EL PICAFLOR DEL NORTE
(Rodophis vesper vesper)
Su nombre común es Picaflor del norte, y de él existen dos
subespecies en Chile, R. vesper vesper y R. vesper atacamensis. Del primero de
ellos se dice que llega hasta Calama por el sur, y de atacamensis, que llega
hasta Caldera por el norte. Sin embargo, todos los antofagastinos sabemos que
en nuestra ciudad abundan los picaflores, por lo que alguna de estas dos
subespecies debe haber llegado hasta acá. A menos que tuviéramos nuestra propia
subespecie, pero eso es algo difícil de probar.
Lo más probable es que se trate de R. vesper vesper, especie
que podemos encontrar en nuestra región habitando en quebradas, oasis y valles
con aguadas, hasta alturas de 3.500 msnm. Se alimentan del néctar de las
flores, pero en época de reproducción consumen también pequeños insectos.
Hace su nido en primavera, generalmente en árboles altos,
pero en la ciudad los construyen en cualquier lugar que le parezca seguro. Los
he visto incluso sobre los cables de telefonía. Ponen 2 huevos pequeñitos, de
14 x 9 mm. aprox. (Johnson, 1967), en un nido que construyen con diversas
fibras vegetales y telarañas.
Este picaflor no tiene un plumaje demasiado llamativo, a
excepción de la gorguera del macho, que es de un hermoso rojo tornasolado. En
ambos sexos la parte superior es verde brillante, terminando en color café al
llegar a la rabadilla. Por debajo son blancos, y las plumas de sus alas son de
un gris oscuro. Las plumas superiores de la cola son verdes, y las inferiores
grises oscuro, terminando en blanco en las puntas.
Esta hembra es Antofagastina, habitante de nuestra ciudad.
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