Tan solo un soplo bastaría para acabar con tan frágil equilibrio o para preservarlo.
Son decenas las mariposas que sobrevuelan
frenéticas (en cortejo y apareo) sobre los verdes Tamarugos del lugar, Su
tamaño les parecerá ínfimo en comparación con aquellas que vemos en los
jardines de nuestra ciudad y sus colores no son muy visibles o vistosos a
simple vista, pero están ahí, en medio de un territorio en donde el sol se
enseñorea agresivamente y en donde pocos podrían subsistir. En verdad, estos
Tamarugos son todo el mundo conocido para estas mariposas y, si estos árboles
desaparecen, aquellas mariposas también lo harán. Un frágil equilibrio en la
vida.
Sobre la especie
Las Lycaenidae son una familia de mariposas
diurnas bellas y frágiles. Son fáciles de reconocer ya que, en varias de las
especies, los machos tienen una coloración violácea muy intensa. Las hembras
son de tonos café, menos notorias. Sus larvas son orugas glabras, usualmente
verdes, que viven exclusivamente en el follaje. Las pupas se encuentran en la
hojarasca o en la base de los arbustos y los adultos visitan y liban de varias
especies de flores (En este lugar solo conocen una sola flor, la del Tamarugo).
Pues bien. La Leptotes trigemmatus Butler
es una pequeña mariposa - de la Familia Lycaenidae - que habita en nuestro
país. Tiene varios nombres comunes, tales como Licena del Tamarugo, Palomilla
Azul, Mariposita Violeta, Mariposa botonera. Han de saber que, el género
Leptotes tiene 25 especies en total, todas americanas. La Leptotes trigemmatus
es nativa de Chile, donde habita desde Arica a Santiago, siendo más abundante
en el extremo norte. Se le puede encontrar también -dicen- en México, el sur de
Brasil, en Paraguay y en el Perú.
Es pequeña, no mide más de 10 mm y tiene
hasta 24 mm de envergadura (ancho con las alas abiertas). Es muy activa, se la
puede ver volando inquieta de un lugar a otro casi todo el año, aunque
ciertamente en primavera aumenta su número, al menos acá en el norte. Está muy
asociada al Tamarugo, y a otros árboles de ese género (como el algarrobo), lo
que le ha valido unos de sus nombres comunes, y también le ha otorgado una
funesta mala fama: se le acusa de ser una plaga para las plantaciones de estos
árboles. Como ya hemos dicho en otras ocasiones ¿Qué culpa tiene la mariposa de
que alguien plante un bosque de Tamarugos, y resulte un buen lugar para que
ella se reproduzca?
Se le llama también “Mariposa Botonera”,
porque gusta de perforar la base de los botones florales, para poner allí sus
huevos. Luego la larva se comerá las flores cercanas, reduciendo la producción
de frutos (y por eso la llaman plaga). Sin embargo, Tamarugos y Leptotes han
convivido por milenios, sin mayores problemas, pues el árbol, luego de perder
sus flores por acción de la mariposa, genera otras, que generalmente escapan a
nuevos ataques. No suele mencionarse que estas mariposas son importantes
agentes polinizadores del Tamarugo, sobre todo en invierno cuando no hay abejas
nativas, ya que, así como el Tamarugo da frutos a lo largo de todo el año, la
mariposa también vuela y se reproduce a la par del árbol. No se necesita ser
científico para concluir que esto es una adaptación natural de la mariposa. Se
le acusó antiguamente, también, de causar estragos en los cultivos de alfalfa,
pero un estudio demostró que esto no era cierto. El daño lo producían larvas de
mariposas nocturnas. Obviamente, al ser diurnas, las únicas mariposas que se
veían eran las Licenas, y de ahí esa creencia.
Aunque hay artículos que aseguran que el
acoplamiento sexual de las Leptotes trigemmatus es breve y rápido, y se realiza
posándose por unos momentos en alguna planta, podemos asegurar que esto no es
cierto, ya que las hemos visto aparearse por más de una hora, levantando vuelo
unidas ante algún peligro o molestia, para posarse algo más allá y seguir en lo
suyo. Ponen sus huevos en la base de las flores, y sus larvas (de forma
aplanada y color amarillento) se alimentarán de éstas hasta que sea el momento
de pupar, para luego bajar hasta el suelo y ocultarse hasta que sea el momento
de que salga la mariposa.
Ahora ¿Por qué todo este mundo de minúsculos
se encuentra en peligro?
Por el agua del lugar, aguas subterráneas
que se extraen para procesos mineros e industriales. Llegará el minuto en donde
estos árboles, sus raíces, ya no accedan a estas napas y morirán, con todo
aquello que dependa de ellos.
Escrito de Don Rodrigo Castillo del Castillo
y Castillo Tapia.
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