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miércoles, 15 de julio de 2020

¿CONOCES A GAMELÍN GUERRA?

Si te dijésemos algo así como:

“En Mejillones yo tuve un amor” de inmediato, muchos de ustedes comenzarían a tararearla y, tal vez, en más de algún baile o agasajo la habrás escuchado, inclusive bailado. Entonces, pueda darse que no ubiques a Gamelín Guerra, pero si a su obra.

Gamelín Guerra Seura

Más, y como dato anexo. No te sientas anticuado o fuera de época por conocerla, cantarla o bailarla puesto que, La Sociedad Chilena del Derecho del Autor destaca a esta canción “Mejillones”, como una de las de mayor popularidad en nuestro país.

Pero ¿Quién fue este insigne mejillonino?

Para contártelo usaremos la biografía que aparece en la página de la Ilustre Municipalidad de Mejillones. Su tierra (¿por adopción?).

Gamelín Guerra Seura nació un 28 de mayo de 1906 en la ex oficina salitrera “Pepita” cantón de Aguas Blancas. Fue el tercer hijo de catorce hermanos cuyos padres fueron Gregorio Guerra (Músico del Ejército) que, a su vez, era pastor evangélico y de Clara Rosa Seura, natural de la ciudad de Ovalle.  

 

Según la historia (página de la Ilustre Municipalidad de Mejillones)

A los 20 años debió reclutarse en el servicio militar, realizando su conscripción en el regimiento “Esmeralda”, para luego ser trasladado a la ciudad de Tacna. Cantaba y tocaba guitarra en las tertulias de los oficiales, que luego le eximían de hacer la guardia. De regreso, se desempeñó en la empresa del Ferrocarril de Antofagasta a Bolivia y en su calidad de “tiznado”, alcanzó el oficio de ayudante de maquinista, aunque no estuvo mucho tiempo allí, ya que fue afectado por la reducción de personal y quedó cesante debiendo emigrar a la ciudad de Santiago. Corría el año 1928, cuando se incorporó a la orquesta típica que había formado su hermano Jonathan donde ocupó el puesto de baterista y de cantante.

Así, de esa manera, inició su carrera artística profesional. Posteriormente, la exitosa orquesta decidió realizar una gira por el norte del país, para luego seguir a Bolivia. En ese viaje al norte, se casó en Chuquicamata con Elvira A. Tavernie, de cuya unión nacieron sus únicas hijas, Ana María y Myriam Eugenia. De regresó, en 1938 se inspira en su viaje y escribe sus obras más conocidas: “Antofagasta Dormida” y “Mejillones”.

De Antofagasta, le fluye la tremenda pobreza que observó en el vecino puerto, debido al éxodo salitrero. En esta vio, una ciudad triste y sin futuro, por eso pedía “Dinamismo del Siglo XX”.

Antofagasta dormida

De Mejillones, aunque su letra es una historia de amor, no deja de mencionar la tristeza y abandono con frases como “…tus calles están desiertas”.

Fue justamente en Mejillones, donde comenzó a manifestar su vocación artística y sintió el amor, cuando en las hermosas playas de este puerto conoció a una niña de descendencia alemana, que finalmente inmortalizó en la conocida canción “MEJILLONES”.

Mejillones

“Gamelín” escribió 104 composiciones, de las cuales 62 de ellas quedaron registradas en el Derecho de Autor. Una parte considerable de su obra corresponde a música folclórica.

Por su calidad interpretativa, lo solicitaban de las Embajadas para animar sus fiestas. Participó en grandes orquestas, destacándose en las presentaciones en el club de la Unión de Santiago.

En los años 40 llegó a ser el Rey de las emisoras y lució sus condiciones vocales en locales nocturnos como “Lucerna”, “El Savoy”, “La Bahía”, entre tantos otros. Su característica vocal estaba ligada a de Carlos Gardel, del cual era un gran imitador y su ídolo.

Imagen del Lucerna 

Extraída de la hermosa página Santiago Nostálgico

 

Mejillones le reconoció sus logros al otorgarle el “Ostión de Oro”, la máxima distinción para aquellos que entregan pasión y amor por esta tierra.

En sus últimos años de vida, sus presentaciones se limitaron a actuaciones en “La Leonera”, centro termal de la Sexta Región. En las oportunidades que visitó Mejillones, Gamelín levantaba el brazo derecho y acompasaba su canción como si estuviese bailando. Tenía una sonrisa extraordinariamente simpática y se constituía en el regalón de las fiestas.

El 22 de junio de 1988, un día antes de la conmemoración por la muerte de Gardel, dejó de existir en Santiago en el olvido y con una situación difícil. Después de su muerte, La Sociedad Chilena del Derecho del Autor, publicó la primera edición del libro “Los Autores Chilenos más populares”, edición impresa en 1994 y que destaca a la canción “Mejillones”, como una de las de mayor popularidad en nuestro país.

Su pueblo - que lo vio crecer - le rindió un sincero homenaje al trasladar sus restos mortales, desde Santiago hasta el Cementerio Local de Mejillones el 12 de octubre de 1995.


Como bien expresa la página de Mejillones:

Gamelín hoy vive con nosotros y su nombre pasó a formar parte de la historia musical del país, como un trovador del amor y de la vida, amante de su norte grande y del país.

 

Referencias:

Ilustre Municipalidad de Mejillones

https://www.mejillones.cl/2018/08/27/biografia-de-gamelin-guerra-seura/

 

Imagen del Lucerna. Extraída de la hermosa página Santiago Nostálgico

https://www.flickr.com/photos/stgonostalgico/5245261346

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