Salar de Pajonales-Aguas Calientes.
Había una historia – con moraleja incluida - que decía:
Un gorrión volaba feliz por el campo y al pasar por debajo de
una vaca, justo cayó sobre ella el excremento del rumiante. La pequeña ave
aleteaba procurando librarse de la fétida mezcla hasta que llegó una rapaz, la liberó
y se la comió.
La moraleja:
No siempre el que te defeca es tu enemigo, ni el que te salva
es tu amigo.
Las explicaciones sobre esta historia, al final.
Buscando la Lagartija de cabeza negra
Por los confines de la comuna de Taltal (por las alturas de
esta) y en parajes despoblados, en la más completa de las soledades, por donde
pocos han estado y, en donde muy pocos han puesto el pie. Nos podemos encontrar
con un territorio maravilloso, pleno de vida silvestre, lleno de salares y de
rarezas (aquellas especies consideradas únicas).
Pues bien. Llegar a estos sitios no resulta para nada fácil y
tenemos la certeza que no lo será por muchos años más. El motivo es uno solo,
el camino de acceso – el mal llamado camino internacional – aquella ruta que
une el norte chileno con el argentino es deplorable, además de intransitable
para los vehículos de tracción simple. En el invierno se ve interrumpido por
las lluvias y las nevazones ocasionales y en el verano, también se ve
interrumpido por las lluvias y las tormentas del invierno altiplánico.
¿Es malo todo esto?
Pensamos que su aislamiento (exclusivamente por el estado del
camino) favorece a la vida silvestre puesto que limita el acceso al depredador más
peligroso de todo el planeta, el sapiens-sapiens, pero esto no limita el
accionar de las mineras (una en especial) quién intervino los salares (por décadas)
para usar las aguas en sus procesos productivos (no pidan que hagamos denuncias
o reclamos, el organismo de Estado que debía proteger fue el que autorizó dicha
intervención y depredación).
A pesar de todo esto - que resulta a todas luces nefasto – el
poder apreciar la breve primavera en estos parajes resulta sorprendente, entre
tantas vicuñas, guanacos, flamencos y un sin número de especies más, pero hay
una especie, una pequeña lagartija que sorprende (por sus colores) y por el hábitat
en donde mora (por sobre los 3.600 m.s.n.m.) Un pequeño reptil cuya cabeza es
negra (esta adaptación debe tener una buena explicación) y según los estudios,
vive de insectos, vive de vegetales o, es inminentemente omnívoro. En resumen:
Come lo que se cruce en su camino y no ha de ser extraño esto último (lo de omnívoro)
puesto que, estos lugares son extremos, con temperaturas de sobre 50 grados
durante el día y bajo los 20 grados en la noche, un territorio carente de
recursos en gran parte del año y carentes de refugio (por aquello no son muy
grandes). Un detalle no menor: No debe tener muchos depredadores (aunque los
debe tener) puesto que no son muy rápidos en su desplazamiento y en el crepúsculo
se tornan remolones, cuando trepan a las rocas y montículos para captar los últimos
rayos del sol (antes de que llegue la penumbra y, con esta, el frio).
Basados en la moraleja:
Espero, que muchos comprendan y lleguen a la misma conclusión.
En este norte siempre se cuecen habas (hay demasiada corrupción).
Aquellos organismos que deben proteger, no lo hacen y peor aún, se entregan y
entregan los sitios que quedan bajo su cuidado a la depredación.
Es evidente. No siempre el malo de las películas es el
turista o el turismo, no siempre el destructor es la gente inconsciente.
Las instituciones están conformadas por personas. Si son
buenas personas, será una buena institución, si son malas personas (corruptas) ¿la
institución será?
Para saber más:
https://clasificacionespecies.mma.gob.cl/wp-content/uploads/2019/10/Liolaemus_nigriceps_12RCE_FIN.pdf
Nos entregaron un planeta maravilloso! Un mundo Perfecto! Pero somos tan humanos…. Soy una optimista patológica, creo que la solución existe! Y es simple: “que cada uno haga lo que Debe hacer “
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