¿Qué es lo primero que se viene - a tus pensamientos - al imaginar el desierto?
El de Atacama, el desierto más desolado e inhóspito.
¿Será la imagen de un territorio desprovisto totalmente de vida, de vegetación y cubierto exclusivamente por la arena, roca y mineral?
Comprobémoslo.
Por el medio del Desierto
Sean bienvenidos a esta nueva ruta de los Caminantes del
Desierto, una ruta que nos lleva al medio, al centro mismo del desierto, a la
zona conocida como la depresión intermedia. Un extenso territorio que se ubica
entre la cordillera costera y la cordillera de los andes y cuya particularidad
o característica más relevante es: donde nos encontramos con el desierto más desolado y
absoluto, con vastos parajes inhóspitos, carentes, calcinados por el sol, por
lugares en donde no ha caído una gota de agua en centurias y en donde las
temperaturas sobrepasan los 35 a 40 grados durante el día y el frío se hace sentir intenso, con
temperaturas bajo 0° durante la noche, especialmente en la temporada invernal.
Pero no todo es tan sombrío, como parece o como asemeja.
Hacemos mención que fue, por estos lugares, en donde se descubrió y explotó la
mayor riqueza de este norte, el caliche, aquella sal que dio lugar al salitre
(el abono del mundo) y esto trajo - consigo - el poblamiento masivo de este
territorio.
Ahora bien. Según los expertos, existen varias teorías para
explicar el origen de esta sal, del caliche, y de los grandes depósitos, de
esta, por el territorio intermedio. Algunas de carácter científico (según los
expertos) y otras, que no lo son tanto. Citando algunas como ejemplo:
La Teoría de las algas.
La teoría es de Noellner y de Sieveking. Esta teoría supone
que, en épocas pasadas, la pampa salitrera estuvo cubierta por el mar y en sus
ensenadas se acumularon tan grandes cantidades de algas, que cuando estas
ensenadas fueron cerradas por una barrera natural y convertidas en lagunas de
agua salada, que hubieron de desecarse por evaporación; las algas tuvieron que
entrar en putrefacción, originando amoníaco, el que, al actuar, sobré el
cloruro de sodio y el carbonato de calcio, que había quedado de las aguas, hubo
de dar origen al salitre.
Las otras teorías aceptadas serían:
La Teoría del guano.
La Teoría volcánica.
La Teoría atmosférica.
La Teoría eléctrica.
La Teoría de los microbios nitrificantes.
Directo a nuestra tarea.
Ahora, para los Caminantes del Desierto, esta parte de la
región nos tenía reservada una tarea muy distinta, una tarea que no guarda
relación con el caliche, las ex oficinas salitreras (que son varias) o, con la
historia, especialmente la Prehispánica, cuyos vestigios se encuentran
dispersos por todo este territorio.
Nuestra tarea, más bien, guarda relación con la flora del
desierto (donde apunta mayoritariamente nuestro interés).
Como ratón de biblioteca.
Basados en la publicación del Docente e investigador, Rodolfo
Gajardo Michell, quién, en su texto, La vegetación natural de Chile, Regiones y subregiones.
Da forma y estructura al
desierto (en lo que respecta a la flora), es Gajardo quién propone – además -
las 4 subregiones vegetacionales que encontramos en nuestra región e indica
que, la región intermedia, de Antofagasta, correspondería a la Sub Región del
desierto absoluto, con sus 3 formaciones vegetacionales características:
La del Desierto interior
El Desierto estepario de las sierras costeras
Y, el Desierto interior de Taltal.
Hasta aquí vamos bien, pero no todo queda ahí.
Una cosa era, el conocer por textos, en donde se encontraba
el desierto más absoluto – en lo que respecta a la vida natural, la flora - y
otra muy distinta era, el tener la certeza que en aquellos espacios nada
prosperaba.
Para esto, seguimos buscando información, especialmente en
los escritos e indicaciones de aquel gran docente el Sr. Clodomiro Marticorena
quién determinó, en su catálogo de la flora vascular de la región de
Antofagasta, catálogo que elaboró en conjunto con un gran grupo de científicos
y en el cual nos confirmó, que en ciertos lugares (muy acotados) de nuestra
región, en el medio de este desierto, nada vive y nada crece, inclusive cuando
hubiesen habido copiosas precipitaciones.
Son, sin duda alguna, territorios extremos para el ser humano
y más extremos aún, para la vida natural.
Ahora, luego de quedar claros – en lo que respecta a los
escritos e investigaciones - solo nos quedaba dirigirnos por aquellos sectores
y constatar – in situ – tales afirmaciones.
Para aquello, nos vamos al Medio del Desierto en donde
Marticorena indica, que no hubo colectas de especies, ya que, no fueron habidas
en estos lugares.
Y ¿Dónde quedan estos lugares?
Por los sectores internos de Sierra El Tigre. En la Comuna de
Antofagasta.
En este vasto territorio del desierto, pudimos apreciar la
presencia de grandes grietas producto del agua caída el año 2015, pero no
logramos encontrar vestigio alguno de la presencia de flora o siquiera, de
líquenes.
En la comuna de Sierra Gorda.
Distante a 25 kms en dirección sur-este del poblado de
Baquedano y, en medio de las serranías, con presencia de grandes surcos por la
bajada de las aguas de lluvia, especialmente del 2015, nos avocamos a la
búsqueda exhaustiva de flora y/o de fauna, no encontrando rastro alguno de vida
en muchos kms a la redonda,
En la comuna de María Elena.
En las cercanías de las oficinas salitreras Pedro de Valdivia
y María Elena (Cantón Toco Sur) en dirección a la costa. La vastedad del
territorio es absoluta, con una planicie desprovista de vida, de flora y de
fauna, aunque nos queda la duda, ¿cómo llegan los reptiles (lagartijas) a los
centros poblados o de trabajo del sector?
La Vegetación en estos espacios.
Debido a las características de aridez que presenta este
vasto territorio, la vegetación es muy escasa y en ciertos espacios es ciertamente
nula, especialmente en esta Depresión Intermedia, donde el desierto es absoluto
y se manifiesta en forma plena.
La ausencia de lluvias, la sequedad y la fuerte amplitud
térmica impiden el desarrollo de todo tipo de vegetación con excepción de
algunas áreas donde se encuentran napas subterráneas o, en las grandes alturas
(de ciertas cumbres) cumbres que actúan como biombos captadores, atrapando la
escasa humedad proveniente de la costa y, que permiten la presencia y sobrevida
de ciertas especies de flora y, a su vez de fauna. Un ejemplo sería el Cerro
Vicuña Mackenna (con una altura de 3114 m), es, el cerro de mayor altura de
toda la cordillera costera y es, el espacio más lejano a la costa e inmerso en
el desierto absoluto, en donde podemos encontrarnos con una gran diversidad, de
igual manera, podemos citar al cerro Paranal, con sobre los 2000 m.s.n.m. y
cuya cumbre contiene al observatorio de dicho nombre, además de flora y fauna
tan propia de estas alturas.
En la pampa misma, al interior de la región, en su extremo
norte, se encuentra el tamarugo (prosopis tamarugo), el cual se va extinguiendo
hacia el sur, dando origen a una vegetación dura y rala (la Granma salada)
Distichlis spicata, vegetación que se alimenta de las aguas subterráneas.
Ahora ¿serán tan extremos estos territorios que no brindan
las condiciones mínimas para la fauna, para la presencia de ningún vertebrado o
invertebrado?
El desierto es maravilloso, sorprendente siempre nos brinda
alguna sorpresa. Así que, encontrarnos con algunos invertebrados, no resulta
extraño.
Es común (en ciertos años y temporadas) el avistar mariposas
(la Vanessa carye) sobrevolando el desierto, sobresale por su colorido y por su
tamaño, también es posible encontrarnos con una enorme polilla, la Hylles annei
o Mariposa de Monroy, cuyo sonoro aleteo provoca el pánico en aquellos que no
la conocen y/o nunca la han visto. Y aún es posible observar una
mariposa más grande, la Ascalapha odorata, de oscuras alas y fúnebre aspecto,
que suele adentrarse en el desierto proveniente de los países vecinos.
El río Loa atraviesa una parte del territorio, así que las
Libélulas – que abundan en dicho curso - cruzan ágiles y en vuelo disperso por
estos parajes, probablemente perdidas y, a una muerte inexorable.
Bajo las rocas y las piedras nos encontramos también con
algunas chinches del desierto, todos ellos florícolas, significa que viven del
néctar de las flores.
Las aves son las más frecuentes de ver y notar, especialmente
los mineros, dormilonas, jotes y, en ciertas temporadas se pueden observar
golondrinas de collar y garumas. Aves que nidifican anualmente por estas
soledades.
También nos encontramos con rapaces, estas forman parte de la
avifauna en este territorio.
Los reptiles también habitan el desierto extremo, geckos y
lagartijas totalmente adaptadas y habituadas a estas zonas tan carentes y
extremas. Las primeras son, de hábitos nocturnos, viven en la noche y las
lagartijas especialmente la lagartija de oído cubierto (Liolaemus
audituvelatus), pequeña y esquiva, siempre rehuyendo el calor del mediodía, y
solo se advierte muy temprano (en la mañana) cuando sale a calentar su cuerpo
o, al crepúsculo, cundo se le ve captando los últimos rayos del sol.
Los zorros, tanto chillas como culpeos, son los máximos
exponentes de los mamíferos, por estos lares, animales omnívoros que hacen del
desierto su corredor de vida, entre la altiplanicie y la cordillera costera.
También es frecuente encontrarse con alguna tropilla de guanacos, camélido
sudamericano (lama guanicoe cacsilensis), especialmente en las serranías y muy cercanos
al cerro Vicuña Mackenna. Este rumiante camina bastante en busca de alimento y
el agua requerida, para su subsistencia, la extraen de la escasa vegetación que
consumen.
En medio del desierto.
Ahora bien. ¿El porqué de este desierto tan árido y extremo?,
pregunta que va ligada a la formación misma del Atacama y, de esta franja tan
extrema, la depresión intermedia.
Según los expertos, La desecación de este desierto comenzó
hace unos 23 millones de años. Su formación se debería a varios factores,
siendo el primero su ubicación.
Resulta que gran parte de las tierras atravesadas por el
paralelo 23 Sur, o Trópico de Capricornio, están afectadas por corrientes de
aire seco (frío o caliente) que llevan consigo pocas nubes de lluvia. Por eso,
en torno a esta línea imaginaria del Globo, a mitad de camino del Polo Sur y el
Ecuador, se extienden grandes páramos baldíos y extensiones de tierra yerma y
desolada.
La aridez de esta zona se debe a la influencia del anticiclón
subtropical del pacífico (A.S.P.S) por el oeste, anticiclón que bloquea la
llegada de frentes climáticos a este territorio
De igual manera, nos vemos afectados por la presencia de la
corriente de Humboldt y las surgencias, la cual crea un sistema climático que
no permite la lluvia, impidiendo la evaporación de las aguas del océano
pacífico a la atmósfera.
Un detalle no menor. La crecida de los andes hace 10 millones
de años, crecida que hizo a esta zona aún más seca producto de la sombra
orográfica. Factor que impide que las lluvias provenientes del amazonas (por el
este) penetren en la región.
¿Cómo es el clima por estos parajes?
El desierto se manifiesta, plenamente, hacia la zona
intermedia, donde la influencia marítima – especialmente la camanchaca -,
pierde importancia. La situación de extrema aridez en la Depresión Intermedia y
la escasa vegetación existente definen un paisaje natural conocido como, El
Desierto de Atacama.
En esta franja - intermedia - se desarrolla el subtipo
climático desértico interior, y corresponde al clima desértico propiamente tal,
caracterizado por una aridez extrema, ausencia de humedad, gran sequedad
atmosférica y una gran amplitud térmica entre el día y la noche. Las
precipitaciones son muy escasas y la humedad relativa es inferior al 20%.
¿Qué
significa esto? Una lluvia medible —es decir, de 1 mm o más— puede tener lugar
una vez cada 15 o 40 años —se han registrado periodos de hasta 400 años sin
lluvias, en su sector central. Sin embargo, la zona (en general) se ve afectada
entre enero y febrero por el llamado «invierno altiplánico», que produce alguna
que otra lluvia y abundantes tormentas eléctricas.
Un detalle a saber:
Contrariamente a la sabiduría convencional, el Atacama no es el desierto más árido
del mundo, correspondiendo esta denominación a los valles secos de McMurdo, en
la Antártida.
El desierto de Atacama es el «lugar no polar más árido de la
Tierra».
Se extiende por el Norte Grande y por algunas partes del
Norte chico de Chile, abarcando las regiones de Arica y Parinacota, Tarapacá,
Antofagasta, Atacama y el norte de Coquimbo. Cubre una superficie aproximada de
105 000 km². Tiene una longitud de casi 1600 km y un ancho máximo de 180 km.
Está delimitado por el océano Pacífico al oeste y por la
cordillera de los Andes al este.
La Depresión Intermedia es amplia. Hacia el sureste, esta se
ve reducida en tamaño, debido a la formación de un brazo occidental de la
Cordillera de los Andes, conocida como Cordillera de Domeyko, que alcanza los
4.114 metros en el Cerro Quimal.
Según los investigadores (y sus estudios) el territorio de
este desierto absoluto antaño era muy distinto a lo que observamos en la
actualidad.
Hará unos 10.000 años atrás, gran parte de este desierto era
verde, con grandes lagunas en las depresiones intermedias y con presencia de
mega flora y mega fauna, también con presencia de humanos. Estábamos finalizando la última
era glaciar.
Esta condición - de exuberancia - no era dable para todo el
desierto, había sectores que nacieron desiertos y siguen sin modificación
alguna por millones de años.
Pues bien. El ciclo climático (el calentamiento) fue
desecando estos lagos, modificando el entorno y moldeando - en definitiva -
este desierto, dando como resultado, lo que observamos en la actualidad.
Esto – lo del calentamiento – seguirá su curso hasta volver a
un periodo de hielos, una nueva glaciación, y es probable, que estos cambios
(en el clima) nos generen más lluvias, en la actualidad o, en un futuro
próximo, pero, lo que resulta evidente. Cada vez nos encontramos y nos
encontraremos con más zonas y más espacios (en este desierto) en donde nada
viva y nada crezca.
Es una condición dada por este planeta, aunque, en estos
tiempos, tenga la ayuda innegable del sapiens-sapiens.
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