LA OFICINA SALITRERA PEDRO DE VALDIVIA

Que la memoria histórica perdure más allá de los últimos pampinos.

     Por esas cosas de la vida tuve la fortuna de visitar esta Oficina Salitrera en los años anteriores a su cierre definitivo. Recuerdo que fue durante el verano del ´87 o tal vez el ´88.

Acceso a Oficina Salitrera Pedro de Valdivia

¿Qué fue lo que más quedó grabado de aquel viaje? 

     El calor. Los días eran de un calor intenso y de un aire extremadamente seco, situación que nos obligaba a buscar y agradecer las múltiples sombrillas que salían de los techos de las casas y que iban en hileras haciendo juego con las veredas de madera, también se buscaba el cobijo de los pocos árboles que sobrevivían en estos extremos, la mayoría de ellos pimientos. Les parecerá increíble, pero vi a los niños correr por las calles y a los jóvenes jugar a la pelota en el despoblado mientras yo solo clamaba por más agua y por sombra. También visité su mercado, enorme galpón en donde era dable encontrar todo lo necesario, desde la fruta, las verduras, cárneos e inclusive pescados y mariscos. Aquí era donde debía almorzar.

     En las tardes nos agobiaba el polvo que cubría totalmente el poblado, había que ser pampino para soportar este aire irrespirable y había que querer en demasía al desierto para vivir en un lugar que sabías te estaba matando poco a poco. Por la noche, la vida se trasladaba a la plaza donde la música salía estridente por los altoparlantes. Eran los momentos de la amena y familiar conversación más eso de compartir con gente conocida y desconocida, nunca me sentí un extraño. Todo esto duraba fácilmente hasta bien entrada la noche y se debía - según nos contaron - a que la juventud había retornado al hogar luego de pasar el año en otras ciudades por motivo de estudios. Estaban de vacaciones.

Plaza de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia

     En aquella oportunidad me tocó pernoctar en un lugar que llamaban Buque. Eran grandes construcciones con un gran pasillo central y un sinfín de habitaciones a ambos lados, exclusivamente para los solteros. Antes de ingresar a una de estas habitaciones – La designada para mi - me contaron que en aquel sitio Penaban (Aparecidos), puesto que se había suicidado una persona, colgándose del cuello dentro del armario. Luego de aquella confidencia me dieron las buenas noches… Tendrían que ser muy buenas ya que no quedaba posibilidad alguna de cambiar de sitio. El lugar era pequeño y pulcro, el armario asomaba inmediatamente al abrir la puerta y cuesta imaginarse que alguien se quitase la vida en un espacio en donde apenas cabe una maleta ¿Y si fuese cierto? El baño… Esto no tenía baño, luego comprobé que estos eran comunes y se encontraban al fondo del pasillo. Más valía aguantarse en un lugar en permanente penumbra. Cuando llegó el momento de volver a Antofagasta, muy temprano en la mañana, recién pude sentir el frio del desierto, es intenso. Si esto ocurre en pleno verano ¿Cómo será el invierno en estos parajes?

De su ubicación:

     De la ex Oficina Salitrera Pedro de Valdivia podríamos decir que se encuentra ubicada en el cantón del Toco, en medio del árido desierto de Atacama y hoy luce como un pueblo fantasma. Es lugar de visita y de añoranzas para sus antiguos habitantes y un espectáculo digno de admirar para los turistas que quieren conocer algo del auge del "oro blanco" y de cómo vivían sus antiguos habitantes. Por supuesto. En uno de los campamentos calicheros considerado el más moderno de los que alguna vez existieron.

La historia dice:

     Corría el año 1924 cuando Guggenheim Brothers compró al Fisco los terrenos del salar de Miraje, para establecer la oficina María Elena, en 1926 y posteriormente, Pedro de Valdivia en 1931 siendo esta oficina la última en ser construida y llegó a contar con una población cercana a los catorce mil habitantes. Para 1950 la empresa Lautaro Nitrate Co. Ltd. - empresa propietaria - se fusionó con Anglo-Chilian Nitrate Co; generando una nueva compañía llamada Compañía Salitrera Anglo- Lautaro. Fue a fines de la década del ´60 que pasó a propiedad del Estado a cargo de Soquimich. Cerrando definitivamente sus puertas en 1996.

     Ambas plantas fueron gigantescas comparadas con las oficinas salitreras de la época y alcanzaron una producción conjunta de salitre en aproximadamente 1.220.000 toneladas al año.

     En aquel entonces Pedro de Valdivia tenía un plano en forma de L, con una hermosa plaza que era el centro comunitario de la oficina. Esta poseía cuatro pequeños kioskos, cada uno de ellos repartidos por las cuatro esquinas y uno, el de mayores dimensiones, en el centro. En este lugar cada domingo se instalaba la banda de músicos organizada por la Lautaro Company que maravillaba con sus melodías de la época a los habitantes del campamento minero. Además, contaba con varios edificios públicos, canchas deportivas, piscina, cine-teatro, iglesia, pulperías, hospital, edificio de correos, carabineros y clubes sociales.

Plano de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia

En la actualidad Pedro de Valdivia está en categoría de Monumento Histórico.

Tipología: Inmueble, Industrial, Minera

Ley 17.288de Monumentos Nacionales y Normas Relacionadas

Visitar este Lugar:

     Es factible y muy recomendable el visitar este espacio de la historia nortina. Sobre el cómo llegar. Muy fácil. Busca las coordenadas con tus aparatos tecnológicos (GPS, Notebook, Celulares, etc.) Te darán las indicaciones exactas, hasta las reseñas históricas para que tu visita sea provechosa.

Recuerda. No llevarse ningún souvenir, no destruir, no rayar, el lugar no es baño, protege el patrimonio, es de todos.

Imágenes de la Oficina Salitrera Pedro de Valdivia en la actualidad: 

Referencias:

Consejo de Monumentos Nacionales de Chile/ Pedro De Valdivia

http://www.monumentos.cl/monumentos/monumentos-historicos/oficina-salitrera-pedro-valdivia