue siempre así:
El porqué de la
presencia de Dinosaurios al interior de nuestra región.
La Tierra tiene una antigüedad estimada entre 4.600 millones
y 5 mil millones de años, período en que los expertos dividen en eras:
Precámbrica (4.600 a 570 millones de años); Paleozoica (570 millones de años);
Mesozoica (225 a 65 millones de años), y Cenozoica (a partir de 65 millones de
años). Durante este tiempo gran parte de Chile estuvo cubierto por el mar, lo
que explica la existencia de fósiles marinos como corales y algas.
La excepción está en el Mesozoico, ya que hace 120 millones
de años, entre el Jurásico y el Cretácico (dos de los tres períodos que dividen
esa era), el Norte Grande estuvo sin mar.
Jurásico
El periodo Jurásico es el segundo de los tres periodos
geológicos de los que se compone la Era Mesozoica, y se extiende desde hace
aproximadamente 199 millones de años, hasta hace 145 millones de años. Este
periodo se caracteriza por la hegemonía de los grandes dinosaurios y también
porque fue un periodo de profundos cambios en cuanto a los cambios producidos
en la disposición de los continentes. Dentro del periodo Jurásico también
podemos distinguir distintas subdivisiones.
El más espectacular desarrollo geográfico del Mesozoico fue
la fragmentación de Pangea y la mayor parte de este proceso tuvo lugar a lo
largo del periodo Jurásico.
A finales del periodo Jurásico, Pangea se había
dividido en dos supercontinentes: Laurasia, en la zona septentrional, y
Gondwana, en la parte meridional. También destacan las grandes oscilaciones en
el nivel del mar. Durante este periodo tuvo lugar una gran elevación en el
nivel del mar que provocó la inundación de grandes zonas de América del Norte y
de Europa.
Pangea
El clima seguía siendo cálido durante este periodo, pero
debido a la fragmentación de Pangea, éste se vio afectado por el Océano:
descendieron un poco las temperaturas y, además, el clima se volvió bastante
más húmedo. Estas nuevas condiciones ambientales favorecieron al desarrollo de
junglas y extensos bosques de coníferas acompañadas de diferentes tipos de
helechos y palmeras.
Entonces, en aquellos años de volcanes, selvas, mares y
extraños animales, el océano cubría gran parte de lo que es hoy nuestro
territorio. Sin embargo, el Norte Grande, nuestra casa, estuvo durante largos
períodos sin la presencia de agua y estas especies (dinosaurios) podían migrar y/o
desarrollarse, porque no existía cordillera.
Sobre el tema de la Araucaria existente en los sectores internos
de la región, siempre se nos había dicho que se trataría de la Araucaria
araucana, hasta que llegó a nuestras manos un dossier que deja en duda dicha afirmación
y que procuraremos abordar en otro escrito. Hemos de agregar que sobre este
tema y sobre el tema paleo botánico, solo somos meros escribanos, por lo cual, dejamos
los enlaces de referencias para disipar las dudas, enlaces que anexamos al
final del escrito.
Tener muy presente:
El Consejo de Monumentos Nacionales es el organismo que se
ocupa de la protección de todos los fósiles de Chile, ya que cada uno de ellos
es un Monumento Nacional.
No se puede recolectar fósiles sin permiso y además, sólo los
paleontólogos pueden hacerlo.
REFERENCIAS:
El Mundo Perdido
La Fauna Prehistórica
El Atacamatitan
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