En este recorrido de Caminantes Del Desierto no fue
sacrificado ningún fósil o vestigio histórico.
Viene un enganche y me engancho
Y me voy pa´ caracoles
Y de allá traigo hartos soles
Pa´ remoler con los mauchos.
Caminantes Del Desierto en el cementerio de Caracoles
Acceder a la Placilla de Caracoles no es nada fácil y muy
especialmente en estos tiempos. Existen múltiples caminos, pero no muy bien
demarcados - como se esperase - y todos estos caminos se confunden con las transitadas
rutas de la gran minería que ocupan y explotan estos lugares, pero, para un
buen navegante, nada se hace imposible o difícil, solo se debe observar en
lontananza las marcadas serranías y buscar por instinto los antiguos derroteros.
En el lugar propiamente tal, Caracoles, lo primero que se
percibe, es el calor inclemente, asociado con un viento intenso y muy cálido
que, en su conjunto, nos va asando lentamente.
Como expresó don Benjamín Vicuña Mackenna, llegamos “Al país
silencioso de la muerte. Sin agua…sin rumbos, sin horizontes, sin vestigios de
ninguna vida orgánica… aquella comarca (era) la imagen tenebrosa del caos”.
Los peligrosos filones se abren a cada lado de nuestro
camino, algunos deben tener más de 100 mts. de profundidad, grandes rajos que
quedaron de la fiebre de la plata por ambos lados de las soledades infinitas,
entre los promontorios que separan la Placilla del extenso desierto, los improvisados
refugios de tierra y roca aún se mantienen en pie, como esperando a sus
antiguos moradores. Incluso es parte del recorrido, el observar a los muertos
quienes – cada cierto tiempo – son parte de las penosas comparsas ocasionadas
por las lluvias, cuyas tumbas, son descubiertos por el agua y cuyos restos van
bajando al llano dejando en el camino parte de su tétrica carga.
Vistas a las serranías que separan el mineral de Caracoles
Para darnos una idea fue tal la afluencia de gente que desde
un principio acudió al mineral de Caracoles, que en poco tiempo su población
alcanzó a más de 20.000 habitantes. Un considerable número de carretas, que no
bajaría de 1.500, hacia el tráfico entre Antofagasta y el mineral. La gente
vivía allí, al principio, de cualquier manera, la mayor parte en carpas de sacos;
pero luego los comerciantes de mayores recursos empezaron a construir casas de
madera y calaminas. Fue tal la importancia del comercio que había en el
mineral, que dos años después del descubrimiento las existencias de los
negocios establecidos se calculaban en más de seis millones de pesos de la
época.
En el cementerio, que consideramos el principal del lugar, se
mantiene y sobresale una estructura que podríamos llamar “Mausoleo” y es en
honor a los Bomberos del lugar. La historia nos refiera un hecho como parte de
su fundación.
En la madrugada del 2 de agosto de 1876 estalló en la
Placilla de Caracoles, un voraz incendio que, en pocos minutos, destruyó dos
terceras partes del lugar, “dejando en la indigencia a gran parte de la clase
trabajadora de este asiento mineral”. Esta situación generó alzamiento de
peones inmediatamente, como lo informaba un administrador de minas el 12 de
agosto de 1876: “se sabe que los trabajadores del grupo de La Isla se
sublevaron, pero el movimiento se sofocó por el comercio, habiendo tres muertos
de parte de los asaltantes”; agregaba, más tarde, que los trabajadores se
habían declarado en huelga durante varios días y que la causa era que las casas
de comercio habían subido el precio de todos sus artículos de una manera
extraordinaria.
Este recorrido - fue a mi parecer – uno de los más completos
que hemos realizado, cumplimos todos los objetivos siendo el primero de estos,
llegar al lugar, luego viene el más importante, que todos retornásemos íntegros
y tercero… Que lo agendado se cumpliese.
- Visitamos la Placilla
- Accedimos a las cumbres para observar el sector de Caracoles
por ambas bandas
- Recorrimos los cementerios del lugar (solo de la Placilla)
- Fuimos a las fosileras (una maravilla)
- Encontramos vestigios históricos relevantes
- Volvimos a una buena hora.
¿Volveremos en alguna próxima ocasión? Y ¿Qué será de este
lugar?
Tengan la seguridad de que volveremos en un futuro cercano y tenemos
algo en muy en claro, nada muere mientras queden las personas e instituciones
que mantengan el recuerdo y lo hagan visible a la comunidad "visibilizar
nuestra historia" Caracoles no solo fue la plata, fue la cuna de
Antofagasta, fue el origen de grandes movimientos sociales, inclusive de una
idea fallida llamada Archibolia.
Pueden estar de acuerdo o en desacuerdo con nuestra visión,
eso es cosa de hoy, el mañana será de las futuras generaciones y tal vez, reitero,
tal vez, miren con decepción la apatía con la que hemos visto y tratado nuestra
historia o, como también hemos sostenido, esas futuras generaciones no sean
mejores que nosotros.
En hito demarcatorio de propiedad minera
ÁLBUM.
Están muy bonitas las fotos los felicito, no dice que año pero espero para la proxima me inviten, saludos.
ResponderEliminarCuenta con aquello, haz contacto por correo caminantesdeldesierto@gmail.com o por el WhatsApp 956123167 para tenerte presente.
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ResponderEliminarNice photo of Solanum sitiens, an endangered wild relative of tomato.
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