Es…. Hermosa, aunque atemorizante.
Primero que todo, las humildes palabras de este escribano.
En algún momento de nuestra corta e imberbe existencia,
alguien nos dijo (nos espetó al rostro), en lenguaje castizo y antiguo por
supuesto:
“Ustedes no investigan, solo son Wikipedia y los voy a acusar
con mi mamá porque me hacen sentir mal, Ñiiiii”
Ahora bien. Cada una de las especies que vamos encontrando y
subiendo a estas redes, requiere investigación previa y posterior, nada se
publica de manera antojadiza o fortuita. Esto es evidente y esperamos
-sinceramente – que la gran mayoría tenga esta apreciación.
Como botón de la cosecha.
He aquí, a una maravilla nortina, una especie vista por muy
pocos y cuya información, identificación y recopilación bibliográfica, quedó en
manos del Gran Rodrigo Castillo del Castillo y Castillo Tapia, el Sr. del lado
rítmico de la fuerza.
Recuerden. El que esto parezca sencillo, es porque se hace
sencillo, es decir, entendible para todos.
Don Rodrigo Castillo Tapia Nos dice:
Una araña que me sorprendió encontrar, por el hábitat en que
vive, fue la Diapontia. Las Diapontias pertenecen a la familia Lycosidae,
conocidas universalmente como “arañas lobo” y cuya particular manera de llevar
consigo a sus huevos (y posteriormente a sus crías), llama siempre la atención.
Pero las arañas lobo que pertenecen a este género se
distinguen de las otras por una especial circunstancia: viven junto a cursos de
agua y lagunas, estableciéndose entre las plantas de la orilla y guareciéndose
(algunas de ellas) bajo piedras.
El género Diapontia, que incluye a 9 especies solamente, es
propio y exclusivo del cono sur de Sudamérica, pudiendo encontrárselas en el
Perú, Bolivia, Paraguay, Uruguay, sur de Brasil, norte y centro de Argentina y
en Chile, donde hay tres especies. Una de ellas habita en el centro y sur de
Chile (hasta Chiloé), Diapontia anfibia, y las otras dos de ellas en el norte,
entre Arica y Parinacota y Antofagasta.
Curiosamente, la única de estas tres especies que (a mi juicio) es
endémica de nuestro país es la que tenemos más cercana: Diapontia calama, que
como su nombre indica habita en esta región. Registrada por primera vez en
Calama, en el sector de la cascada (tan destruido en la actualidad), también se
la ha podido ver posteriormente a lo largo del curso del Loa, y en el vado de
Putama. Esto nos permite suponer que también podría habitar el río más al norte
de Calama. Se considera una colecta
realizada en la frontera, en territorio boliviano, en las inmediaciones del
Licancabur, pero la verdad es que carece de una identificación precisa. En eso
me baso para asignarle la calidad de endémica. No obstante, como es “lo normal”
que ocurra en nuestro norte y en esa zona boliviana, las colectas han sido muy
escasas, por lo que no se podrá decir nada definitivo hasta que se visite el
lugar u otros cercanos y se colecten más especímenes, si efectivamente se les
encuentra. En esa zona cordillerana habita la especie Diapontia securifera,
cuyas diferencias con D. calama sólo puede analizarlas un experto en el tema.
Por otra parte, y como
siempre ocurre en nuestra región, no podemos descartar la posibilidad que, con
un mayor trabajo de campo, se pueda cambiar lo que se conoce, ya sea
concluyendo que las dos especies, Diapontia calama y Diapontia securifera son
la misma, o incluso que pueda haber alguna otra especie más.
En lo personal, he podido ver y apreciar muy bien a Diapontia
calama, una hermosa araña, de un tamaño suficiente para poner nervioso a muchos
(unos 25 mm), pero que en realidad es pequeña comparada con otras especies.
La Diapontia calama habita, como sus congéneres, junto a los
cursos de agua, formando entre el follaje y el lodoso fondo de las orillas un
refugio de tela, más bien cónico, bastante espacioso para contenerla a ella y a
su ooteca y permitirle además amplia libertad de movimiento. Dado el lugar en
que vive, son difíciles de ver y encontrar, ya que no es habitual para la gente
el meterse en el barro, porque quien quiere acceder al agua busca siempre el
lugar más despejado y de fácil acceso, y los colores oscuros y poco llamativos
de la Diapontia la esconden muy bien de nuestra vista.
Estas arañas cazan en forma directa, bien al acecho o bien
recorriendo el terreno, sin emplear una telaraña para ayudarse, cosa que sí
hacen otras especies del género.
No es una araña que podamos llamar peligrosa, y tampoco
agresiva. No existen registros de mordeduras de Diapontia y, hablando en general
el veneno de las Lycosidae no produce mayores problemas a las personas.
Las imágenes nos muestran una hembra de Diapontia calama,
encontrada en el río Loa; un nido de esta araña, de la misma localidad; una
hembra del Vado de Puritama, a la que podemos ver llevando encima algunas crías
(como es costumbre en todas las arañas lobo) y finalmente un hermoso y
llamativo macho de Diapontia anfibia, especie que habita entre Coquimbo y
Chiloé.
1- Diapontia
calama de Coya Sur. Imagen del Sr. Rodrigo Castillo Tapia.
2 Macho de Diapontia anfibia, región de Valparaíso. Imagen del Sr. Asiel
Olivares.
3- Diapontia calama del valle de Puritama. Imagen del Sr. Juan M. Contreras
Medina.
Para saber más:
Arácnidos comunes de Chile
https://sociedadchilenaparasitologia.cl/wp-content/uploads/2019/10/RPLA_Ara%C3%B1as_DEFINITIVA_vf-1.pdf
Aranae del extremo norte de Chile
https://publicaciones.mnhn.gob.cl/668/articles-38748_archivo_01.pdf