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sábado, 25 de febrero de 2017

EL MÍSTICO RÍO LOA

  
     En el blog del Sr. Claudio E. Castellón Gatica, Fundador del Museo Antropológico de la Salitrera María Elena aparece la siguiente información:

“El río Loa forma parte de nuestra existencia y de nuestro entorno. Preciso es saber de sus orígenes como del presente.  Conozcámoslo, respetémoslo y ayudémoslo a sobrevivir”

     El Loa hizo su aparición apenas unos 15 millones de años, cuando por efecto de algunos fenómenos climáticos y geológicos, la cordillera de los Andes comenzó a elevarse y entonces un pequeño hilito de agua comenzó a escurrir desde el volcán Miño (5.661 mts de altura), pero su incipiente recorrido solo alcanzaba a cubrir unos 100 kilómetros, depositando sus aguas en uno de los tantos lagos que existían donde actualmente se ubica la ciudad de Calama.

     Por otro lado, en dirección noroeste (Cerca de Quillagua), existía otro gran lago, “El Soledad”, que cubría la actual pampa del Tamarugal y donde hoy aún se conservan los Salares de Llamara y Grande; pero intensos cataclismos que incluso lograron levantar los Valles, provocando el rebalse del lago Soledad cuyas aguas comenzaron a escurrir hacia la costa, dando origen a lo que sería la futura desembocadura de este nuevo río.

Pampa del Tamarugal
Caminantes del Desierto en Pampa del Tamarugal
Salar de Llamara

     Unos centenares de miles de años después el lago que alimentaba el naciente río Loa también rebalsa, y sus aguas comienzan a fluir raudamente hacia el desierto de la Depresión Intermedia (sector de las actuales salitreras), allí una quebrada lo desvía hacia el norte, conectándose ambos lagos (suceso que acontece hace unos 2 millones de años) dando origen así al río Loa, el más largo de Chile, con 440 kilómetros de longitud y con una hoya hidrográfica de 33.000 kilómetros cuadrados. Recibe los tributos permanentes de los ríos San Salvador, San Pedro y Salado, además de algunas filtraciones subterráneas.

     En sus riberas se asentó la vida, plantas y animales lo convirtieron en su hábitat predilecto. También el hombre se instala junto al Loa hace unos 4.000 A.C.  Pero desde ese tiempo a la fecha, la situación de utilización de las aguas del río ha variado enormemente. Las actuales políticas económicas por una parte favorecen los intereses de la población urbana y por la otra la expansión de la minería, mientras que se ha descuidado significativamente la forma de vida rural de la población indígena (Bittmann 1988).

     Con la extracción de agua para las ciudades de Antofagasta y Calama, y para los establecimientos mineros, ya se han secado las vegas de altura con el consiguiente deterioro ecológico del área andina.

     La misma suerte podría correr el río Loa si no hacemos conciencia ahora de esta insensata realidad. De lo contrario veremos secarse ante nuestros ojos a este milenario río, que aún sigue siendo un pilar trascendental de desarrollo en la sobrevivencia de un gran sector poblacional de la Segunda región.

La Desembocadura del Rio Loa, Una Experiencia Única

     Por siempre llama la atención a quienes por distintos motivos viajan al norte de la región de Antofagasta, sea por tierra o por aire. El observar cómo se rompe la monotonía del desierto más árido del planeta por una extensa cuenca que corre de cordillera a mar. Nos referimos al Rio Loa.  con una longitud de casi 440 kilómetros y que, en su fondo, casi escondido de todos. Mantiene una variada biodiversidad (Flora y Fauna), Todo esto, producto de un torrente constante de agua que baja de la cordillera y aunque de bajo caudal (Motivos diversos y conocidos) Cambia abruptamente los colores tradicionales de nuestro tradicional entorno.

     La organización Caminantes del Desierto (ONG), Al querer visitar y verificar las especies que moran la cordillera costera de aquel sector, tuvo por fortuna el poder acceder tanto a la desembocadura de este río. Considerada la mayor cuenca hidrográfica de todo el país y la única exorreica (Conectada al mar) de toda la Región de Antofagasta. Como de igual manera, el poder adentrarse en su curso por una distancia cercana a los 70 kms. Admirándose de espacios que han permanecido intocables por décadas y en donde la vida se expresa en diversidad de colores y formas que sobrecogen al espectador.

Bitácora de Viaje

      Tenemos presente que a 270 kilómetros de la ciudad de Antofagasta y en el límite entre la primera y segunda región, nos encontramos con la magia de la vida que se muestra imponente al romper la monotonía de colores de nuestro extenso desierto. Nos referimos al Rio Loa y especialmente su desembocadura. Partimos muy temprano en la mañana desde la ciudad de Antofagasta. El vehículo de traslado comienza su recogida de los exploradores cuando aún es de noche. Son casi tres horas de viaje al norte de la región y debemos aprovechar el tiempo al máximo. El viaje en sus inicios es de comentarios, risas, saludos y algazara, más, al pasar los minutos y rodar por la carretera monocorde. Comienza a reinar el silencio y por supuesto, muchos caen directamente al sueño… En el camino van quedando, lugares, caletas, pueblos y cementerios olvidados. Reponemos fuerzas en la ciudad de Tocopilla y continuamos viaje. 

Descanso en Tocopilla

     A eso de las 09:00 de la mañana ya enfilamos por la carretera principal a la misma desembocadura y al llegar, tomamos caminos vecinales que nos permiten acceder hasta casi el mismo sitio en donde se unen las aguas de la cordillera con las del mar… Incluso es posible observar antiguos intentos por convertir este sitio en un atractivo turístico, pedestales informativos, aún sobreviven a las inclemencias, manteniendo descoloridas imágenes e indicaciones de toda esta maravilla.

Vista de los farellones Costeros desde la Desembocadura
Paneles Informativos
Paneles Informativos

     Lo primero que llama la atención. El verdor del área, Múltiples especies de Plantas y arbustos acompañan el curso en toda su extensión. Variada avifauna, desde Patos gargantillos, el esquivo siete colores (especie única) hasta aves marinas retozan en sus orillas y juncales, indiferentes a nuestra presencia.

Laguna de la Desembocadura

     Pero algo nos falta para comprender en donde estamos. La toponimia de la palabra Loa… Lo más cercano y no contrastado es: "Loa" viene de la voz Aymara "luu", que significa "el que almuerza". A pesar que buscamos más información sobre el origen del nombre, solo encontramos esta… Nos agradó bastante el significado y nos aprovechamos de él, era la hora por tal merendamos… Se dice que: “En antaño fue el límite dado por el rey de España a los territorios conquistados por don Pedro de Valdivia”

     Luego de recorrer y fotografiar toda el área, Nos dirigimos a la cadena montañosa de la cordillera costera, en primera instancia por el cauce mismo, pero cada paso dado era muy dificultoso, por tanto, subimos a la meseta del desierto que rodea el curso del agua y avanzamos al encajonamiento del río, ese espacio abierto entre los cerros por la fuerza del agua.

Llegada de las Aguas del Loa al Mar

     Nuevamente y cercanos a los cerros nos encontramos con los vestigios de antiguos informativos, quienes indicaban que en ese sitio se habían encontrado asentamientos pre-hispánicos. El Lugar se encuentra bastante a mal traer, pero queda justo en frente de una de las máximas bellezas originadas por el Loa. Una extensa cascada que no tiene mucha altura, pero nos sorprende, nos maravilla y por supuesto… Las máquinas fotográficas bailan en comparsa con tanto click. Se debe dejar el testimonio de su existencia, con el ser humano nunca se sabe y existirá un mañana para la naturaleza.

Vestigios de Enterratorios
Pequeña Caída de Agua

     Estamos en el sitio mismo en donde aflora el río al romper la monotonía de los cerros majestuosos, el último vericueto y obstáculo antes de llegar manso al mar, la visión al interior de la quebrada es de antología, pero para ingresar, debemos bajar al cauce… El calor y la sensación térmica es agobiante, deben haber unos 40 grados, queríamos acotar que esa temperatura es a la sombre, pero aquí no hay sombra… no hay árboles, solo arbustos que no permiten establecerse bajo ellos por lo entrampado de sus ramas y la presencia de espinas. A corta distancia, nos observan unos Zorros Chillas nos miran displicentes, más preocupados de buscar la sombra entre los Atriplex y espinos, que de nuestra presencia.

Vista al Interior de la Cuenca del Río Loa
Caminando por las Aguas del Loa

¿Porque aseguramos que son Zorros chillas? Existen 2 especies de Zorros en nuestro norte y en el curso del río Loa. Para diferenciar el chilla del culpeo hay varios detalles.

- Tamaño. El Zorro chilla no sobrepasa el metro de largo, siendo normalmente de unos 90 cm. los más grandes. El culpeo es más grande, mide hasta un metro cuarenta de largo. Cuerpo cola.

- Color. El Zorro chilla es de color gris amarillento. El culpeo es de tonalidades café rojizo, o colorado.

- Proporciones. El Zorro culpeo tiene las patas proporcionalmente más largas que el Zorro chilla. Su hocico es también menos aguzado que el del Zorro chilla. Y las orejas son más chicas que las del chilla, proporcionalmente hablando.

- Distribución. Ambos viven en prácticamente todo Chile. Pero el culpeo es de zonas más altas de la cordillera (3.000-3.500 m.s.n.m.) y el chilla es más frecuente de ver en zonas costeras, alcanzando alturas inferiores a los 3.500 m.s.n.m. Ambos desde el nivel del mar.
   Claro que siempre existen excepciones y en este caso los hay, es probable encontrar Zorros chilla y culpeo a lo largo de todo este río…. (Verificado).

Zorro chilla

     Basta con transmontar el primer cordón montañoso para encontrarnos con pequeñas lagunas y remansos en donde es posible observar como las aves se reúnen y retozan en estas aguas de manera tranquila y sin sobresaltos. La vegetación no se muestra más exuberante, pero el encajonamiento del curso de agua, nos hace sentir que estamos en un bosque de arbustaceas, en donde ya no es posible ver en mucha distancia. Un detalle no menor y muy importante. Los Tábanos. Esos dípteros poco queridos. En este lugar abundan y hacen de nuestra exploración un verdadero martirio, no son decenas, son cientos, por tanto, un buen repelente es básico al considerar el visitar este lugar. Detalle. Son numerosos solo en la quebrada del curso del río, fuera de esta y en la desembocadura, es muy raro verlos.

Tabanus sp.
Tabanus sp.

   Hubo un instante en la que divisamos un numeroso grupo de aves en una pequeña laguna, Bulliciosos y despreocupados, Las divisábamos de lejos y de inmediato pensamos que podían ser Taguitas del Norte o Patos Gargantillos. Qué buena observación, nos debíamos acercar, mejor dicho, aquel que tuviese la cámara adecuada para distancias, se podía acercar. Paso a paso, sin ruidos…. Todos los demás visitantes a resguardo y sin emitir ruido alguno… pasaban los minutos hasta que comprobamos que se pudo sacar la fotografía…. Al trote por sobre las piedras y obstáculos para observar las imágenes. ¡Sorpresa! Eran Patos Yecos…. Muy buena imagen, más. No era este el viaje para contemplarlos a ellos.

Patos Yecos al Interior del Río Loa

   Poco a poco no fuimos internando por las veredas que nos dejaba el río para transitar. El espacio es sobrecogedor y dificultoso para caminar, los muros se elevan verticales a ambos lados del rio, estos deben tener una altura de sobre 700 mts. y sus paredes en muchas partes rocosas, se muestran lisas, con muchos rodados que nos insta a pensar en los peligros a los que nos exponemos, El calor agobia, en condiciones normales no se requieren más de 2 litros de agua por día, en este sector la carga mínima diaria sobrepasa los 4 litros. Eso representa bastante peso adicional.
   Cuando avanzamos nos vamos encontrando con un cauce más estrecho, solo diremos que todo el lugar es esplendoroso, el contraste, los colores, los aromas…. Una experiencia única. Mientras más al interior, más se no dificulta el trayecto.

Restos de Guanaco al Interior del Río Loa

     Tenemos conocimiento que hay en proyecto la posibilidad de declarar sitio de protección efectiva la desembocadura de este Rio. Nos agrada y damos las gracias por esta medida…. De igual manera sabemos que si no se protege el curso completo, tarde o temprano puede desaparecer… Las imágenes grafican mejor que las palabras, lo hermoso y poco intervenido de todos los lugares mencionados, Más agregaremos:
   Los espacios naturales son hermosos y gratos de visitar, pero con responsabilidad. No te adentres en ninguno de ellos si no tienes los conocimientos o la guía necesaria.
   Recorrer la extensión de la desembocadura hasta Quillagua, requiere mucha logística y preparación, son extensiones de terreno sin un alma en sus alrededores, Por tanto, solo recorrer la desembocadura como sugerencia.
   Siempre. Ante cualquier excursión. Informar de esta, con todos tus datos a Carabineros y por supuesto a los familiares y amigos cercanos, Esto es obligatorio.
   Llevar consigo como mínimo un G.P.S. Si se le puede agregar un teléfono satelital, mucho mejor. En la mayoría del trayecto, no hay señal de celular.

Retorno a la Costa


     El río Loa es un corredor biológico y una importante zona de descanso para aves migratorias y nativas a lo largo de todo el territorio. Hay que tener en cuenta que la basura disgregada en el área, ha puesto en riesgo una zona de alta sensibilidad, que posee ecosistemas muy especiales, más una flora y una fauna muy frágil. Los desechos se han transformado en un atentado a la conservación de la biodiversidad. Por lo tanto recuerda cuando visites este lugar. La basura se va contigo..

Presencia de Truchas
Truchas del Loa
Camarón del Loa
Taguita del norte

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2 comentarios:

  1. Hola me encantaria poder hacer esa Ruta...desde Quillagua se podra realizar? dejo mi Celular y mi nombre Daniel Nuñez Olivares si arman una ruta avisen en verano. Febrero +5691580637

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  2. ES UNA CRÁNEO DE CHANCHO JABALÍ..LA DE HUANACO ES MAS PEQUEÑA Y FINA..}

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