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martes, 28 de enero de 2020

3 EJEMPLARES DIERON VIDA A UNA NUEVA ESPECIE



Es una especie muy propia de nuestro desierto (de la cordillera costera y de las alturas de la sierra Vicuña Mackenna en las cercanías de Paposo) una especie que puede sobrevivir en este desierto soportando las bajas temperaturas de la noche y las altas temperaturas del día, una especie cuyos huevos pueden sobrevivir mucho tiempo en condiciones extremas, esperando el momento propicio para continuar su ciclo de vida. Pues bien, esta debiese ser una especie que nos llame profundamente la atención, pero no es así, es más, es desconocida para la gran mayoría de los habitantes de esta región.

Enodisomacris curtipennis Cigliano

Somos (sin duda) una tierra de arduo trabajo en donde los poetas, escritores, literatos y científicos trabajan en la minería.

Es por todos sabido que moramos un territorio en donde no es bien visto el andar encontrando nuevas especies o ampliando su rango de distribución, eso altera el Status Quo, aumenta las remesas para comprar conciencias y personas y suben los costos de los estudios de impacto ambiental (su correspondiente horneo previo).

¿El porqué de todo esto? Hay una especie sobre la cual se documenta el hallazgo de ejemplares a una altitud de 2.700 m en el Cerro Armazones el año 2007-2008 y que constituye un nuevo registro altitudinal y a la vez es la máxima altura reportada para esta especie. (Enodisomacris curtipennis Cigliano, 1989 (Tristiridae: Elasmoderini) Pues bien, el Cerro Armazones forma parte de la sierra Vicuña Mackenna y se ubica al NE de la localidad costera de Paposo, a 37 km hacia el interior, en la zona sur de la Provincia de Antofagasta.

Pues bien. Esta especie también fue encontrada - con anterioridad - por Erika Maulén (integrante de Caminantes del Desierto) en otros espacios de esta sierra y en algunos sectores de la cordillera costera, a menor e igual altitud y mayor distancia del punto de referencia. Paposo, más, solo pudimos llegar al género ya que nadie tenía antecedentes o conocimientos sobre la especie y sobre su presencia por estas soledades (cercanías), entonces y he ahí la pena, el no contar con los profesionales del área – habiendo centros de estudio - que brinden el debido interés a nuestra biodiversidad y den el correspondiente valor a cada una de las especies de nuestro desierto.

Enodisomacris curtipennis Cigliano

Hablamos constantemente de descentralización (nos hablan), pero todo debe venir del centro ¿no tenemos las capacidades, la infraestructura y los medios para hacerlo nosotros? Mejor dicho, tenemos todo eso, pero algo o alguien impide que nuestra visión de futuro sea puesta en la vida y naturaleza ¿Será que Antofagasta no cambiará? fue, es y seguirá siendo mineral.  

Sobre la especie según estudios de:

MARIO ELGUETA. Entomología, Museo Nacional de Historia Natural, Casilla 787, Santiago, Chile; melgueta@mnhn.cl

CONSTANZA BARRÍA. Instituto de Geografía, Universidad Católica de Chile, Av. Vicuña Mackenna 4860, Santiago, Chile. mcbarria@uc.cl

Tristiridae es una familia de Acridoidea (Incluye los saltamontes y langostas) cuyos representantes habitan exclusivamente en la parte sur de América y se distribuyen mayoritariamente en ambientes áridos; para esta agrupación se conocen 25 especies repartidas en zonas de yungas, de puna, desérticas, mediterráneas, patagónicas y de bosque templado lluvioso (Cigliano 1989). Se considera que este grupo se originó en un área representada actualmente por las regiones biogeográficas Puna y Patagonia, colonizando otros ambientes tales como aquellos desérticos y de tipo mediterráneo (Carbonell 1978; Donato 2006). Además de su peculiar distribución geográfica, estas langostas revisten también interés por el hecho de que la mayoría de las especies no presentan alas o bien estas no son funcionales, determinando una movilidad muy restringida de sus representantes; se trata entonces de organismos con baja capacidad de dispersión, con relación a otros ortópteros alados. Sólo cinco especies presentan alas, ya sea ambos pares o sólo el primero (tégmenes), y solamente en dos de ellas éstas son aptas para el vuelo; el primer par de alas puede estar bien desarrollado o reducido, incluso en extremo, en cambio las posteriores están desarrolladas, reducidas o bien faltan.

Bajo ciertas condiciones climáticas, algunas especies experimentan notables aumentos poblacionales; esto ocurre en Elasmoderus wagenknechti (Liebermann, 1954), especialmente en la Provincia de Limarí y en época primaveral, pudiendo llegar a afectar de manera severa a diversos cultivos (Cepeda-Pizarro et al. 2006 y 2007). En Chile se presentan 17 especies de Tristiridae, distribuidas desde las provincias de Antofagasta y El Loa por el norte, hasta la de Tierra del Fuego por el sur (Elgueta et al. 1999; Elgueta, 2004); sólo dos de esas especies se encuentran asociadas a bosque húmedo y todas las restantes se distribuyen en ambientes áridos y semiáridos. En varias especies el patrón de colorido es muy variable, tal como se observa en las de distribución patagónica Tristira magellanica (Bruner, 1900) y Bufonacris bruchi Brancsik, 1901 (Carbonell et al. 2006); muy posiblemente vinculado a características del medio en que se encuentran. Enodisomacris curtipennis Cigliano, 1989 pertenece a la tribu Elasmoderini, agrupación que sólo incluye especies endémicas de la región norte y central de Chile; éstas se reparten desde la zona costera de la provincia de Antofagasta (Antofagasta, La Chimba), hasta las áreas interiores de las provincias de Limarí y Choapa, aproximadamente con límite sur dado por la línea Puerto Oscuro – Illapel - Combarbalá.

Enodisomacris curtipennis Cigliano

Esta especie fue descrita sobre la base de tres ejemplares recolectados en algún punto cercano a Paposo, en marzo y a 1700 metros de altitud, sin antecedentes precisos del tipo de ambiente que frecuentan. En este aporte se da a conocer el primer registro de esta especie con posterioridad a su descripción, ampliándose su rango de distribución en altura e indicándose algunas características del ambiente en que se encuentra.

En cuanto a su hábitat, el Cerro Armazones. No hay datos de variables climáticas, pero se pueden inferir sus condiciones a partir de los antecedentes conocidos para Cerro Paranal, el que se ubica aproximadamente a la misma latitud y a unos 21 kilómetros de distancia al este del anterior. Para este último cerro, cuya altura es de 2.635 metros, se tienen registros que indican que la temperatura varía entre –8º a 25º C (registro de seis años de mediciones), que se producen precipitaciones en forma de lluvia menores a los 10 mm por año y que nieva una o dos veces en ese mismo periodo (ESO 2008). A pesar de que la zona recibe una baja cantidad de precipitaciones, estas resultan ser suficientes para permitir el desarrollo de vegetales, aun cuando en bajo número de ejemplares y también de especies.

Espacio en donde habita la Enodisomacris curtipennis Cigliano

Se han registrado en Cerro Armazones la Adesmia atacamensis Philippi, Calandrinia salsoloides Barnéoud, Cistanthe arancioana Peralta, Nolana sessiflora Philippi y una especie no determinada de Cryptantha; el desarrollo de esta escasa vegetación es el que permite la presencia de E. curtipennis. La vegetación encontrada incluye especies que son propias del desierto andino, en las laderas occidentales de la Cordillera de los Andes desde 1800 a más de 3000 metros de altitud, tal como indica Teillier (2004) para Adesmia atacamensis Philippi y Cistanthe salsoloides Barnéoud en el matorral desértico de la cuenca superior del Río Loa; estas especies han sido también citadas (Becerra  y Faúndez 2001) para la Formación de Desierto Interior y son marcadoras del matorral bajo desértico tropical interior, en el sentido de Luebert y Pliscoff (2006). Otra de las especies, Cistanthe arancioana Peralta, ha sido citada para la Cordillera de Domeyko y también hay registros para la costa de Taltal, en zonas altas (Hüdepohl 2008). Las especies de plantas encontradas en esa cima costera evidencian una gran similitud con aquellas encontradas en diversos puntos de la ladera occidental de la Cordillera de los Andes. Quizás esta similitud se deba a la existencia de una cota de nivel alta, próxima a 2000 metros, y a una distancia cercana (aproximadamente 120 kilómetros) entre el macizo costero y la Cordillera de Domeyko; estos factores podrían estar determinando una distribución algo continua de elementos vegetales en toda esa zona, probablemente al igual que su fauna acompañante, algo que sin duda debe ser verificado con estudios dirigidos en tal sentido. 

Flora a encontrar en los sitios de vida de la Enodisomacris curtipennis Cigliano
Basados en nuestros estudios e identificaciones (corroboradas por expertos)
En vista de aquel científico que identificó Petunias en el Desierto (Ironía)

 Adesmia viscidissima.  I.M. Johnst
 Cistanthe arancioana Peralta
Cistanthe salsoloides (Barnéoud) Carolin ex Hershkovitz
Dinemandra ericoides A.Juss.
Huidobria fruticosa Phil. 
Nolana sp.

En cuanto a E. curtipennis falta conocer aún su exacta distribución geográfica, pero es muy posible que se encuentre al menos en gran parte del macizo costero de la mitad sur de la Provincia de Antofagasta, seguramente tal como la de otros insectos en esa zona, y muy especialmente en aquellas cimas con características comparables a la de Cerro Armazones. Considerando los antecedentes expuestos, se pone de manifiesto que Enodisomacris curtipennis es una especie que sobrevive en un ambiente con condiciones extremas, representando una distribución prácticamente límite entre los Tristiridae.

Las imágenes asociadas al estudio y escrito son de Erika Maulén, a quien damos las gracias por las fotografías y por el encuentro con la especie.

Referencias:

REGISTRO EN ALTURA DE ENODISOMACRIS CURTIPENNIS CIGLIANO, 1989 (ORTHOPTERA: TRISTIRIDAE), EN LA ZONA COSTERA SUR DE LA REGIÓN DE ANTOFAGASTA.



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