La Bandurria
(Sin sus cuerdas)
Tenemos -o contamos- en nuestra hermosa región (por su zona costera) con algunos hitos geográficos que llevan el nombre de esta avecilla, Bandurrias, y hubo un momento (Hará algunos años atrás) que preguntamos sobre el motivo de dicho nombre, si fue debido a la presencia de dicha ave por estos lados.
Los más longevos -de los consultados- nos confidenciaron que, antaño, era común encontrarse con ellas por ciertas partes del territorio, inclusive, contaban con ciertos sitios de nidificación bien definidos. Con el correr del tiempo (y probablemente por temas de ciclo climático y quizas la intervención humana) se fueron alejando, aunque, cada cierto tiempo, recibimos más de alguna notificación e imagen de su presencia, ya sea en Taltal, Mejillones e inclusive por Tocopilla.
Pues bien. Nosotros la hemos visto un par de veces, por los cerros de nuestra ciudad, especialmente en las cercanías de los humedales que aún se mantienen vigentes (no significa que en buen estado de conservación).
Por lo anterior e independiente que por los sures del país esta avecilla forme parte importante del paisaje, también es posible considerarla dentro de los catastros de nuestro desierto, aunque ya sean muchos los años en los que no hay reportes de avistamiento.
El señor Bichólogo, Don Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia anda por los sures pue´h y nos envía estas imágenes.
Las primeras fotografías nos muestran a las aves más silenciosas del territorio, a la Bandurria y el Queltehue, y nos comenta:
La bandurria, Theristicus melanopis, es un ave grande y llamativa, que habita en gran parte del territorio nacional, aunque ciertamente es mucho más abundante entre las regiones del Bíobio y Los Lagos.
El ĺímite norte de su distribución es el extremo sur de Antofagasta, aunque existe una pequeña población en los valles de Arica y Parinacota.
Con sus poco más de 70 cm de tamaño y sus llamativos colores, no pasa desapercibida, tampoco contribuye -a ello- su estentóreo grito.
Su cabeza y cuello son de color ocre amarillento; con la frente, corona y nuca mas oscuras. La parte que rodea el ojo se ve desnuda y es de color negro, mismo que su garganta y su largo y curvado pico. Las patas son rojizas.
Nidifica tanto en acantilados costeros como de lagos, e incluso en árboles altos, construyendo con ramas un gran nido de unos 40 cm, en el que pone de 2 a 3 huevos blancos manchados con pintas cafés y azules.
Suelen andar y alimentarse en grupos. Come mayormente insectos y otros invertebrados, aunque también incluyen en su dieta sapos, lagartijas y otros pequeños vertebrados.
Aunque prefieren las zonas pantanosas y anegadas, en el sur de Chile también se les puede encontrar dentro de pueblos y ciudades, donde circulan y se alimentan con bastante confianza.










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