Una Hermosa Florícola
(Con clase y estilo)
¿La han visto alguna vez?
Pues bien. Nos dice, la literatura consultada, que esta amiguita es de amplia distribución y la verdad sea dicha, no es una especie que se vea todos los días por la naturaleza nortina, especialmente por el territorio más florido de la comuna de Taltal. Lo que nos llama la atención -de ella- son sus hábitos solitarios y por su tamaño podría formar parte de la dieta de otros insectos y arácnidos, pero su vuelo calmo y distendido nos indica lo contrario. Quizás, sean sus vistosos colores los que desalientan a sus potenciales depredadores, colores que la hacen resaltar en las quebradas nortinas.
Nos indica el señor Bichólogo, Don Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia:
Hyperalonia es uno de los géneros de moscas Bombyliidae más conocidos en América. Agrupa a 6 especies: Hyperalonia atra, Hyperalonia chilensis, Hyperalonia diminuta, Hyperalonia morio erythrocephala, Hyperalonia morio morio e Hyperalonia surinamensis. De estas especies, hay dos presentes en Chile, H. chilensis y H. morio morio. Esta última está ampliamente distribuida por Sudamérica.
Ambas especies son moscas de gran tamaño, de color negro, cabeza amarillo-anaranjada y ojos azul oscuro. Sus alas son negras, con ciertos espacios transparentes, cuya forma y distribución sirven como clave para distinguirlas, ya que en lo demás son muy similares.
Estas moscas se consideran “florícolas”, ya que los adultos se alimentan de néctar y polen de las flores, pero también son parasitoides, ya que sus larvas crecen alimentándose de las larvas de algunas avispas (que a su vez son parasitoides de otros insectos). Para que se entienda mejor: las avispas parasitoides son aquellas que cazan insectos para alimentar a sus larvas. Depositan sus huevos, junto a uno o varios insectos paralizados, en una cueva que excavan, cerrándola después para que estén a salvo de los depredadores. Las moscas parasitoides -como es la Hyperalonia- lo que hacen es buscar los nidos de las avispas mientras éstas andan cazando, y lanzan sus huevos hacia dentro de la cueva. De esta manera, cuando la avispa haya cerrado el nido tapando la entrada, ya la larva de la mosca estará adentro escondida, y podrá atacar a la larva de la avispa y alimentarse de ella.
Si buscamos en la literatura, veremos que se menciona a varias especies de avispas como victimas de las Hyperalonia, dependiendo de que en qué país o región vivan. Por lo que pudimos ver, en la zona de Paposo parecen aprovecharse de las avispas Sphex latreillei (las avispas-gallo), ya que andaban rondando cerca de sus nidos, y no pudimos observar otras especies de avispas de gran tamaño en el sector. Lo anterior no lo aseveramos, lo suponemos.
En todo caso, no deja de llamarnos la atención que, en espacios tan carentes de vegetación y de presas, esta mosquita viva y deambule tan tranquila y despreocupada.










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