Van nuestros saludos fraternos a los acérrimos seguidores de la Jolly Roger
Han de saber que, algunas de las antiguas ciudades de esta
antigua capitanía llamada Chile -mejor dicho, hablemos de villorrios, caseríos
y caletas – nacientes poblaciones asentadas en un extenso territorio que
formaba parte de la antigua corona española (Virreinato del Perú) cuentan sobre
el paso de piratas y filibusteros por sus costas, la férrea defensa de sus
bienes y de sus seres queridos (si la hubo) y la probabilidad cierta de que en
dichos derroteros se encuentren fabulosos tesoros ocultos. Hay mapas,
referencias y más de alguna historia que han derivado en leyendas que pueden
dar fe de todo esto.
Pues bien. Drake estuvo en Antofagasta, pero al parecer no
nos consideró dignos de salvaguardar parte de sus bienes (Hereje mezquino).
Hubo que leer bastante (aunque esto siempre es positivo) y
buscar en textos que resultaban desconocidos (para este escribano) con la finalidad
de verificar un hecho histórico, la estadía del más famoso de los Piratas en
aguas antofagastinas. De igual manera, quisimos darle sentido a aquello de que
hubiese zarpado en el Pelican y arribado por estas latitudes en la Cierva
Dorada (algo netamente anecdótico) y finalmente, abordar aquello que intriga o
causó extrañeza, eso de que sus restos reposen en tierras ariqueñas
(abiertamente un mito).
La historia dice:
(Un hecho anecdótico)
De las cinco naves que partieron del puerto de Plymouth a
finales de 1577 sólo el Pelican, que servía como capitana, habría de regresar
de nuevo a casa tras haber circunnavegado el mundo durante casi dos años. En
ese tiempo, el navío sembró el terror en los puertos de la Monarquía hispana y
atestó sus bodegas con riquezas y productos de medio orbe, convirtiéndose en
enseña de su capitán quien, quizás en recuerdo de su protector, sir Christopher
Hatton, cambió su nombre por el de Golden Hind (Cierva Dorada). Era esta figura
el emblema que sir Christopher Hatton lucía en su escudo de armas. Se ha
señalado que posiblemente Drake adoptara este patrocinio con vistas a obtener a
su regreso un apoyo favorable en la corte.
(Un hecho histórico)
A tener presente:
“En esas antiguas
relaciones verificadas, es muy curiosa la forma que se daba en la escritura a ciertos
puntos geográficos. Así, hallamos Volpariza por Valparaíso, Cyppo por Coquimbo,
Marmorena por Morro Moreno, etc. Sin embargo, es indudable que Drake tenía en
su nave alguna persona que entendía el español, y que le servía de intérprete
cuando era preciso tratar con alguna gente de tierra” (Explicación de Don
Horacio Larraín Barros).
Sobre la presencia - en este lugar - del corsario inglés
Francis Drake, en el año 1578, hemos de acotar que la nave corsaria, la Golden
Hind, habría anclado – efectivamente- frente a la isla Santa María (Bahía
Errázuriz) por varios días para calafatear allí con calma la dañada embarcación
y surtirse de agua del lugar. La referencia sobre Cobija de Don Pedro Lozano
sería muy posterior y algo ambigua, sólo para nombrar un punto determinado (referencial)
en un extenso territorio costero, casi desconocido y deshabitado.
Diario del capellán de la expedición. Francis Fletcher
(Edición 1652, 62)
En la provincia de Marmorena, Drake y sus hombres tienen
contacto con los indígenas del sector quienes los llevan a la aguada del lugar
(Aguada de Morro Moreno) [Diario del capellán de la expedición. Francis
Fletcher. El escrito es en inglés y algo más específico.]
La otra referencia sobre Drake y en especial sobre el puerto
de Cobija, corresponde a Don Pedro Lozano Machuca:
"En la Ensenada de Atacama que es donde está el puerto,
hay cuatrocientos indios pescadores uros que no son bautizados ni reducidos ni
sirven a nadie, aunque a los caciques de Atacama dan pescado en señal de
reconocimiento. Es gente muy bruta, no siembran ni cogen y susténtanse de solo
pescado y están juntos a esta veta de cobre, y así con estos indios y los
atacamas [del Salar de Atacama] se podría labrar esta veta y sería de gran provecho
a su Majestad por estar tan junto al puerto y poderse llevar cobre por todo el
reino y a España por el estrecho [de Magallanes]. En este puerto es donde dio carena a su navío
e hizo su lancha el inglés Francisco [Drake] por ser de los mejores puertos que
esta mar tiene. Será esta ensenada de veinte leguas y en ellas se ofrece Pedro
Sande a que se cogerá mucho ámbar..." (edición 1970:39).
La Tumba de Drake
(El Mito)
Este escrito es gentileza de Don Rodrigo Castillo del
Castillo y Castillo Tapia acérrimo redentor de los primeros Jesuitas expulsados
del Reyno de Chile.
Dicen las malas lenguas que el pirata Drake, Sir Francis
Drake, yace en el cementerio de Arica. Cosa que resulta muy curiosa,
ciertamente, ya que se sabe -con precisión histórica- que el afamado corsario
murió de disentería y se le sepultó como corresponde a un marino que
circunnavegó el planeta: en el fondo del mar. Justamente en las aguas frente a
Panamá.
Su cuerpo no fue llevado a Inglaterra, y pese a los esfuerzos
para encontrarlo, no se le ha podido hallar. Como todo un Caballero inglés, no
se permitiría que estuviese sepultado lejos de su tierra natal, sobre todo
porque -al parecer- él no deseaba ser sepultado en el mar. De hecho, escribió
en el borrador de su testamento lo siguiente: "Dejo mi alma a Dios
Todopoderoso, mi hacedor y redentor, y mi cuerpo a la tierra para ser enterrado
y sepultado".
Entonces ¿Por qué en la ciudad de Arica existe una tumba con
su nombre? Es un misterio que seguramente nunca podrá resolverse. Buenas razones
tienen en esa ciudad para recordar a Drake, ya que no sólo fue el primer pirata
que llegó a ese puerto, sino que además saqueó dos barcos allí fondeados sin
que nadie pudiese hacer nada para evitarlo, y hasta sufrieron un bombardeo en
respuesta a sus vanos intentos.
De hecho, ni siquiera se sabe desde cuándo está ahí ese falso
sepulcro, ni quién fue el ingenioso que elaboró la tumba y su placa metálica,
que reza con total desparpajo “Sir Francis Drake, 1798”. Según lo poco que se
puede encontrar al respecto, habría sido erigida hace aproximadamente 300 años,
y se habría perdido su recuerdo hasta que cierto personaje, que frecuentaba el
cementerio, se dio a la tarea de limpiar la sucia y herrumbrosa placa, para
descubrir -no sin gran sorpresa- la leyenda que aun hoy se ve escrita en
ella. No se sabe qué hay de cierto en
todo esto, pero sí hay numerosos testimonios de gente que la conoció desde su
temprana infancia, lo que permite afirmar que lleva -fácilmente- 100 años en el
cementerio. ¿Cuántos más llevará que no pueden ser certificados por nadie?
Sea como fuere, la falsa tumba de Drake es no sólo parte del
folklore ariqueño y un atractivo turístico, sino que también es -como ha sido
por décadas- una más de las muchas animitas de nuestro país, a la que llegan
muchas personas a pedirle favores. ¿Qué tan milagroso puede ser un pirata
inglés en una tumba vacía que no es la suya? No lo sabemos, pero si aún sigue
recibiendo cartitas con peticiones después de tantos años.
Más de alguno que otro deseo debe conceder.
Mayor es mi lealtad.
Para saber más
The World encompassed by Sir Francis Drake
https://ia801307.us.archive.org/12/items/worldencompass00drakrich/worldencompass00drakrich.pdf
Eco-Antropología
https://eco-antropologia.blogspot.com/search/label/Francis%20Drake
http://turista.relatosturisticos.cl/.../ARICA_Historia...
https://es.wikipedia.org/wiki/Combate_de_San_Marcos_de_Arica
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