La Cultura o el Complejo Huentelauquén.
Visita el Museo Regional de Antofagasta, lleva a tus hijos. Es educativo y es gratuito
Cuando recorremos nuestra costa o los faldeos de la
cordillera costera de Quebrada La Chimba y Quebrada Las Conchas (por ser sitios considerados de alto interés arqueológico) Tenemos por costumbre el preguntar a los
asistentes ¿Quiénes fueron los primeros habitantes costeros de Antofagasta? La respuesta es inmediata “Los Changos” “Juan
López” y esta respuesta es de dominio común. Algo sucede en nuestra educación (Comunal,
regional) que no se ha podido integrar la información correcta a nuestros
planes de estudio puesto que la cultura más antigua es -"la cultura
Huentelauquén" o "complejo Huentelauquén", entre el 10.000 a.C.
y el 7.000 a.C.- es por lo tanto la más antigua ocupación colonizadora de esta
zona. Pensamos (Como institución) que debiera ser materia sabida por todos los
que viven en esta región. Es algo muy básico.
Complejo Huentelauquén: Los primeros habitantes costeros de
Antofagasta.
Imagen del Sr. José Perez de Arce
El Complejo Huentelauquén se despliega extensamente por el
litoral nortino chileno, y sus evidencias otorgan elementos respecto de los
cambios en el ambiente y clima durante el Arcaico temprano.
La Chimba 13 se ubica en la costa árida, territorio que
experimentó transformaciones ambientales a causa de la transición entre
Pleistoceno y Holoceno, cuando los grupos Huentelauquén lo habitaron.
Quebrada Las Conchas, Adyacente al sitio arqueológico la Chimba 13
La estratigrafía del sitio reveló que fue ocupado en 2
momentos, que dan cuenta de las diferencias climáticas en la zona:
- Del 8280 al 8120 a.C.: improntas o marcas de raicillas en los
restos óseos, la presencia de un roedor y el tipo de semillas, indican que hubo
un clima más húmedo que posibilitó crecimiento de vegetación sobre la duna,
además de probablemente humedales o marismas.
- Del 7680 al 7400 a.C.: el tipo de semillas asociadas a suelos
más firmes y menos húmedos, indicarían que comenzaron a experimentarse
condiciones de aridez similares a las actuales, que impidieron el desarrollo de
una cubierta vegetacional (Llagostera et al., 2000).
Indicadores en las conchas de locos o Concholepas concholepas
muestran que "la temperatura de las aguas litorales durante la mayor parte
de la ocupación del sitio era 4°C inferior a las actuales y, posiblemente, más
frías aún durante el primer evento ocupacional" (Llagostera et al., 2010:
474), lo que se relaciona con procesos de mayor precipitación y formación de
dunas en la región.
Entrevista al Arqueólogo y Antropólogo Nestor Rojas Arias.
Las condiciones oceanográficas no habrían sido tan distintas
a las actuales, pues la mayoría de las especies de moluscos y peces registrados
en La Chimba 13 subsisten hasta hoy en el litoral (Llagostera et al., 1997).
La presencia de peces de aguas cálidas podría deberse a
alteraciones temporales, como la corriente El Niño.
En aquel período el norte semi-árido también experimentó
mayor pluviosidad y un clima más frío y húmedo, con un aumento en la desertificación
e instalación de las condiciones ambientales actuales en ambas zonas hacia el
final de las ocupaciones Huentelauquén (Llagostera et al., 2000; Jackson et
al., 2012).
Estudios del relieve
y fondos marinos realizados en la bahía de Taltal indican que la línea costera
a fines del Pleistoceno estuvo al menos 1.5 kilómetros hacia el interior
(Salazar et al., 2013). El posterior
derretimiento de hielos provocado por el incremento de la temperatura propio
del Holoceno temprano implicó que el mar alcanzara los niveles actuales.
Panel explicativo de nuestro Museo Regional de Antofagasta
Muchos sitios arqueológicos previos al 10000 a.C.
representativos de los grupos costeros de fines del Pleistoceno probablemente
están bajo el agua por esta razón (Jackson et al., 2012; Salazar et al., 2013),
y sus pesquisas son posibles gracias a la arqueología subacuática.
Estos cambios se inscriben en los procesos de la transición
entre dos edades geológicas:
- Pleistoceno: entre 1.8 millones y 11500 años atrás, se
caracterizó por grandes glaciaciones, cambios en la geomorfología del planeta,
y la aparición de la especie humana.
- Holoceno: época actual que comenzó hacia 11500 años. Aumentos
en la temperatura llevaron al derretimiento de hielos e incremento en el nivel
del mar. Si bien hay cierta continuidad en la flora y fauna, se ha modificado
progresivamente su distribución espacial.
El poblamiento americano habría sido posible por la última
gran glaciación de fines del Pleistoceno, que conectó Asia y América por el
norte, lo que habría permitido el paso de grupos humanos.
En la transición entre ambas épocas ocurrieron las primeras
ocupaciones de este continente (Núñez et al., 1994) así como la extinción de un
gran número de especies animales, como la megafauna (Frassinetti y Alberdi,
2005).
Las evidencias del complejo Huentelauquén dan elementos para
comprender estos procesos, en tanto los asentamientos tempranos de grupos
altamente adaptados al mar plantean la idea del poblamiento sudamericano a lo
largo de la costa Pacífico (Jackson et al., 2011, 2012).
Carátula del libro: Evidencias Tempranas del Poblamiento de Antofagasta
Hallazgos en las últimas décadas refuerzan este modelo, pero
los sitios de fines del Pleistoceno en las costas de Perú y de Chile no se han
estudiado lo suficiente y son aún escasos como para resolver esta discusión, lo
que guarda relación con la probable locación bajo el mar de estas ocupaciones
tempranas (Sandweiss, 2008).
Complejo
Huentelauquén: primeros habitantes costeros de Antofagasta
Huentelauquén se ha caracterizado como un complejo cultural
de cazadores recolectores pescadores tempranos, que habitaron a lo largo de la
costa norte de Chile, hace más de 8000 años.
Litos geométricos, puntas lanceoladas pedunculadas, pesas,
facsímiles y micro-morteros de arenisca, molinos planos y raspadores de dorso
alto se cuentan entre los objetos específicos con que se reconoce la presencia
de estos grupos.
El límite septentrional del complejo se localiza en el norte
grande o árido, con el campamento La Chimba 13 por Antofagasta, y los aleros en
quebrada Cascabeles y la mina San Ramón 15, cerca de Taltal.
Caminantes en la Mina de San Ramón. Comuna de Taltal
Esta zona comprende un ambiente desértico con escasos o nulos
cursos de agua, que abarca desde el límite con Perú por el norte hasta el río
Copiapó por el sur, hacia la mitad de la Región de Atacama por el sur.
Este río funciona como hito natural donde comienza el norte
chico o semi árido, territorio de ambiente semi desértico con quebradas y cursos
de agua que abarca hasta el norte de la Región de Valparaíso.
Se constituye como 'ecotono' o ambiente de transición entre
el desierto de Atacama y la zona central, por lo que presenta vegetación, clima
y fauna asociados a ambos ecosistemas.
Pichidangui se sitúa como límite meridional del complejo en
esta zona, donde se encuentran sitios como Punta Ñagué, La Fundición o
Huentelauquén, yacimiento que da su nombre al complejo.
Fechados entre los 10000 a 6500 a.C. circunscriben el
complejo al período Arcaico temprano, en la transición Pleistoceno-Holoceno.
Las ocupaciones se radican generalmente en terrazas costeras
asociadas a sistemas de antiguas dunas, desde los 20 metros sobre el nivel del
mar, entre 500 a 1000 metros de la costa y próximas a recursos hídricos.
Estarían ligadas a asentamientos en quebradas secundarias al
interior de los valles, lo que reflejaría algún grado de movilidad residencial.
Peces, moluscos y mamíferos costeros fueron la base de su
subsistencia, complementados con recursos del interior como guanacos y
mamíferos menores.
Actividades mineras vinculadas a extracción de pigmentos se
han registrado en la zona de Taltal, alrededor de 200 kilómetros al sur de
Antofagasta.
Modelos Para el Complejo Huentelauquén
Las primeras menciones sobre el complejo las hizo a
principios de los 60' el arqueólogo Jorge Iribarren, quien describió los litos
y los asoció a grupos cazadores costeros.
En las últimas décadas, equipos de investigación han
desarrollado distintas propuestas con relación a su patrón de asentamiento y
subsistencia.
El primero corresponde a un modelo de fases y zonas con
diferentes énfasis en recursos marítimos o terrestres para su subsistencia,
sugerido por investigadores de la Universidad Católica del Norte y de los
Museos de Antofagasta, Atacama, La Serena y R. P. Gustavo Le Paige (Llagostera
et al., 2000; Cervellino et al., 2000; Weisner et al., 2000):
- Primera fase, entre los 8500 a 6500 a.C., presente únicamente
en la costa arreica, se asocia a una tradición de pescadores de la zona árida
con movilidad más restringida al ámbito litoral.
- Segunda fase, entre los 7500 a 6000 a.C., presente en la
costa arreica y en el semiárido, vinculada a cazadores del interior y del norte
semiárido con movilidad este-oeste, en función de complementariedad de
recursos.
Según este modelo, la tradición costera aportaría los litos
geométricos, mientras que los cazadores del interior las grandes puntas
pedunculadas. El encuentro entre ambos grupos se produciría en el semiárido en
la segunda fase.
Litos Geométricos Presentes en el Museo Regional de Antofagasta.
La presencia de material propio de ambientes interiores como
guanaco, obsidianas, cuarzos y andesitas en los sitios costeros, indujo a
preguntarse sobre el grado de adaptación costera del complejo Huentelauquén y a
explicar estos hallazgos (Jackson, 1998: 140).
Investigadores de las Universidades de Chile y La Serena, y
del Centro Nacional de Conservación y Restauración realizaron prospecciones en
quebradas y valles al interior de las ocupaciones litorales tempranas conocidas
para la Región de Coquimbo.
Encontraron numerosos yacimientos interiores, a partir de lo
cual los investigadores propusieron un segundo modelo donde Huentelauquén
habría articulado 2 tipos de asentamientos (Jackson et al., 1999 y 2005):
- De orientación litoral: del 10000 a 8000 a.C., de grupos que
subsistían eminentemente con recursos costeros y marítimos. En las ocupaciones
de tipo residenciales se constató uso de materias primas locales y foráneas,
mientras que en las de tareas predominaron las materias primas locales.
- De orientación a quebradas: del 7300 a 6000 a.C.,
subsistencia basada principalmente en el guanaco, zorro, roedores y aves, y un
uso mayoritario de materias primas locales. Las ocupaciones serían más bien
ocasionales en desembocaduras, cursos medios o cabeceras de quebradas, con
acceso a ambientes lacustres y bosques relictos.
Las ocupaciones y conjuntos arqueológicos asociados al
complejo Huentelauquén en la costa árida del desierto de Atacama aluden a la
subsistencia y al sistema interconectado de locaciones de sus primeros
pobladores, que vivían de la caza, pesca y recolección en el Arcaico temprano.
De Pie. Arqueólogo y Antropólogo Sr. Nestor Rojas Arias
Su sistema de asentamientos incluía:
- Campamentos residenciales junto al borde costero, hoy
probablemente sumergidos.
- Sitios ceremoniales como La Chimba 13.
- Zonas logísticas como los aleros de quebrada Cascabeles en el
piedemonte.
- Locaciones de explotación minera como San Ramón 15 en la
Cordillera de la Costa (Llagostera et al., 2000; Castelletti, 2007; Salazar et
al., 2010).
Esta diversificación expresa un aprovechamiento y manejo
integrado de fauna, vegetación, cursos de agua y canteras de rocas (Salazar et
al., 2010).
Antiguos Senderos de Guanacos en Cordillera Costera de Antofagasta-Chile.
Referencias:
Imagen. José Pérez de Arce, el ilustrador de los pueblos precolombinos
Museo
Regional de Antofagasta
“ocupaciones
tempranas y la aparición del pescador en la costa pacífica de Sudamérica”.
Agustín
Llagostera.
Instituto de
investigación arqueológica
Y museo de la Universidad Católica
Del norte, Chile.
Para saber más:
Nuevas evidencias estratigráficas para el Complejo Huentelauquén
Mina San Ramón:
El hallazgo que revoluciona la actividad minera
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