Dice (Textual) el Sr. Rodrigo Castillo Tapia, Bichólogo de Caminantes del Desierto:
Hace un tiempo que nos vienen consultando por un insecto, un coleóptero, que antes no se conocía en nuestra zona. Es un escarabajo de mediano tamaño que, siendo de costumbres nocturnas, suele verse atraído por las fuentes de luz, por lo que podría introducirse en las casas en las noches, por alguna ventana abierta. Es un escarabajo volador, por cierto.
Su nombre es Phoracantha semipunctata Fabricius, 1775, conocido universalmente como Taladrador del eucalipto.
Es un coleóptero de origen australiano, que con el correr de los años se ha ido extendiendo por el mundo, detrás de las varias especies del - también australiano - Eucaliptus. De Australia se extendió a Nueva Zelanda y luego a África. En Sudamérica se introdujo primeramente en Argentina, de donde pasó a Uruguay, a Chile y posteriormente a Bolivia, llegando a Perú a fines de los años 60. En nuestra Región, no obstante, sólo se han empezado a ver más bien recientemente, hace sólo un par de años, lo que no implica que no puedan haber llegado antes y no se les haya advertido, dado el desconocimiento general de nuestra fauna entomológica.
Esta especie de insecto ataca -exclusivamente- a las varias especies de Eucaliptus, y con mayor frecuencia a aquellos árboles que no se encuentran en buenas condiciones de salud o que están sometidos a falta de agua. Dado que esa es una condición inherente a nuestra zona, es muy probable que ningún árbol de la zona consiga salvarse de este escarabajo.
Los Phoracantha semipunctata miden entre 20 a 25 mm, siendo las hembras de mayor tamaño que los machos, que no superan los 21 mm. Ponen entre 30 y 120 huevos, de los que a los 10 a 15 días emergen las larvas. Éstas sólo pueden habitar en un árbol debilitado, pues si el árbol está sano, las larvas mueren por efecto de la savia. Por esta razón las hembras escogen muy bien los árboles en los cuales oviponer.
Después de un largo período en el que las larvas se alimentan creando vastas galerías en el interior de la madera, entran en fase de pupa, de la que después de 8 a 12 días emergerán los adultos. Este período larval depende de la temperatura ambiente. En los meses fríos se detiene, para reactivarse la larva al subir las temperaturas, finalizando así su proceso anual. Sin embargo, se sabe (por experiencias en otros países) que en regiones en que el clima es benevolente, con inviernos cálidos, se pueden producir incluso dos procesos completos al año, es decir, se producirían dos reproducciones anuales en lugar de una.
Lo que se ha visto en el sur de nuestro país, donde abundan y atacan las plantaciones de Eucaliptus, es que su ciclo inicia en primavera, produciéndose la ovoposición entre octubre y mayo, el estado larval entre enero y octubre y la emergencia de adultos desde mediados de la primavera hasta el otoño.
Una preocupación habitual para las personas, cuando se encuentran ante un insecto que no conocen, es si puede en alguna forma ser dañino para la salud. Dado el tamaño de este pequeño escarabajo, lo peor que podemos esperar de él podría ser que nos muerda al tomarlo, o que las minúsculas espinas que llevan en sus antenas nos pinchen suavemente. Pero ni el pinchazo ni una eventual mordida son de cuidado ni representan más riesgo que el del dolor del momento. Obviamente, con no tomarlos bastaría para que no haya riesgo alguno.
Finalmente, si alguien me preguntara qué se debe hacer ante este insecto, yo aconsejaría - a titulo personal - eliminarlo. Es una especie introducida, que no aporta en nada a nuestro ecosistema y que, al contrario, siendo tan escasos los árboles en nuestra región (aunque sólo sean Eucaliptus) debemos hacer lo posible por preservarlos.
REFERENCIAS:
Detección y Control Biológico S.A.G.
Emergencia de Adultos del Taladrador del Eucalipto (Phoracantha semipunctata Fabr.) y su relación con los Días-Grado.
Phoracantha semipunctata
https://www.researchgate.net/publication/259784825_Phoracantha_semipunctata
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