Tachymenis chilensis Girard
Hoy hablaremos de un tema que requiere dejar de lado los
miedos (las fobias) y comprender que toda especie tiene su importancia dentro
de la naturaleza. Dejamos en claro que las serpientes chilenas son inofensivas
(para el sapiens-sapiens), aunque tienen la capacidad de hacernos daño, siempre
y cuando hagamos lo que no debemos hacer, tomarlas, molestarlas, agredirlas. Si
las dejamos tranquilas en su espacio, nada nos pasará ¿Nos comprendemos?
Partamos de la base que, todas las culebras (serpientes)
chilenas son venenosas, pero son opistoglifas (tienen los colmillos venenosos
al fondo de la boca) por lo tanto tienen que morderte con toda la boca para
"inocular" su veneno.
Pues bien, según algunos estudios y según los estudiosos. Hay
3 especies de serpientes en Chile que son venenosas (reiteramos que las
personas no entran en este listado) aunque, no nos ha de resultar extraño el
encontrarnos con investigaciones que hablan de 6 especies de serpientes que
habitan en nuestro país, dos de ellas en Antofagasta-Chile.
Según la aseveración final, de las seis especies presentes en
Chile, se hace mención de una culebra de cola larga que habita exclusivamente
en la quebrada de Camarones (Arica), otra cola larga la Philodryas simonsii
(Serpiente corredora de Simons) que habita en el extremo norte de Chile y 2
Tachymenis. La chilensis y la peruviana, algunos dicen que se trataría de la
misma especie.
Volviendo al tema de las serpientes venenosas de Chile.
En nuestro país existen tres especies de serpientes cuyo
veneno puede afectarnos. Una es marina y dos terrestres. La mordedura de las
dos serpientes venenosas de Chile - continental - no suelen causar problemas,
pues los colmillos que inyectan el veneno están alojados al fondo de la cabeza
y rara vez llegan a enganchar con ellos al morder a una persona.
Su veneno no es demasiado potente y no se ha registrado nunca
ninguna muerte asociada a ellas, esto último amerita verificación.
Philodryas chamissonis Wiegmann
Culebra de cola larga
Habitaba en Quebrada La Chimba, comuna de Antofagasta – según
estudios – pero no se ha visto en décadas. Actualmente es posible verla en la
localidad de Paposo, comuna de Taltal.
Las especies del género Philodryas (culebras de cola larga)
tienen un veneno proteolítico y, en la zona donde ocurrió el mordisco se
inflama, pueden salir ronchas rojas, también ocurren linfoadenopatias y un
edema frío en el área. Puede haber necrosis en la zona.
Tachymenis chilensis Girard (sinónimo de Tachymenis peruviana)
Culebra de cola corta
Aún es factible encontrarla en la comuna de Antofagasta. Las Tachymenis (culebras de cola corta) son más venenosas que
la anterior ya que, su veneno es neurotóxico. También causa edema y zonas necróticas,
asociadas a fiebre. Esto dura más o menos una semana.
Hydrophis platurus (Linnaeus)
(antes Pelamis platurus)
Habita en las aguas de Isla de Pascua. Tiene un cuerpo
preparado para nadar y nunca superan el metro de largo. Su veneno es muy tóxico
para las personas y puede matar, aunque no son agresivas. Su alimentación se
basa en peces, requieren beber agua dulce y poner sus huevos fuera del agua, en
cuevas donde no llega el mar, pero siempre cerca de este.
De nuestra consideración
En base a todo lo anteriormente expuesto y contando con la presencia de dos de las tres
especies venenosas de Chile, resultaría importante el saber (estudiar) la
composición de estos venenos, ya que, al habitar en el desierto (espacios
carentes y extremos) pensamos que deben ser algo más potentes que los
acostumbrados y analizados en el centro y sur del país.
REFERENCIAS:
Mordedura por Philodryas chamissonis. Presentación de un caso
y revisión de la literatura.
REEVALUACIÓN TAXONÓMICA DE LA CULEBRA DE COLA CORTA,
TACHYMENIS CHILENSIS (SCHLEGEL,1837) (SAUROPSIDA: SQUAMATA: COLUBRIDAE), Y
ASPECTOS SOBRE SU HISTORIA NATURAL:
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